El juez comunica su imputación a la presunta parricida de Santomera

Francisca González, la mujer de 34 años autora confesa del homicidio de sus hijos de cuatro y seis años el pasado sábado en Santomera (Murcia), "ha mantenido silencio" hoy ante el juez Edmundo Tomás García, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia, quien le ha comunicado los cargos que se le imputan.

Cándido Herrero, el abogado de la única imputada del caso, ha explicado tras la comparecencia que Francisca había sido citada de nuevo en el juzgado para ser informada de su imputación, requisito necesario para iniciar el procedimiento del jurado.

La ley, según el letrado, exigía que en el momento de esa comunicación estuviese presente la mujer, que se ha mantenido en silencio y a quien no se le ha tomado declaración. En la comparecencia también se encontraba, en calidad de testigo y sin abogado, el marido de la mujer y padre de los niños, José Ruiz.

El abogado ha precisado que, en contra de lo que se había apuntado, no ha habido careo entre la pareja. Ambos se han sentado juntos en la sala pero no intercambiado ni una palabra.

Posible ingreso en un psiquiátrico

Cándido Herrero ha informado de que la mujer no ha solicitado cambio de abogado y de que no están todavía calificados los hechos del caso, dos presuntos delitos de homicidio. El abogado ha añadido que el marido de Francisca González no se ha personado en la causa y ha explicado que las alegaciones de la defensa se sabrán "una vez se conozcan las diligencias de todo tipo que han sido solicitadas".

Francisca ha salido de los juzgados, a cara descubierta pero unas enormes gafas de sol, sobre las 11.00 horas, escoltada por media docena de agentes de la Policía Nacional, para ingresar de nuevo en prisión. Por su parte, José Ruiz ha abandonado las dependencias judiciales 15 minutos después que su mujer, sobre las 11.15 horas de la mañana, y no ha querido hacer declaraciones a los periodistas.

Sobre el estado de salud de la imputada, que ayer pasó su cuarta noche en el módulo de mujeres de la prisión de la localidad murciana de Sangonera, Herrero ha indicado que se encuentra "mal anímicamente, como puede estar una persona ingresada en prisión y en las condiciones particulares de las circunstancias del caso".

Además, ha confirmado que ha solicitado el ingreso de la madre en un centro psiquiátrico. Así, se baraja la posibilidad de que la mujer pueda ingresar hoy mismo en el Hospital Psiquiátrico de Murcia.

El abogado ha comentado que su defendida oye que las reclusas le gritan "asesina, asesina" y que se pasa el día "intentado recordar si ha sido o no" ella la que mató a los dos niños.

Fuentes de la prisión han declarado que la interna se encuentra en una celda del departamento de Mujeres y que se han tomado medidas para garantizar su seguridad y evitar que sea agredida por otras reclusas o que se suicide. Así, una persona de apoyo acompaña a Francisca, que sale de su celda a horas distintas que el resto de las reclusas, y que además está siendo visitada por los técnicos del centro.

La elección del jurado

Mientras tanto, el juzgado de instrucción número 5 de Murcia ha comenzado ya el procedimiento formal para la elección del jurado del caso de la presunta parricida. En este sentido, el abogado de la mujer ha explicado que hoy "se va dar traslado de la imputación para el inicio del procedimiento del jurado".

Dado el interés que ha despertado el caso, fuentes de la fiscalía y de la judicatura han expresado su preocupación por las filtraciones ocurridas desde que se abrió este caso, ya que las diligencias sumariales tiene el carácter de secreto.

Esta preocupación es aún mayor porque el caso será juzgado por un jurado popular y los miembros del mismo podrían ir con un juicio predeterminado sobre los hechos y su presunta autora.

Aunque no se descarta que sea citado a declarar algún otro testigo, las fuentes han añadido que la investigación está muy avanzada y que ahora el mayor interés reside en la realización de la prueba psiquiátrica a Francisca para determinar su estado mental.

Las mismas fuentes han señalado que, aunque esa prueba concluyera con que la presunta homicida no es responsable de sus actos, la instrucción del caso continuaría para dar la posibilidad al jurado a que se pronuncie sobre la culpabilidad o no de la acusada.