Díaz y Cuerpo acercan posturas para tramitar de forma urgente la reducción de jornada
Los responsables de Trabajo y Economía se han reunido este lunes más de una hora bajo un “clima constructivo” y se han emplazado a seguir negociando
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se han reunido este lunes por la tarde durante algo más de una hora para acercar posturas acerca de la tramitación por vía de urgencia de la ley que reduzca la jornada laboral, una medida que cuenta con el respaldo de los sindicatos, pero no así de los empresarios. El encuentro, que ha tenido lugar en la sede de Trabajo, se ha celebrado “en un ánimo cordial y constructivo”, según fuentes de Economía y Trabajo, y ambos departamentos se han emplazado a seguir negociando para que el compromiso de rebajar el tiempo de trabajo de 40 a 37,5 horas semanales (sin recorte de salario) antes de que concluya 2025 pueda salir adelante.
Pese a que el departamento que dirige Díaz logró alcanzar un acuerdo con los sindicatos para abordar este recorte a finales de diciembre, el rechazo final de las patronales CEOE y Cepyme, junto con los recelos que partidos como Junts o PNV, necesarios para alcanzar una mayoría parlamentaria suficiente, han comprometido la aprobación de la principal medida del Gobierno de coalición para esta legislatura.
Díaz y Cuerpo han estado analizando cómo gestionar la tramitación parlamentaria. En una situación de debilidad y con el Congreso convertido en un campo de batalla donde el Gobierno no tiene suficientes apoyos para sacar adelante sus reformas legales, ambos dirigentes han estado debatiendo cómo llevar la tramitación para tratar de convencer a los socios y tratar de calmar el descontento de las empresas. “Es una prioridad y un compromiso de gobierno y nos hemos emplazado a seguir trabajando para que sea una realidad efectiva lo antes posible y con todas las garantías”, recalcan fuentes de Economía.
Del encuentro entre Díaz y Cuerpo ha salido el compromiso de que esta cuestión sea abordada en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), el órgano donde se deciden y examinan los temas que llegan al Consejo de Ministros listos para ser aprobados, el próximo 27 de enero, después de quedar fuera del encuentro celebrado este lunes por abundancia de temas a tratar.
El culebrón ministerial entre Trabajo y Economía tiene su origen en las acusaciones vertidas por Díaz, en las que denunciaba un bloqueo en la tramitación de la reducción de jornada por parte del Ministerio que dirige Cuerpo. Yolanda Díaz acusó a su colega de Gobierno de vetar la inclusión de este tema en la CDGAE de hoy. Una maniobra que, en opinión de la titular de Trabajo, rebaja la velocidad de la aprobación del acuerdo alcanzado con los sindicatos —que establece la rebaja por ley las actuales 40 horas semanales que conforman la jornada laboral a 37,5 antes de que termine 2025—, y pone en riesgo el cumplimiento de un punto clave en el pacto de gobierno alcanzado por PSOE y Sumar. “Debatiremos y estoy segura de que alcanzaremos un acuerdo en el respeto a los acuerdos fraguados en el seno del diálogo social en nuestro país”, ha indicado Díaz tras confirmarse el encuentro.
Las acusaciones de Díaz, que llegó a calificar de “mala persona” a Cuerpo por sus reticencias sobre la entrada en vigor de una rebaja del tiempo de trabajo generalizada —desde el ala socialista se ve con mejores ojos una reducción paulatina por sectores— terminaron por caldear el ambiente hasta puntos desconocidos entre ambos partidos. Algo que ni siquiera se había producido en los múltiples encontronazos que protagonizaron Díaz y la exministra del ramo Nadia Calviño, la antecesora de Cuerpo. “Son lo mismo”, llegó a decir la vicepresidenta en alusión a ambos.
La mala relación interdepartamental se ha hecho más que evidente en las últimas semanas, y el episodio de este lunes muestra que la tensión, lejos de rebajarse, sigue escalando. De hecho, las primeras reacciones a la convocatoria de una reunión que Trabajo ha lanzado por la mañana por parte de Economía evidenciaban la tirantez actual que existe entre ambos políticos. “El ministro de Economía está encantado de mantener cuantas reuniones sean necesarias para lograr este objetivo compartido de la reducción de la jornada laboral, para que tengamos las garantías necesarias que la hagan una realidad efectiva cuanto antes”, han deslizado en un principio fuentes de Economía. “El ministro Cuerpo está permanentemente en contacto con todos los miembros del Consejo de Ministros y en particular con los que forman parte de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, siempre dispuesto a reunirse y colaborar con ellos”, han añadido para rechazar la propuesta, aunque no de manera directa.
Sin embargo, apenas cinco minutos después de estas alegaciones, se ha producido un cambio de guion. “La reunión se producirá esta tarde. La reducción de la jornada laboral es una prioridad y un compromiso del Gobierno. Trabajamos para llevarlo a cabo de la mejor forma posible y cuanto antes”, han trasladado.
Promesa incumplida
Después de casi 11 meses de negociaciones con sindicatos y empresarios, la incapacidad para lograr un acuerdo a tres se llevó por delante el primero de los compromisos alcanzados por los dos partidos de Gobierno, y que consistía en reducir la jornada de las 40 vigentes a 38,5 horas semanales (sin recorte de salario) en 2024. Las constantes negativas de las patronales CEOE y Cepyme a las distintas propuestas planteadas por Trabajo —que llegó a proponer bonificaciones en las contrataciones que las empresas de menos de 10 trabajadores tuvieran que hacer para cubrir los huecos generados por el recorte de jornada, y que tras su rechazo final quedaron fuera del acuerdo— aletargaron el diálogo social y consumieron el calendario. Una amenaza que ahora, pese a tener el acuerdo amarrado con los sindicatos, Trabajo considera que podría volver a ocurrir si esta propuesta no se tramita por la vía de urgencia.
Las iras de Trabajo recalan sobre Economía, puesto que es este Ministerio el que controla el CDGAE, y decide qué asuntos entran en él para ser discutidos en el Consejo de Ministros. Además, fuentes de Trabajo subrayan que la periodicidad de estas reuniones ha caído respecto a la anterior legislatura, lo que estrecha aún más las oportunidades de colocar temas en el Consejo de Ministros.
Cuerpo rechazó frontalmente las acusaciones de veto lanzadas por Díaz —”Este Ministerio no está bloqueado nada”, dijo—, y volvió a evidenciar que es necesario preparar el terreno para que la reducción de jornada salga adelante en el Congreso —retrasando la entrada en vigor a 2026 si es necesario—, donde, por el momento, no cuenta con los apoyos necesarios. “Queremos que este proyecto sea una realidad y que sea una realidad lo antes posible. Y para eso tenemos que trabajar precisamente teniendo en cuenta todas las realidades que tenemos, las realidades de nuestra economía, las realidades de nuestras empresas, pero también, por supuesto, la realidad parlamentaria”, indicó entonces. Unas palabras que no calmaron a Díaz: “Yo no comparto la política basada en promesas incumplidas. No engaño a nadie”, respondió.
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