"Sabrá nadar y si no, que se ahogue"

Cuatro porteros de bares del Puerto de Barcelona se ensañaron cruelmente con Wilson Leónidas Pacheco, el ecuatoriano que murió en dramáticas circunstancias el pasado 27 de enero. Al menos eso es lo que se desprende del sumario del caso, al que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya y que revela la absoluta indiferencia con la que los acusados cometieron presuntamente el crimen.

"Sabrá nadar y si no, que se ahogue". Según una pareja de novios que se encontraba en el lugar de los hechos, uno de los vigilantes jurados despidió a Pacheco con estas palabras mientras se hundía en las aguas del Puerto. Antes, siempre según el sumario, le había propinado, junto a otros tres porteros de discoteca, una paliza de muerte. Un cuarto vigilante habría asistido impasible a la escena.

La llegada de la autoridad tampoco alteró el ánimo sereno con el que los acusados cometieron supuestamente el crimen. "¿Me he de arrojar yo en busca de un sudaca? Además, si me hubiera tirado a buscarlo se me habría mojado el portátil y paso", le comentó uno de los implicados, Antonio Fernández Quincoces al policía portuario número 1.782, que se acercó a interesarse por la suerte de Pacheco.

La juez María Eva Moltó, basándose en dos cámaras que registraron el crimen, considera probado que, además de Quincoces, otro portero, Mariano Romero participó en la agresión. Además se encuentra detenido David Gascó que no golpeó directamente al fallecido, según parece probado, pero que ha sido imputado por homicidio. El cuarto imputado, James Anglada, que además fue quien lo empujó al agua, permanece huido.

La autopsia demostró luego que Pacheco falleció ahogado, y no por las múltiples heridas producto de la fenomenal paliza.