Destrozada con un artefacto explosivo una discoteca tras el secuestro de su vigilante

Un artefacto explosivo ha causado esta madrugada "cuantiosos daños materiales" en la discoteca Universal, de la localidad navarra de Lacunza, cuyo vigilante "fue secuestrado a punta de pistola" y abandonado en un monte próximo por tres personas, según ha señalado la Delegación del Gobierno en Navarra.

La explosión se ha registrado sobre la 1.20 horas de la madrugada cuando la Guardia Civil se dirigía ya al lugar, alertada de la posible colocación del explosivo por el propietario del local y el vigilante del mismo, que había logrado liberarse.

Aunque en un primer momento fuentes de la Guardia Civil han relacionado este incidente con una accción terrorista, el director general de la institución, Santiago López Valdivielso, ha declarado que no se puede descartar ni confirmar esta hipótesis ya que por el momento existen "muy pocos datos". No obstante, ha resaltado que su impresión personal es que no se trata de un atentado de la banda terrorista ETA.

Sin embargo, fuentes de la investigación reconocen que tanto el modus operandi como la cantidad de los explosivos y el uso de detonadores apunta a ETA.

Según las primeras investigaciones la carga estaba compuesta por 30 kilos de un explosivo conocido como "rompedor", distribuidos en tres partes de 10 kilos cada una.

La Delegación ha precisado que a las 22.05 horas de anoche tres personas "encapuchadas" secuestraron "a punta de pistola" al vigilante de la discoteca, a quien advirtieron de que "si no colaboraba le matarían".

Tras un breve tiempo en la discoteca, que en opinión del vigilante se empleó en colocar el artefacto, los secuestradores le metieron en un vehículo en el que le trasladaron a un monte próximo, donde "le abandonaron maniatado".

Cuando el vigilante consiguió liberarse, en torno a la 1.00 de la madrugada, avisó al propietario de la discoteca Universal de lo sucedido y seguidamente se informó de los hechos a la Guardia Civil.

Efectivos de este cuerpo se trasladaron inmediatamente al lugar pero antes de que llegaran a él, hacia la 1,20 horas, se registró una "fuerte explosión" que "derribó el lateral izquierdo de la discoteca y aunque no causó daños personales sí que ocasionó cuantiosos daños materiales", precisaron las citadas fuentes.

Ruta del 'bakalao'

Hace año y medio, se constituyó en la localidad una comisión de colectivos, concejales y vecinos contrarios a la actividad de la discoteca, que abría sus puertas los domingos por la mañana para los seguidores de la denominada ruta del bacalao. Unas 1.200 personas se daban cita el fin de semana en esta discoteca, situada a las afueras de esta localidad de mil habitantes.

Los miembros de la comisión explicaron hoy en rueda de prensa que trataron de buscar medidas para impedir que los clientes de la discoteca "tomaran" la localidad cada domingo y provocaran "broncas" y problemas de tráfico, pero que llegaron a la conlusión de que la única eficaz sería el cierre. Pusieron los hechos en conocimiento tanto del departamento de Interior del Gobierno como del de Medio Ambiente, afirmaron.

"Por supuesto, el cierre de la discoteca, no estoy hablando del hecho de hoy, en Lacunza sería recogido con alegría. De hecho, cuando salió publicado que desde el Gobierno de Navarra se preveía el cierre para octubre, el sentimiento general de la gente de Lacunza fue de alegría", afirmó Txaro Arregi, concejal de Batasuna y portavoz hoy de la comisión.

La intervención del Gobierno foral en este caso no es la primera. El Ejecutivo abrió ya en 1995 un expediente a la discoteca, entonces denominada Matraka y de otros dueños, por problemas de seguridad y volvió a proponer su cierre el pasado mes de julio debido a la misma causa, el incumplimiento de la normativa que regula la seguridad de estas instalaciones.

El departamento de Interior propuso dos años de cierre y dos millones de pesetas de sanción económica. Tras sucesivos recursos,el asunto se encuentra en el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, pendiente de una próxima resolución.

La Guardia Civil, además, ha realizado varias redadas en los alrededores de Universal, dentro de las operaciones contra el pequeño tráfico de drogas.

Este colectivo de vecinos surgió tras las sucesivas quejas ante el Ayuntamiento de Lacunza, formado por cuatro concejales de Batasuna y otros cuatro de EA-Independientes, partido que gobierna.