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Ojo, Google Maps puede ayudarte a probar en juicio que un accidente fue laboral

Una trabajadora consigue demostrar que se encontraba de camino al trabajo cuando se salió de la carretera: los pantallazos de la famosa aplicación fueron claves

Google Maps en un teléfono
Unsplash

Es un nicho común de roces y conflictos: ¿cuándo un accidente es laboral? Y concretamente, ¿cómo convencer a un juez de que un accidente se ha producido, exactamente, en el camino de ida o de vuelta del trabajo? Se trata de una cuestión que alimenta numerosas discusiones en los juzgados. Sin embargo, una reciente sentencia ha abierto la puerta a utilizar una conocida aplicación para aclarar si un percance está relacionado con el trabajo o no: Google Maps.

Es una resolución judicial, del Tribunal de Justicia de Canarias, la que abre esta vía. En el fallo, que puede consultar aquí, el tribunal isleño ha aceptado como prueba los pantallazos de la archiconocida aplicación que aporta la trabajadora, empleada en un hotel de Tenerife, para concluir que el accidente (se salió de la carretera tras hacer aquaplanning) se produjo en el trayecto al trabajo, y no en su tiempo libre, tal como defendía la mutua y sus jefes.

Tal como recogen los hechos del caso, la empleada sufrió el accidente con el coche a las 10:20 de la mañana en el término municipal de Adeje, en la isla de Tenerife. La cronología de los hechos es clave en este caso, pues la jornada empezaba a las 12:00, mientras que la duración del trayecto, según Google Maps, es de 15 minutos entre la puerta de su casa y el puesto de trabajo.

Este es uno de los argumentos que utiliza la empresa para defender que la trabajadora no se encontraba de camino a su puesto, sino en otros quehaceres. Los empresarios argumentan, en primer lugar, que la hora del siniestro, una hora y media previa al comienzo de jornada, desbarata la conexión laboral. En segundo término, la empresa hotelera pone de manifiesto que el accidente no se dio en la ruta más rápida hacia el trabajo, sino en otro camino. Dos factores que, en suma, demuestran que el destino de la trabajadora no era el puesto de trabajo cuando se salió de la carretera.

Localización y tiempo

Sin embargo, el tribunal canario no compra esta versión. En comunión con el juez y con el Instituto de la Seguridad Social desmonta esta tesis por varias razones. Para empezar, “usando la misma aplicación Google Maps empleada por la mutua, resulta que entre el domicilio de la demandante y el centro de trabajo de la misma, en el Hotel Gran Tacande, hay poco menos de 9 kilómetros por carretera”, avalan los jueces. Pero, añaden, si bien el accidente no se produjo “en la ruta más rápida” entre los dos puntos, los pantallazos de la herramienta de mapas demuestran que sí se dio en el camino “más corto”. Es decir, la trabajadora no se desvió de una ruta que puede considerarse como habitual.

En cuanto al tiempo de antelación –una hora y media–, los magistrados recuerdan que no es extraño que los empleados acudan a su puesto de trabajo antes de la hora de comienzo de jornada. Varias circunstancias podrían justificar esta previsión, por ejemplo, “la necesidad de cambiarse de ropa y ponerse el uniforme” o “la necesidad de buscar aparcamiento”.

Precisamente, el TSJ canario vuelve a echar mano de la famosa aplicación de mapas para dar la razón a la trabajadora. “Por lo que se puede ver en Google Maps”, señala, “la manzana en la que se ubica el centro de trabajo tiene pocos o ningún espacio de estacionamiento libre y gratuito, lo que impone la búsqueda de aparcamiento en lugares más alejados”. Es, además, “una zona turística y comercial de gran afluencia de vehículos”. Por lo que “no es descabellado” pensar que la trabajadora tuviese que aparcar lejos y luego caminar un tiempo hasta el lugar de empleo.

Adicionalmente, los magistrados achacan a la empresa y a la mutua no haber aportado pruebas que demuestren que la jornada comienza a las doce. Pues, si bien este es su horario común, los jueces recuerdan que pueden darse circunstancias extraordinarias que hubiesen explicado una entrada anticipada (por ejemplo, realizar horas extras). “Que la trabajadora demandada saliera de su domicilio una hora y media antes de la hora en la que se supone que tenía que empezar su jornada no resulta tan disparadamente anticipado”.

Teoría flexible

Además, los magistrados recuerdan que las normas del accidente laboral del camino al trabajo no están escritas en piedra. De hecho, los tribunales admiten cierta flexibilidad en estos percances. Para dar un ejemplo, el Tribunal Supremo, en un antecedente judicial, aceptó como accidente in itinere (por tanto, como laboral) el de un trabajador que se desvió menos de una hora “para comprar unos yogures en un cercano supermercado”. No hay que olvidar que las personas cumplen patrones razonables y “usuales de convivencia” y ello puede explicar ciertos desvíos o horarios dispares en los trayectos hacia el trabajo.

Y, para terminar, los jueces traen a colación los cuatro requisitos para valorar que un accidente es in itinere: que la finalidad del viaje sea llegar al puesto; que se produzca en un trayecto “habitual y normal”; que se produzca “en un tiempo prudencial” y que se utilice un medio de transporte común. Los cuatro requisitos se cumplen en el caso de la operaria de hotel.


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