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SUCESO

Hallada en una caja en Almería una niña muerta con signos de violencia

La autopsia revela que no sufrió abusos sexuales

El cuerpo sin vida de Montserrat Fajardo Cortés, de siete años, ha sido descubierto esta madrugada en el barrio almeriense de Piedras Redondas dentro de una caja de cartón y con evidentes signos de violencia, según han informado fuentes de la familia y del Cuerpo Nacional de Policía.

La autopsia practicada hoy al cuerpo de la niña ha desvelado que la pequeña no sufrió abusos sexuales.

El abuelo de la niña, Andrés Fajardo, ha dado a conocer este dato tras saber el resultado de la autopsia efectuada durante toda la mañana de hoy en el tanatorio de Almería.

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Según Fajardo, aunque la pequeña presentaba numerosos golpes y heridas incisivas por todo su cuerpo, fue el primero de ellos recibido en la parte de atrás de la cabeza el que le causó la muerte, y por lo tanto el fallecimiento se produjo de forma casi instantánea.

Según ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Almería, Antonio Castillo, la policía judicial y científica de la Comisaría de la ciudad se ha hecho cargo de la investigación y se ha llevado la caja al laboratorio para investigar su procedencia. Por el momento, no hay detenidos.

La familia, muy afectada

La madre de Montserrat, Joaquina Cortés, se encuentra muy afectada, al igual que su marido, Francisco Fajardo, que trabaja en la construcción. Según la abuela de la fallecida, la madre, embarazada de seis meses y madre de otros dos niños, José Andrés, de cinco años, y José Antonio, de tres, ha tenido que ser trasladada esta mañana al hospital Torrecárdenas de Almería tras haber sufrido una pequeña hemorragia.

La pequeña, que vivía en Los Almendros -un barrio de población mayoritariamente gitana, situado junto al cementerio-, se dirigió con su madre y unas amigas ayer por la tarde al barrio de Piedras Redondas, donde se celebraba el cuarto cumpleaños de uno de sus primos, Juan Carlos.

Según ha relatado Luis Fajardo, tío abuelo de la fallecida, la niña llegó a las 18.30 horas a la celebración, cogió un trozo de tarta y se fue a casa de su bisabuela, que vive también en la zona. Posteriormente, estuvo jugando en una plaza cercana y después regresó sola a su domicilio.

Pasadas las 19.00, según ha afirmado la abuela de la niña, Francisca Santiago, la madre fue a recoger a la niña y descubrió que no estaba allí y que tampoco estaba en su casa. Al caer la noche, aún no se sabía nada de Montse.

Con heridas de arma blanca

Ante la tardanza, sus padres y familiares alertaron a las autoridades sobre las 21.00 horas y se organizaron batidas para intentar localizar a la menor en el barrio de Piedras Redondas -una zona marginal situada a la entrada de la capital almeriense y cercana a Los Almendros- y sus alrededores en búsqueda de la niña.

Según fuentes policiales, sobre la 2.00 horas varios agentes encontraron, junto a un contenedor de escombros en la calle Sierra de Fondón -situada en el límite del barrio de Piedras Redondas con Los Almendros-, una caja de cartón que levantó sospechas y, al abrirla, encontraron el cadáver de la pequeña de siete años.

La menor se hallaba desnuda de cintura para abajo y con varias heridas de carácter inciso provocadas, al parecer, por un arma blanca. Vecinos de la víctima han añadido que habían arrojado "un ácido" a su cara para desfigurarla.

Según el testimonio de varios vecinos del barrio de Piedras Redondas, se la vio por última vez a las 20 horas de ayer, caminando sola por las calles del barrio.

Autopsia

La familia de la niña no ha podido confirmar uno de los aspectos de la autopsia referido a la posibilidad, comentada por vecinos de la familia, de que el rostro de la niña hubiera sido rociado con algún agente corrosivo para dificultar su identificación.

La familia sospecha que ha podido ser un grupo de drogadictos del barrio quienes llevaron a cabo el crimen, ya que según el padre de la pequeña, Francisco Fajardo, no tenían ningún problema con nadie y descartan el móvil de la venganza. Y también sospecha que la pequeña conocía a su agresor, ya que, de lo contrario, dicen, no se habría ido con él, según han informado varios parientes de la víctima.

Aunque en un principio los padres pretendían velar el cuerpo de la pequeña en el propio domicilio familiar, finalmente lo hacen en el tanatorio de Almería hasta que mañana tenga lugar el funeral a las 16.00 horas.

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