Arzalluz asegura que el PNV necesita al PSOE para "conseguir la paz"

"Nosotros no les necesitamos, por lo menos para gobernar, sólo necesitamos realmente a los socialistas para conseguir la paz, entonces sí. Con Aznar no tenemos nada, pero con los socialistas tenemos mucho que hacer todavía", ha sentenciado en una entrevista concedida a la emisora Euskadi Irratia.

Antes, a juicio del dirigente del PNV, los socialistas "tienen que curar sus heridas" y ver qué pasa en las elecciones generales, "que es donde está el verdadero reparto de la herencia". Asimismo ha reconocido que referiría "ver a los socialistas gobernando, hayan sido lo que han sido" y se ha mostrado convencido de que "no pasará mucho tiempo antes de que las cosas cambien".

En relación al PP, Xabier Arzalluz ha dicho no tener "ninguna esperanza" y ha augurado que "se quedarán muy huérfanos" en referencia a la compañía de los socialistas.

Respecto a Aznar, Arzalluz ha considerado que el presidente del Gobierno "ha metido la pata" y le ha responsabilizado directamente de la "derrota" popular, que lleva "su sello personal". "La revancha es la forma de actuar de Aznar porque la culpa no es nunca suya, pero creo que políticamente ha tenido la primera derrota, y seguirá teniéndolas", ha añadido.

A juicio del líder nacionalista, no ha llegado aún el momento de hacer una consulta sobre autodeterminación porque considera que lo primero es la paz "y de ahí a seguir". Pero ya tiene previsto que "Aznar dirá que no, que que no quiere ir por ahí" porque habría que dialogar, y "si se sienta a dialogar tendrá que responder a los problemas políticos".

Ibarretxe, conciliador

La prioridad de recomponer el diálogo ha sido también reiterada por el lehendakari en funciones Juan José Ibarretxe en una entrevista en la Cadena SER. El candidato vencedor de las últimas elecciones ha recordado que es necesario para normalizar la vida política vasca el diálogo entre las formaciones políticas y se ha comprometida a defender "los derechos fundamentales de todos los ciudadanos vascos", incluidos los de los no nacionalistas.

Ibarretxe ha insistido en que los ciudadanos quieren "aportar sus votos para construir la paz, no para hacer la guerra, ni tampoco para dividir o fracturar a la sociedad vasca".

A su juicio, el lehendakari lo que tiene que hacer en este período es pilotar la construcción de una sociedad plural, al margen de la violencia y sin negar "los principios en los que basamos cada uno de los proyectos políticos".

Respecto al llamado contencioso vasco, ha considerado que "hay que abordarlo" porque es "una cuestión que no se puede aplazar", ya que mientras "no resolvamos nuestras diferencias en términos políticos, difícilmente vamos a tener un clima de sosiego que permita avanzar como país".

Mientras, Juan José Ibarretxe, iniciará la ronda de contactos con el resto de las fuerzas políticas para formar gobierno. El próximo viernes empezará con EB-IU, cuando reciba al líder de esta formación, Javier Madrazo.

La semana próxima se entrevistará con Arnaldo Otegi (EH), al que volverá a decir que sin renuncia a la violencia no hay posibilidades de colaboración, y después se reunirá con Nicolás Redondo (PSE), Jaime Mayor Oreja (PP) y Xabier Arzalluz, presidente del PNV.

En esta ronda de contactos, Ibarretxe tratará de dejar sentadas las bases para un futuro entendimiento con las fuerzas políticas democráticas para acabar con la violencia y tanteará a los líderes para ver si es posible que su gobierno salga elegido por un respaldo mayor que el de los votos de PNV y EA.

Los peneuvistas prestarán especial atención a PSE, con el que les gustaría llegar a acuerdos y no descartan algún tipo de colaboración puntual en el Parlamento vasco.