Las grandes ligas europeas de fútbol, en respiración asistida: crecen los ingresos, pero no compensan la deuda cronificada
Un informe alerta de la falta de sostenibilidad de las competiciones, en las que los grandes clubes acaparan la mayor parte de los recursos, con mucha desigualdad frente a los que no compiten en la UEFA
El fútbol genera muchísimo dinero, pero también gasta a mansalva y se endeuda por encima de sus posibilidades. El Colegio de Economistas de Cataluña ha presentado este miércoles un estudio que analiza el estado financiero de las cinco grandes ligas europeas —la Premier League inglesa, la Bundesliga alemana, la Liga española, la Serie A italiana y la Ligue 1 francesa— con datos de la temporada 2022/2023. El resultado es parecido en todas las competiciones: las ligas aumentan año a año sus ingresos, de la mano de los grandes clubes, que acaparan la mayoría de recursos por el tirón comercial y en parte por la desigualdad que generan los ingresos por participar en las competiciones de la Uefa. Pero este aumento de la facturación no se traduce en un balance saneado: en todas las ligas, menos en la alemana, que es la más prudente, los ingresos son inferiores a la ingente y cronificada deuda que arrastran. ¿La solución? los clubes la buscan en los resultados extraordinarios: venta de jugadores, derechos y palancas que los mantienen en vida y con capacidad para seguir invirtiendo y compitiendo.
El informe analiza cómo ha evolucionado la facturación del fútbol europeo. Entre la temporada 2013/2014 y la 2022/2023 —la última de la que se tienen datos completos y comparables— los ingresos del fútbol europeo han pasado de 21.300 millones de euros a 35.300 millones de euros. Si nos centramos solo en las cinco grandes ligas, estas han pasado de 11.300 millones a 19.600 millones (el resto son las otras ligas europeas, la FIFA, la UEFA y las federaciones). Solo la pandemia supuso un parón en esta escalada de ingresos. Entre las cinco grandes ligas, la Premier va muy por encima de las otras: En la temporada 22/23 obtuvo unos ingresos de casi 7.000 millones, mientras que las demás estuvieron entre los 2.400 y los 3.800 millones aproximadamente. La Liga española tuvo esa temporada una facturación de 3.535 millones.
Pero esta gran cantidad de dinero facturado depende en realidad de unos pocos clubes. Las ventas de los 20 clubes de fútbol más importantes de estas cinco grandes ligas europeas crecieron solo en un año —en el que además se jugó el Mundial de Qatar— un 16%, y en conjunto estos equipos generaron el 55% de los ingresos totales de las ligas. En el caso español, solo Real Madrid y FC Barcelona aportan la mitad de los ingresos de La Liga. También sus ingresos crecieron: un 15,5% en el caso del Madrid y un 26,1% en el caso del Barça. Tottenham y Atlético de Madrid son los únicos que no crecieron en ingresos.
¿De dónde provienen estos ingresos? En general, la partida de ingresos más importante para los clubes es la de los derechos televisivos. Pero en el caso de los 20 clubes más grandes de Europa, esto está cambiando: la parte comercial (merchandising y otros relacionados con la marca) representa ya el 46% de los ingresos de estos grandes clubes, mientras que los derechos deportivos representan el 38% y las entradas de los partidos el 16%. Además, estos grandes clubes son los que más recursos reciben por participar en las competiciones UEFA. Estos 20 equipos recibieron 1.637,6 millones de euros de la UEFA, el 59% de todo lo que esta entidad distribuyó en esa temporada. “Y lo que realmente da dinero es la Champions, que garantiza unos ingresos fijos a los clubes solo por clasificarse”, señalan José Sanfeliu y Martí Garcia Pons, autores del estudio.
Modelo insostenible
Pero como en cualquier empresa, los ingresos por si solos no explican nada. El volumen de gasto de las grandes ligas, y en especial de los grandes clubes, ha crecido aún por encima, y esto ha dado lugar a una situación de gran endeudamiento. “El denominador común es el excesivo endeudamiento de todas las grandes ligas. Están técnicamente en fallida, es una situación preocupante”, señalan los autores del informe. En la Premier, el 81% de los activos se financia con una deuda que alcanzaba en la temporada 22/23 los 11.916 millones de euros; en La Liga, la deuda conjunta llegó a los 7.688 millones y financiaba el 87% de los activos; en la Serie A la deuda era del 91%, del 73% en la Ligue 1 y del 60% en la Bundesliga.
“Por lo tanto, la capacidad de financiar los activos con los fondos propios o la capitalización va a la baja. Los alemanes son los más prudentes, pero en las temporadas siguientes a la analizada ha ido aumentando su nivel de deuda”, apuntan los autores, que señalan tres causas del elevado endeudamiento: “Inversión sobredimensionada, falta de capitalización y arrastre de pérdidas en varios ejercicios”. Los autores resaltan la diferencia entre la Premier, donde los activos son de 14.661 millones de euros, y la Bundesliga, donde solo son de 4.040 millones. En la liga alemana solo hay dos clubes que tienen un patrimonio neto negativo, y en la inglesa, son siete. En la liga española había en esa temporada tres clubes con patrimonio neto negativo: Barcelona, Betis y Valladolid. Y el único club en el que los fondos propios estaban por encima de la deuda era el Athletic Club de Bilbao. “Una cosa positiva es que en general la deuda española está a largo plazo”, admiten los autores. Madrid y Barça aportan el 60% de la deuda total de La Liga.
Todas las ligas, y la mayoría de clubes, gastan más de lo que ingresan. Los gastos de personal y los de amortización de los jugadores fichados son las principales partidas. Para subsanarlo, cuentan con los ingresos extraordinarios. “El modelo, para ser sostenible, no tendría que ser así, pero todos lo hacen”, señalan Sanfeliu y Garcia. Después del resultado extraordinario (que incluye ventas de jugadores, ventas de derechos, palancas, y otros), y de los impuestos, en la liga española en la temporada 22/23 había 11 clubes que arrojaban un resultado del ejercicio positivo. Pero esto es un resultado que no refleja un balance saneado, y los autores han alertado del riesgo: “La deuda es crónica, porque en ningún caso el flujo de caja la supera, y solo en el caso de la Bundesliga se registraron mayores ingresos que deuda”.
Como colofón, el estudio ha puesto el ejemplo del FC Barcelona, un club que ha tenido que aplicar palancas —venta a futuro de una parte de los derechos de televisión, entre otras cosas— para poder seguir invirtiendo y fichando. “En las últimas temporadas, el patrimonio neto es negativo, tiene más deudas que activo, y el gran reto es saber generar ingresos adicionales para hacerle frente”, apuntan.
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