El Congreso aprueba la nueva ley de tráfico, que aumenta las causas de retirada del carné

El Pleno del Congreso ha dado hoy luz verde a la reforma de la Ley de Tráfico, que introduce un nuevo régimen sancionador que incluye medidas reeducadoras y prohíbe el uso del teléfono móvil mientras se conduce, excepto aparatos expresamente adaptados al vehículo que no impliquen el empleo de las manos.

El texto elaborado por la ponencia, que ahora tendrá que tramitarse en el Senado, podría sufrir modificaciones en la Cámara Alta, toda vez que los grupos han dejado para ese trámite enmiendas que no fueron aceptadas en el Congreso.

Los portavoces de todos los grupos han destacado la voluntad de diálogo de los partidos, que ha permitido la incorporación de numerosas enmiendas para mejorar el texto presentado por el Gobierno y conseguir una ley que contribuya a reducir la siniestralidad en las carreteras.

Aunque algunos portavoces han calificado de "dura" la reforma, todos han estado de acuerdo en subrayar la necesidad de lograr una legislación en materia de seguridad vial lo más consensuada posible en beneficio de los ciudadanos y han valorado la labor de la diputada del PP Ana Torme en este sentido.

Infracciones graves

La ley regula el sistema de infracciones y califica de muy graves la conducción bajo los efectos del alcohol, no someterse a las pruebas de alcoholemia, la conducción temeraria y sobrepasar en más de un 50% la velocidad máxima autorizada, siempre que ello suponga superar al menos en 30 kilómetros por hora ese límite.

La circulación en sentido contrario al establecido, las competiciones y carreras no autorizadas, el exceso en más de un 50% en los tiempos de conducción y el incumplimiento de los periodos de descanso establecidos para el transporte terrestre, son otras infracciones consideradas como muy graves en el texto.

En este catálogo de infracciones muy graves se ha suprimido la omisión del deber de socorro al tratarse de una conducta tipificada y sancionada en el Código Penal.

Estas infracciones graves serán sancionadas con multas de hasta 100.164 pesetas (602 euros) y supondrán la retirada del carné de conducir por un periodo de hasta tres meses como máximo.

La suspensión del permiso de conducir podrá cumplirse de forma fraccionada y la cuantía de la multa podrá reducirse hasta en un 30% por "pronto pago", así como sustituir parte de la misma por medidas reeducadoras.

Hasta con 250.000 pesetas y con suspensión del carné por un año serán sancionadas la conducción sin autorización administrativa, la circulación sin matrícula o las infracciones a las normas sobre la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Acumular tres infracciones muy graves en dos años supondrá la revocación del permiso de conducir, a no ser que el conductor infractor se someta a un curso de reciclaje en un centro autorizado y acredite haberlo superado con aprovechamiento.

El nuevo texto prohíbe circular con menores de 12 años como pasajeros de ciclomotores o motocicletas por cualquier vía, a excepción de en vías urbanas para actividades escolares de educación primaria siempre que el conductor sea el padre o tutor del niño y éste lleve casco homologado.

Esta excepción se ha incorporado en el debate de hoy después de que los grupos aceptaran una enmienda del diputado de CiU Jordi Jané en este sentido.

La ley prohíbe además instalar en los vehículos sistemas "anti-radar" para eludir la vigilancia policial.

En cuanto a los menores, se establece "la responsabilidad solidaria por las infracciones cometidas por los menores de aquellas personas que por tener la custodia legal del mismo tienen también el deber de prevenir la infracción".

A partir de la entrada en vigor del nuevo texto, los agentes podrán inmovilizar un vehículo no sólo cuando supere los niveles de ruido permitidos, sino también los de gases y humos.

El texto incluye una disposición en la que obliga al Gobierno a regular, de acuerdo con la normativa europea, la incorporación de elementos de seguridad que hagan visible al conductor -chalecos reflectantes- cuando tenga que parar y salir del vehículo.

Desde el PP, Ana Torme ha subrayado la voluntad integradora de su grupo y la actitud de colaboración del resto y ha dicho que aunque la nueva ley "no es una varita mágica, es imprescindible para cumplir el objetivo de reducir la inseguridad vial".

Victoriano Mayoral, diputado del PSOE, ha abogado por un plan estratégico de seguridad vial que haga frente a la "tragedia" diaria de la siniestralidad y se ha mostrado partidario del "carné por puntos", postura que comparte el portavoz de CiU, quien que ha resaltado el interés común de los partidos por incrementar la prevención y disminuir los accidentes a través de esta nueva normativa.

En declaraciones a los periodistas tras el debate, Mayoral ha declarado que la ley había sido consensuada en un 80%, pero ha señalado que no contiene todos los elementos para atajar la siniestralidad.

"Hoy es un buen día, pero esperamos más pasos porque con éstos nos hemos quedado cortos", ha dicho Mayoral.

Desde IU, Luis Carlos Rejón ha pedido medidas más duras para los conductores profesionales que incumplan los tiempos de conducción, mientras que la diputada del PNV Margarita Uría ha solicitado mayor coordinación con el País Vasco y Cataluña, que verán dificultado su trabajo porque tienen competencia en materia de sanciones pero no en suspensión de carné de conducir.

Luis Mardones, de CC, ha explicado que la ley "va a favor del buen ciudadano, del peatón y en contra del conductor indeseable", en tanto que Carlos Aynmerich, del BNG, ha solicitado una nueva legislación sobre publicidad de vehículos para impedir que se incite a la velocidad.