ETA hace estallar un coche bomba en pleno centro de Logroño sin causar víctimas

La explosión del vehículo, un Fiat Tempra blanco con matrícula de Navarra que había sido robado en abril en la localidad francesa de Pau, ha causado numerosos daños materiales en la zona.

Según fuentes de la lucha antiterrorista, el coche fue introducido en La Rioja el viernes o el sábado, y se encontraba estacionado en el lugar de la explosión probablemente desde anoche. Los terroristas habían dirigido el maletero hacia el edificio junto al que estaba aparcado, procedimiento utilizado en los últimos atentados para provocar más daños.

Sobre el objetivo de la banda terrorista, dichas fuentes consideran la hipótesis de que ETA intentara "causar alarma en una comunidad limítrofe, que además se encuentra en fiestas".

El estallido se ha producido a 300 metros del lugar indicado por los terroristas

Decenas de vecinos dela Torre Logroño han quedado atrapados en sus viviendas por los efectos de la explosión

El delegado del Gobierno en La Rioja, Tomás López San Miguel, ha afirmado que en Logroño "y en toda La Rioja"

existía en los últimos meses un dispositivo especial de los cuerpos de seguridad del estado en previsión de un atentado de ETA.

Avisos anónimos engañosos

Un comunicante anónimo, que dijo hablar en nombre de ETA, ha realizado una llamada a las 5.30 horas de ayer a Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de San Sebastián en la que advertía de la colocación de un coche bomba en la esquina de las calles García Trevijano y Gran Vía, junto a una "torre blanca", según el portavoz de la DYA.

Se produjo una segunda llamada a SOS Rioja a las 5.37 horas de la madrugada con el mismo mensaje que la anterior. Posteriormente las dos organizaciones han recibido una nueva llamada para confirmar que se había informado a las autoridades.

La policía ha acordonado la zona aunque no ha llegado a desalojar a los vecinos. El coche bomba ha estallado a unos 300 metros del lugar indicado en los avisos, en la confluencia entre Gran Vía y Víctor Pradera, junto a la Torre de Logroño.

La explosión, que ha hecho que el coche, que se encontraba en el carril lento de Gran Vía, saltara por los aires hasta caer en llamas en el centro de la calle, ha arrancado también un árbol de cuajo, además de producir una inmensa humareda.

El lugar está situado en el centro de Logroño, junto al emblemático Paseo del Espolón, donde se encuentra la Delegación de el Gobierno de La Rioja, la presidencia del Gobierno regional y la mayoría de las sedes centrales de los bancos y cajas de ahorro.

La explosión, que ha reducido el coche bomba a un amasijo de hierros, ha destruido las cinco primeras plantas del edificio, sobre todo las orientadas a la fachada de la Gran Vía, y ha destrozado cinco coches aparcados junto al Fiat Tempra que contenía el explosivo.

Además el estallido ha destruido las lunas de los comercios en un radio de 150 metros, que incluye las calles Gran Vía, Vara de Rey, Avenida de Portugal, Víctor Pradera y República Argentina. La onda expansiva ha producido grandes daños en las persianas, cristales y mobiliario de los domicilios próximos al lugar de la explosión.

Los servicios de urgencia del Hospital San Millán han informado de que habían atendido a dos heridos leves, uno de ellos con un corte en el brazo que necesitó varios puntos de sutura y otro con traumatismo en un oído.

Bloqueados en sus casas

Los vecinos de la Torre de Logroño, un edificio de 19 pisos situado en el número 14 de la calle Gran Vía junto al que estaba situado el coche bomba han permanecido varias horas sin poder salir de sus casas porque el portal estaba prácticamente destrozado y no había escaleras.

Sus cinco primeras plantas, en su mayoría ocupadas por oficinas y despachos profesionales, están casi destrozadas y su interior está a la vista desde la calle.

Fuentes del Ayuntamiento han informado de que varias familias que vivían en los pisos más afectados han comenzado a ser realojadas en hoteles. También han precisado que en las dependencias del Ayuntamiento se han repartido unos 300

impresos de solicitud de reparación de daños por causas de atentados terroristas, que deberán presentar rellenados los vecinos afectados en los próximos días.

Fin de semana festivo

El suceso se ha producido coincidiendo con un fin de semana festivo en la ciudad ya que ayer se celebró el día de La Rioja y mañana el patrón de Logroño, San Bernabé, por lo que esas horas todavía había bastante gente por las calles.

El presidente del Gobierno de La Rioja Pedro Sanz ha asegurado que "la rápida respuesta de los cuerpos y fuerzas de Seguridad cuando se ha producido el aviso de su colocación, ha evitado que haya víctimas".

Pero el hecho de que no haya víctimas "no quiere decir que no hayan intentado sembrar el miedo y amedrentar a toda la población de Logroño", ha agregado el presidente de La Rioja.

El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, ha explicado que hoy, víspera del patrón de Logroño, se celebraban verbenas hasta la madrugada y cuando ha estallado la bomba la gente volvía a sus casas, por lo que podrían haberse registrado víctimas.

El alcalde ha asegurado que los actos festivos no se suspenderán y se celebrarán con normalidad.

El último atentado que sufrió la capital riojana se produjo el 17 de febrero de 1996 cuando una bomba estalló en la cafetería Borgia, situada a 30 metros del lugar donde ayer lo hizo el coche, y tampoco en aquella ocasión se produjeron víctimas.