La CNMC advierte de que Atresmedia y Mediaset parten con ventaja en el nuevo ‘apagón’ de la TDT

En 2025, y por segunda vez en dos años, los hogares en España tendrán que resintonizar sus canales de televisión y, en algunos casos, hasta cambiar de televisor por el llamado apagón de la TDT. Esta vez se debe al nuevo Plan Técnico Nacional del Gobierno que incluye una completa actualización en el sistema de televisión digital terrestre (TDT). El objetivo de este cambio es dar entrada a las últimas tecnologías, con la llegada de la Ultra Alta Definición (UHD), y traerá consigo además la posibilidad de añadir un nuevo canal a la oferta televisiva. No obstante, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha advertido de que esta reordenación, aunque beneficiosa desde el punto de vista del telespectador, puede tener efectos adversos sobre la competencia del sector audiovisual al beneficiar a Atresmedia y Mediaset.

El regulador señala que el Plan, cuyo proyecto de Real Decreto fue presentado por el Gobierno el pasado mes de septiembre, permitiría a estos dos operadores emitir en UHD de forma anticipada, dando lugar a una ventaja sobre otros competidores. Además, la reubicación de algunos canales podría provocar una potencial pérdida de audiencia de esas emisiones, indica la CNMC en su informe preceptivo hecho público este lunes. La reordenación de canales también prevé que se libere capacidad para un nuevo canal de TDT que se licitaría según lo dispuesto en la Ley General de la Comunicación Audiovisual (LGCA), por lo que la CNMC reclama examinar las bases de este concurso público, dadas sus funciones de supervisión del mercado de comunicación audiovisual.

En febrero pasado tuvo lugar la última reordenación de la TDT, que sirvió para consolidar la Alta Definición (HD), desde la emisión en calidad estándar (SD), por lo que todos los canales que no emitieran en una calidad mínima HD a 720p desaparecieron, dejando obsoletos a los televisores más antiguos. Ahora el tránsito es de la HD a UHD, para lo que se hace necesario introducir el estándar DVB-T2, que ofrece aproximadamente un 30% más de capacidad que el actual DVB-T, convirtiéndose en el pilar de la nueva TDT. El DVB-T2 ya está implantado en el 72% de los hogares en Europa y en un 58% de los hogares españoles, aunque solo el 31% de los televisores soportan el nuevo estándar, según datos oficiales de finales de 2023.

Dos fases y un concurso

El proyecto del Gobierno establece las bases para la introducción de la DVB-T2 (y de la codificación en vídeo H.265/HEVC) mediante un Plan Técnico Nacional que prevé dos fases para que las emisiones en HD evolucionen a UHD (ultra alta definición). En la primera, se prevé la Implantación inicial del DVB-T2 en un único múltiple en el que RTVE, Atresmedia y Mediaset podrán emitir en UHD en simulcast (emisión simultánea de alguno de sus canales que ya se emite en HD), liberando espacio para la licitación de un nuevo canal de ámbito nacional. En la fase 2, se extenderá el DVB-T2 a todos los múltiples de TDT, habilitando la emisión de todos los canales en UHD en lugar de HD.

De esta forma, en la primera etapa se introducirán hasta cuatro canales en resolución UHD: además de La 1 UHD, estarán disponibles RTVE UHD, un canal UHD de Mediaset y otro canal UHD de Atresmedia. Los hogares que dispongan de televisores antiguos que no sean compatibles con DVB-T2 no podrán ver estos nuevos canales, aunque podrán seguir viendo el resto de la programación en HD. La segunda fase se pondrá en marcha cuando el 95% de los receptores de TDT del país sean compatibles con este estándar y al menos el 90% de los televisores permitan la recepción de emisiones en 4K y el códec H.265. En esta etapa, los que no cuenten con un televisor actualizado no podrán ya ver la TDT en absoluto.

Es precisamente sobre la planificación de las fases, sobre la que la CNMC pone reparos. El regulador estima que permitir a Atresmedia y Mediaset acceder antes a las emisiones con el nuevo estándar puede conferir a estos dos grupos privados “una ventaja competitiva respecto del resto de sus competidores”, que no tendrían la opción de emitir en UHD con la capacidad suficiente, más allá de lo señalado con carácter general para todos los operadores (que en los múltiples con canales HD permite utilizar la capacidad restante para la emisión simultánea en UHD de esos canales). “Ello supondría un beneficio en forma de mayor audiencia (al disponer de una nueva emisión adicional y captar gran parte de la audiencia que demanda emisiones en ultra alta definición), y un mejor posicionamiento para abordar la futura transición hacia DVB-T2 y UHD en un mercado en el que la estructura competitiva se encuentra debilitada, dada la elevada cuota del mercado publicitario que concentran los dos operadores privados que se beneficiarían de esta medida”, dice el informe de la CNMC. Por ello, el organismo que preside Cani Fernández propone arbitrar algún tipo de procedimiento competitivo abierto que permita adjudicar la capacidad de las nuevas emisiones de manera más transparente.

Otra de las observaciones de la CNMC se refiere a la concesión del nuevo canal de TDT, prevista para antes de que se inicie la primera fase del Plan. “Condicionar la Fase 1 a que se haya completado el concurso de la nueva licencia podría retrasar en varios meses el desarrollo del plan y, por tanto, la implantación de la tecnología DVB-T2 y las emisiones UHD, sin que ello esté justificado por razones técnicas”, dice la CNMC. En este aspecto, el organismo considera que, “dado que no existe una conexión directa entre la reordenación de canales y múltiples digitales con la adjudicación de la nueva licencia”, y propone la supresión de esta limitación, pudiendo la licitación en cualquier caso llevarse a cabo en paralelo a las actuaciones para la reordenación de canales.