Puente presenta la nueva estación de tren de Valladolid: 253 millones de euros para conectar el norte de España

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha presentado este lunes la nueva estación de tren de Valladolid, que requerirá 253 millones de euros y una obra de 37 meses. El ministro ha anunciado que este mismo martes se confirmará la obra en el Consejo de Ministros y comenzarán unas labores iniciadas desde 2019, cuando se licitó el proyecto. Puente ha insistido en que estos trabajos no se deben a su origen vallisoletano y su pasado como alcalde: “En algún lugar de la comunidad dirán que como el ministro es de Valladolid… Esta estación no se va a hacer porque yo sea ministro de Transportes”. El alto cargo ha confirmado que la remodelación se ejecutará mientras la estación sigue operativa y ha reconocido que puede causar “algún problemilla” como en la madrileña Chamartín. Puente ha tildado la estación de “eje neurálgico para la conexión ferroviaria del norte de España” y confía en multiplicar los pasajeros de los trenes.

El exregidor de Valladolid ha reivindicado la inversión porque “no hay ninguna duda de que el tren es el modo de transporte del presente y el futuro, España es el país del mundo con más porcentaje de personas comunicadas por alta velocidad” y ha asegurado que toma una “importancia muy grande porque Valladolid es un punto vertebrador de la red ferroviaria”. Puente ha insistido en que la infraestructura servirá para ampliar el servicio de alta velocidad y para conectar mediante Valladolid diversos ejes de comunicaciones nacionales: el lazo entre Burgos y Vitoria, cuando la conocida como Y vasca esté operativa, permitirá que Euskadi se hile con la meseta; la denominada U de Olmedo (Valladolid) supondrá que los trenes desde Galicia o el oeste español hacia Euskadi a modo de “compás”, mientras que las mejoras en la madrileña Atocha permitirá, sin apearse, rutas largas entre el Mediterráneo o el sur con el norte o Galicia.

Puente ha incidido en el crecimiento del uso ferroviario con estimaciones de que a partir de 2035 la estación de Valladolid acoja a más de cinco millones de pasajeros anuales, pero ha reseñado que “no va a nacer pequeña” en caso de que las estimaciones fallen por lo bajo: “En 2018 estimaron 10 millones de viajeros para 2040 en Chamartín y en 2024 ha habido 13 millones”. Ha destacado que las conexiones diarias con Cantabria, Galicia y Euskadi aumentarán gracias a que se pasará de cinco vías vallisoletanas de alta velocidad a siete u 11 en función de la necesidad gracias a la capacidad de duplicación de algunas vías.

Los plazos estimados se cifran en 37 meses en el propio edificio, que se ampliará, ganará cuatro plantas subterráneas de aparcamiento, zonas de ocio y una plataforma que permita conectar el oeste con el este de la ciudad, actualmente quebrados por las vías. La obra total se estima en 43 meses a partir de que a partir de este otoño, según las proyecciones ministeriales, de modo que estaría completamente terminada, si los plazos aciertan, a finales de 2029. El ministro ha admitido que pueden ocurrir “algunos problemillas” para los usuarios, como sucede en los trabajos en la estación madrileña de Chamartín, ya que la intervención se desarrollará a la par que se mantiene la funcionalidad de la infraestructura y los ferrocarriles con Madrid y otras ciudades.

El exalcalde socialista de Valladolid ha admitido que su parte de influencia como conocedor de la ciudad ha llegado en el diseño, pues el plan inicial le parecía “frío y sin singularidad, no sería reconocible”. “Que todo el mundo cuando vea este edificio diga que es la estación de tren de Valladolid. ¿Por qué Valladolid, que va a ser el eje neurálgico del norte de España, va a tener una estación más? Queremos un edificio icónico”, ha defendido en la presentación, donde también ha confirmado que prevé que el espacio lleve el nombre de la actriz vallisoletana Concha Velasco, fallecida en diciembre de 2023, propuesta que efectuó hace unos meses mientras se desarrollaba este proyecto. Puente ha recalcado que el conjunto, del que ha reseñado su sostenibilidad y su funcionamiento mediante placas solares, tendrá tonos dorados “para evocar a Castilla por sus trigales” y ha ensalzado la “funcionalidad, también estética”, de la nueva estación, que permitirá conectar el centro de la urbe con el barrio de Las Delicias y otros sectores del oeste vallisoletano gracias a la plataforma, utilizable en bicicleta o andando, además de que en ese nuevo entorno habrá zonas verdes o terrazas para los habitantes o los usuarios de los trenes. La superficie útil ascenderá a 7.900 metros cuadrados, según los cálculos de Transportes.