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La brecha salarial de género se reduce diez puntos en una década en España, hasta el 8,7%

Funcas recuerda que la cifra española se sitúa cuatro puntos por debajo de la media comunitaria en el Día Internacional de la Igualdad Salarial

Una trabajadora en una calle del centro de Madrid, el 2 de septiembre.
Una trabajadora en una calle del centro de Madrid, el 2 de septiembre.Samuel Sanchez
El País

La brecha salarial entre hombres y mujeres se ha reducido diez puntos en una década en España. Esta pasó del 18,7% de diferencia entre el sueldo medio por hora de ellos y ellas que se registraba en 2012, al 8,7% en 2022, según ha informado el centro de análisis Funcas este miércoles, cuando se conmemora el Día Internacional de la Igualdad Salarial. La desescalada fue más pronunciada que en muchos otros países de la Unión Europea. El porcentaje español rebasaba en más de dos puntos a la media comunitaria en 2012, pero en los siguientes diez años echó freno hasta situarse cuatro puntos por debajo de la cifra comunitaria, con una diferencia media en 2022 era del 12,7%.

Las mayores brechas salariales de género se encontraban en países del Este de Europa, pero también en Austria y Alemania, donde ronda el 18%. Mientras, en Bélgica, Rumanía e Italia, países con tasas de actividad femenina “relativamente bajas”, la brecha está por debajo del 6%. El único país europeo en el que el salario por hora de las mujeres supera por término medio al de los hombres es Luxemburgo, donde este es un 1% inferior.

Funcas recuerda en una nota publicada este miércoles que hay que tener en cuenta que las diferencias salariales resultan de comparar situaciones distintas en el mercado de trabajo. Estas circunstancias dependen de las características individuales de los trabajadores (nivel educativo, edad, antigüedad, o productividad) y también de los puestos de trabajo (ocupación, nivel de responsabilidad, sector, número de horas trabajadas, tipo de jornada, tipo de contrato o de empresa). La dirección de Estudios Sociales de la organización añade que la reducción de la brecha salaria, por tanto, es “independiente de la cuestión de si [hombres y mujeres] cobran el mismo salario por desempeño del mismo trabajo con la misma disponibilidad, ya que este principio de justicia debería cumplirse siempre”.

En ese sentido, el centro de análisis de las antiguas cajas de ahorros destaca que la evolución de la brecha salarial entre hombres y mujeres en empleos a tiempo completo ha sido “clave” para la reducción de la desigualdad salarial en España. En 2022, la brecha para las trabajadoras a tiempo completo se había reducido al 2,3%, mientras que en los empleos a tiempo parcial seguía siendo considerable, del 18,7%.

Además, Funcas insiste en que la caída de las diferencias salariales de hombres y mujeres no puede desvincularse del “vuelco formativo” de las generaciones más jóvenes de mujeres, que presentan un nivel educativo más alto que el de sus pares varones. Lo que ha contribuido a su acceso a puestos de trabajo de mayor categoría y remuneración.

La brecha es “sensible a la edad”

A medida que las generaciones más antiguas, con una brecha salarial más elevada, se jubilan y salen del mercado laboral, son reemplazadas por trabajadores jóvenes entre quienes la desigualdad salarial es significativamente menor o, incluso, se revierte. En este sentido, Funcas subraya que la brecha salarial en España es “muy sensible a la edad”, ya que, de hecho, entre los menores de 25 años, las mujeres ganan por hora, en promedio, más que los hombres de la misma edad. El motivo es que en esa franja de edad ellas presentan un mayor nivel educativo que ellos.

Sin embargo, el escenario cambia “drásticamente” entre los trabajadores más longevos. En el grupo cercano a la edad de jubilación (55-64 años), la brecha salarial alcanza el 13,5%. Y en el grupo de mayores de 65 años, aunque muy pocos siguen trabajando, la desigualdad es aún más pronunciada. A pesar de estas diferencias por edad, desde 2012 la reducción de la desigualdad salarial es un fenómeno transversal que afecta tanto a trabajadores jóvenes como a los de mayor edad.

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