La llegada de turistas se reactiva en octubre, pero no logra compensar el frenazo del verano

La llegada de turistas a España crece a menor ritmo desde el mes de mayo, tras unos cuatro primeros meses de 2025 muy positivos, en los que la entrada de viajeros avanzó un 7,1% anual. Barceló lo llamó cambio de ciclo, Meliá habló de normalización en las entradas y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, priorizó que el gasto crezca el doble que las llegadas para cambiar el actual modelo de turismo masivo.

Sea como fuere, en octubre, esa tendencia de los últimos meses se ha revertido, con un avance anual del 3,2% en las entradas hasta alcanzar los 9,2 millones de viajeros, según los datos hechos públicos esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el acumulado del año, la secuencia es la misma: de enero a octubre llegaron 85,6 millones, un 3,5% más que en el mismo periodo de 2024. A falta de tan solo dos meses para cerrar el año, alcanzar la meta icónica de los 100 millones de viajeros se ha convertido en una quimera y lo más probable, siempre y cuando se mantenga el avance acumulado hasta octubre, es que se llegue al entorno de los 97,5 millones. En cualquier caso, y más allá de cifras redondas y simbólicas, parece asegurado un nuevo máximo histórico.

La clave que explica el fuerte deterioro experimentado por la llegada de turistas ha sido una temporada alta peor de la prevista a principios de año, con un fuerte retroceso de la llegada de turistas alemanes, el segundo mayor mercado emisor de viajeros a España. “Fue un verano muy cálido en Alemania y eso ha retenido a muchos viajeros, pero el factor determinante ha sido la subida de precios frente a unas tarifas más competitivas de otros destinos en el Mediterráneo, como Turquía, Túnez o Marruecos; o en el Adriático, como Croacia, Montenegro o Albania”, recalca Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo. Entre junio y septiembre llegaron a los principales destinos de España 41,4 millones de viajeros, apenas un 1,8% más que en el mismo período de 2024, frente a los exuberantes crecimientos registrados en los tres veranos anteriores: en el de 2022 se duplicaron, en el de 2023 aumentaron un 12,6% y en el de 2024 avanzaron un 8,7%. Aunque en esos incrementos, sobre todo en los primeros, incidía que España todavía estaba tratando de recuperar todo el terreno perdido en la pandemia.

El gasto crece el doble que las llegadas

El balance de octubre muestra, por un lado, el deterioro experimentado por tres de los cuatro mayores mercados emisores (Alemania, Italia y Francia), con caídas del 3,1% y el 1,2%, en los dos primeros casos, y un exiguo avance del 0,1% en el tercero. Esas aportaciones negativas se vieron más que compensadas por el dinamismo de otros países como Portugal, Bélgica, Suiza o EE UU, con crecimientos de dos dígitos. Reino Unido se mantiene como el mayor mercado emisor de turistas, con 1,83 millones, lo que supone casi una quinta parte del total.

Entre enero y octubre, la fotografía del turismo extranjero varía, con una caída del 1,5% en las llegadas desde Bélgica, del 0,1% desde Francia, y con una pobre subida del 0,8% en el caso de Alemania. En el lado de las contribuciones positivas destacan el Reino Unido, con 17,1 millones (un 20% del total) y un crecimiento del 3,9%. Es el mismo porcentaje que ha crecido el volumen de visitantes procedentes de Italia, algo por debajo del 4,1% de avance experimentado por EE UU.

Si la entrada de viajeros extranjeros a España se desaceleró, el gasto realizado por estos turistas siguió creciendo con vigor: lo hizo un 7,4% en octubre, hasta los 12.785 millones de euros. Eso supone que alcanza un avance acumulado del 7% en lo que va de año (118.612 millones) y anticipa un final de ejercicio cercano a los 135.000 millones de euros, lo que constituiría un nuevo máximo histórico, superando en casi 10.000 millones las cifras de 2024. “Estos datos, como viene sucediendo a lo largo del año, consolidan la tendencia de crecimiento del gasto en destino por encima del incremento en el ritmo de las llegadas, algo más moderado en este 2025 que el pasado año. Una evolución estadística que va en la línea de la apuesta del ministerio por un nuevo modelo turístico, más sostenible y basado en priorizar la calidad frente a la cantidad, desconcentrar y desestacionalizar los destinos y diversificar la oferta”, recalcó el Ministerio de Industria y Turismo en un comunicado.