El Ayuntamiento emprenderá acciones judiciales contra la organización de la fiesta
El subdelegado del Gobierno confirma que en algunos momentos se superó el aforo del pabellón en más de 5.000 personas.- Toxicología dice que un derivado anfetamínico pudo provocar la muerte de uno de los jóvenes
El Ayuntamiento de Málaga ha admitido hoy que los organizadores de la fiesta de música electrónica en la que murieron dos jóvenes por consumir presuntamente drogas sintéticas han incurrido en "numerosos fallos" y ha eludido cualquier responsabilidad del Consistorio "que actuó correctamente en todo momento".
El alcalde, Francisco de la Torre, ha dicho hoy a los periodistas que los organizadores se vieron "desbordados" por la asistencia de gente y que, a pesar de los controles, hubo "el fallo correspondiente", mientras que el concejal de Juventud y Deportes, Javier Berlanga, ha admitido que los errores organizativos han sido "numerosos".
No obstante, el concejal ha recordado que "el único responsable de la muerte es el que toma la droga" y ha desvinculado el que se sobrepasase el aforo del pabellón José María Martín Carpena con la muerte de los dos jóvenes por consumo de drogas sintéticas "porque se trata de dos problemas distintos".
Los responsables municipales han insisitido en que el Ayuntamiento malagueño colaborará "en lo que sea necesario" con la Policía y con el juez que investiga el caso para aclarar lo sucedido en el recinto deportivo y determinar las posibles responsabilidades penales y civiles.
En este sentido, Berlanga ha dicho que facilitarán a la Policía toda la documentación relacionada con el concierto, entre la que se incluye la solicitud de los responsables de un programa radiofónico para llevar a cabo la fiesta y otros trámites administrativos como la póliza de seguro suscrita por los promotores.
Además, ha insistido en que el Ayuntamiento dará "todo su apoyo" a las familias de los dos jóvenes fallecidos, a los que recibirá el alcalde si así lo solicitan y con los que colaborarán "en lo que sea necesario".
Aforo
El aforo del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga, en el que se celebró la fiesta se superó "muy ampliamente" y llegó a albergar entre 5.000 y 6.000 personas más de lo permitido. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, ha explicado hoy a los periodistas que el aforo permitido en este recinto es de 8.000 personas, si bien "hubo momentos en que aparentemente se superaron las 13.000 o 14.000 personas", según los informes de los agentes de la Policía que estuvieron presentes en el evento.
Toxicología
El director del Instituto de Toxicología de Sevilla, Manuel Repetto, centro en el que se encuentran muestras del primer joven fallecido en Málaga tras ingerir drogas de diseño en una fiesta y de una pastilla, ha afirmado hoy que la sustancia "parece ser" un derivado anfetamínico "tipo éxtasis".
Repetto ha explicado que los análisis de las muestras "son largos" por lo que los resultados "no estarán por lo menos hasta dentro de un mes y medio", aunque ha avanzado que parece tratarse de un compuesto derivado de las anfetaminas cuyos efectos "dependen de cada persona, su edad, la corpulencia y de que haya estado tomando otras cosas".
Ha añadido que, en general, "producen un daño muy grande en el sistema cardíaco, una elevación de la presión arterial y esto puede llevar a infartos cerebrales o de corazón mortales".
Según Repetto, en todo caso, aunque la sustancia no produzca directamente la muerte, sí provoca "un daño directo específico en el cerebro que es acumulativo" por lo que al tomar otra dosis el daño que produce se acumula al ya existente sucesivamente.
Repetto ha dicho que con la ingestión de una sola pastilla de este tipo "a menos que la persona esté débil, no muere pero con varias sí" y "en modo alguno necesita algún adulterante" este tipo de sustancias "de diseño o sintéticas" para causar esos efectos.
Cremación pospuesta
El juzgado encargado de la investigación ha decidido posponer la cremación de la segunda víctima en espera del resultado de las pruebas toxicológicas sobre muestras de tejidos del cadáver.
Fuentes de la funeraria contratada por la familia han asegurado hoy que la cremación no se efectuará posiblemente hasta dentro de varios días debido a que el fallecimiento se produjo "en extrañas circunstancias" y hay que esperar a los resultados de los análisis.
Una misa funeral por esta segunda víctima se oficiará a las 18.00 horas de hoy en la iglesia del Parque Cementerio de Málaga mientras que la autopsia, que empezó a las 10.30 horas de hoy, continuaba hacia las 14.30 horas.
"Envenenado"
Juan García, el padre de uno de los jóvenes fallecidos ha asegurado esta mañana que su hijo fue envenenado y ha anunciado que pedirán responsabilidades a quien corresponda para que se aclaren los hechos. Esta medida ha sido apoyada por la familia del otro joven y por el Ayuntamiento de Málaga. Su alcalde ha asegurado que hubo numerosos fallos en la organización de la fiesta y ha anunciado que emprenderán acciones judiciales contra la misma.
El padre se ha mostrado convencido de que su hijo no había consumido antes éxtasis y ha explicado que salía muy poco. No obstante, ha apuntado que es posible que se dejara llevar por los amigos y probara la sustancia en esa fiesta.
La familia de Joaquín Barragán, el segundo joven fallecido, ha criticado que desde el Gobierno y las instituciones "se censure y prohíba el botellón" y no se actúe de forma clara contra "el consumo de estas sustancias en fiestas juveniles". "Esto no va bien, y debemos hacer algo. Se muestran contrarios al botellón y autorizan eventos de esta categoría", subraya Antonio Barragán, hermano del joven fallecido.
Ansiedad y taquicardia, principales efectos
El éxtasis "comparte buena parte de los efectos de las anfetaminas" y puede causar irritabilidad, ansiedad y en ocasiones psicosis. Entre los síntomas que provoca la ingesta de drogas sintéticas figuran la ansiedad, hiperactividad, taquicardia, aumento de temperatura, en ocasiones alteraciones visuales y más rara vez alucinaciones, temblores o cierta rigidez y dilatación de las pupilas.
Según un documento del Plan Nacional sobre Drogas, el perfil del consumidor de pastillas de éxtasis es el de una persona joven, que toma la sustancia cuando desarrolla actividades de ocio (como la asistencia a fiestas de música o discotecas) y que normalmente suele mezclar su consumo con otros tipos de droga, como hachís, cocaína y, fundamentalmente, alcohol.
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