Cuidado ‘tiktokers’, la Hacienda rumana os vigila

Inmersa en una profunda crisis económica que ha obligado a la coalición gubernamental proeuropea a adoptar draconianas medidas para reducir el déficit público, situado en el 9,3% el pasado año —el más alto de la Unión Europa—, la Hacienda rumana ha lanzado una campaña de control a gran escala en redes sociales en búsqueda de propietarios de coches de lujo o dueños de salones de eventos que no han declarado ninguna compra o actividad para intentar galvanizar las maltrechas arcas públicas. Así lo anunció a principios de noviembre el director de la Agencia Nacional de Administración Fiscal (ANAF), Adrian Nica, quien reveló que los inspectores ya han empezado a identificar por internet imágenes que puedan detectar un posible fraude fiscal.

La iniciativa del organismo se conoce justo después de que se difundieran en la plataforma china TikTok —que tiene alrededor de nueve millones de usuarios en Rumania, la mitad de la población del país— unas imágenes de una fiesta de la hija del alcalde de Poiana Lacului, una pequeña localidad de unos 6.000 habitantes. La joven, que celebró su 18º aniversario rodeada de más de cien invitados, recibió como regalo un coche de lujo; en concreto, un Mercedes GLE 63. Según Libertatea.ro, el vehículo nuevo costaría unos 150.000 euros, pero el padre sostiene que costó unos 80.000 euros por ser de segunda mano.

Impresionados por la magnitud del evento y el valor del regalo, dos artistas contratados para amenizar la velada compartieron algunos momentos en sus redes sociales. Una de las intérpretes, que entregó el coche a la homenajeada, publicó un vídeo en TikTok en el que desveló que a esa edad ella solo obtuvo dinero para sacarse el carné de conducir: “Sé feliz y alegra a tus padres, que han cumplido tus caprichos”, le transmitió la artista a la hija del alcalde.

A las pocas horas de estallar la noticia, el máximo responsable de la autoridad fiscal señaló que se están recopilando datos de las oficinas tributarias locales sobre vehículos de alta gama matriculados en este país de la Europa del Este, que sigue figurando entre los países de la UE con peores resultados en la lucha contra la corrupción, según la organización Transparencia Internacional. Con base a la información recogida, la institución establece un umbral de referencia y analiza la situación fiscal de los propietarios, verificando los ingresos declarados y el origen de los fondos. “Tomamos cada condado por separado y establecemos un número igual de contribuyentes que serán verificados. Las consecuencias están previstas por la ley: confiscamos bienes cuando detectamos actos de evasión fiscal y notificamos a los organismos estatales”, explicó el funcionario de la ANAF.

Bodas y bautizos

Otra línea abierta se centra en las salas donde se organizan celebraciones como bodas y bautizos, un sector en el que los inspectores fiscales descubrieron discrepancias entre la actividad declarada y lo que se lleva a cabo en realidad. Después de averiguar datos de este tipo de eventos por las distintas redes sociales, los funcionarios solicitan grabaciones de las cámaras de vigilancia para confirmar que tuvieron lugar en los lugares respectivos. “Nos hemos encontrado con casos en los que los patrones no declararon ninguna actividad, pero en las imágenes de las cámaras de vigilancia o en las fotos publicadas en redes sociales se observa que se organizaron eventos en sus instalaciones”, afirmó el titular de la ANAF.

También señaló que habrá sorpresas: “Hay muchas investigaciones en curso; no podemos divulgar todos los detalles”. Nica, al igual que el Gobierno rumano, que no cesa de anunciar más recortes e incluso despidos de personal en la Administración, se ha propuesto incrementar los esfuerzos de recaudación y la lucha contra la lacra de la evasión fiscal. “Con el Gobierno, somos como una pareja. Uno se queja de tener tres trabajos y el otro no aporta nada. ¡Ya verán que la ANAF recaudará!”, exclamó el director de la institución en alusión a las críticas por su inacción en muchos momentos.

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