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LA OFENSIVA TERRORISTA

ETA preparaba en Galicia un atentado con coche bomba contra Fraga

La detenida Alicia Saenz de la Cuesta ha reconocido que llegó a comer en el mismo restaurante en el que se encontraba el presidente de la Xunta

Saenz de la Cuesta reconoció que estos eran los planes de ETA en su declaración ante la Guardia Civil aunque hoy se ha negado a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco, quien ordenó su ingreso en prisión por los delitos de pertenencia a banda armada, terrorismo y asesinato, este último en relación con el atentado en Vitoria contra Alfonso Parada.

ETA también tenía en el punto de mira a dos consejeros del Ejecutivo autonómico: José Antonio Orza Fernández, consejero de Economía y Celso Currás Fernández, responsable de Educación.

Saenz de la Cuesta, que junto con su compañera Nerea Garizar Sanmartín, tenían alquilado un piso en Santiago de Compostela, llevaban en Galicia desde el pasado mes de octubre del año pasado, ha reconocido que llegaron a comer en el mismo restaurante que lo hacía el presidente de la Xunta.

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Esta terrorista, que recibía órdenes directas del recientemente detenido jefe del aparato militar de Eta, Javier García Gaztelu, Txapote, ha reconocido también que ella facilitó la información para la colocación del coche-bomba que explotó ante la Tesesoría General de la Seguridad Social de Sevilla en vísperas del fin de año.

Asimismo, reconoció que hizo informaciones de apoyo para los comandos Andalucía y Barcelona.

En cuanto al destino de las furgonetas de la caravana de la muerte cuando formaba parte del comando Basarde, indicó que lo desconocía porque las órdenes eran entregar las dos furgonetas cargadas en total con unos 1.700 kilos de explosivos, a las afueras de Madrid.

Saenz de la Cuesta, a la que se le imputa el atentado que costó la vida al subteniente Parada en Vitoria, en su momento hizo también información para atentar contra los diputados de UA, Enriqueta Benito y Pablo Mosquera.

Comando Sugoi

El juez Ruiz Polanco también ordenó el ingreso en prisión de los presuntos etarras Eider Pérez Aristizábal y Aitor Olaizola, quienes reconocieron haber trasladado hasta la localidad gerundense de Roses el coche bomba que mató al mosso de Esquadra Santos Santamaría, así como el que se averió el año pasado en Benabarre (Huesca), que conducían a Valencia.

Olaizola ha declarado que tanto él como Aristizabal formaban el comando Sugoi. Fueron captados por Fermín Vila Michelena y Manuel Ugartemendia, aunque recibían las ordenes de Ainoha Múgica a quien conocían como la Rubia.

Su función consistía en trasladar coches-bomba, de manera que él iba de lanzadera en una motocicleta, mientras que ella conducía los coches. Así reconoció que ellos trasladaron el coche cargado de explosivos que este verano se estropeó en Benabarré y que al parecer iba ser metido en un ferry de Valencia. Los dos hicieron un curso de explosivos en Francia.

También en octubre de 2000 llevaron a Barcelona un Peugeot 405, de color blanco, que les había entregado Ainoha Múgica. Asimismo trasladaron el coche-bomba que el pasado día 17 explotó en Roses (Girona).

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