El turismo muestra su fortaleza en Fitur tras un año récord y con el reto de evitar la masificación

La gran feria del turismo, Fitur, abre este miércoles en Madrid tras un año en el que se ha registrado un récord de afluencia de turistas y de gasto en España. Hoteles, aerolíneas y Administraciones se muestran optimistas y confían en que la tendencia de crecimiento siga en 2024, con un nuevo máximo histórico a la vista y el objetivo de atraer a turistas con mayor poder adquisitivo. Pero el gran reto es evitar morir de éxito: la saturación de algunas zonas, con señales cada vez más habituales de contestación social, es una de las grandes preocupaciones.

Fitur es la primera gran cita del turismo en el calendario internacional. Se trata de la cuarta edición desde que, en marzo de 2020, estallara la pandemia y el sector entrara en su peor crisis. Ahora, el ambiente es de optimismo total. Ni la incertidumbre económica reinante en los últimos años, ni los conflictos armados en Ucrania y Oriente Próximo, ni la inflación ni las subidas de tipos, han logrado frenar el afán de viajar.

Más de 84 millones de turistas extranjeros llegaron el año pasado a España, un récord y casi un 50% más que hace una década (57,5 millones en 2014). “A partir de ahora vamos a dejar de tomar como referencia el año 2019, porque 2023 es la nueva referencia”, celebró la semana pasada el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, tras avanzar el máximo registrado el año pasado. Así, por segundo año, el turismo se ha convertido en el principal motor de la economía española y ya supone un 12,8% del PIB, máximo de la serie histórica.

La recuperación es global: el sector recuperará en todo el mundo los niveles anteriores a la pandemia este año, según las previsiones publicadas el viernes pasado por la Organización Mundial del Turismo (OMT). En 2023 fueron 1.300 millones las llegadas internacionales a escala global, solo un 12% por debajo de 2019. Hace una década, eran 1.130 millones. “La recuperación ya está teniendo un fuerte impacto en las economías, los empleos, el crecimiento y las oportunidades para las comunidades en todo el mundo”, según el secretario general del organismo, Zurab Pololikashvili. “Estas cifras recuerdan asimismo la tarea fundamental de fomentar la sostenibilidad y la inclusión en el desarrollo turístico”.

El impacto social es uno de los grandes desafíos. “Es mejor gestionar los retos y los problemas del éxito que no tener ese éxito”, ha advertido Hereu. Exceltur, que reúne a las grandes empresas turísticas españolas, ha destacado esta semana que hay destinos que bordean sus límites de capacidad. Por eso, ha planteado abrir un debate entre empresas, Administraciones y ciudadanos para analizar cómo hacer compatible el turismo con la sostenibilidad social ante el resurgir del descontento ciudadano en los destinos más masificados. Este martes la asociación organizó un foro centrado en cómo gestionar el crecimiento del turismo. Y su presidente, Gabriel Escarrer, también consejero delegado y presidente de la cadena hotelera Meliá, afirmó durante su intervención que echa en falta un PERTE enfocado en un sector que “durante la pandemia ha vivido un mal momento” y reclamó al Gobierno más colaboración.

Para el presidente de Exceltur, “ante la falta de este PERTE, se tiene que promover una fuerte inversión” que mejore la competitividad y “faciliten procesos transformadores”. Los objetivos que se planteó Escarrer giraron en torno a cuatro ejes. El primero, aliviar espacios y ciudades que están masificadas, fomentando “regiones que necesitan el turismo, como la España vaciada”; evitar la banalización de los destinos —“tenemos unas ciudades sobresalientes que poco a poco estamos menospreciando”, afirmó—; promover una mayor concienciación sostenible en las empresas turísticas; y crear una colaboración público-privada que se centre en “mejorar” la sostenibilidad medioambiental y social.

152 países

Fitur reflejará este año el crecimiento que ha experimentado el sector tras la pandemia, con una edición récord en la que participarán 9.000 empresas (500 más que en la edición anterior) y 152 países (20 más), con Ecuador como destino anfitrión. Se despliegan un total de 806 expositores en nueve pabellones del recinto ferial de Ifema, que ha habilitado un pabellón adicional este año para una cita con la que se espera atraer a 150.000 profesionales y 100.000 asistentes de público general, y que durará hasta el domingo.

“España va a batir su récord histórico de visitantes y es un orgullo poder decir que hemos dejado atrás la pandemia”, ha afirmado este martes el presidente del comité organizador de Fitur, Fernando Candela (Iberia), que anticipa un 2024 “al menos tan bueno” como el año anterior. Mientras, la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha resaltado la importancia para la economía española de un sector especialmente golpeado por la crisis sanitaria. El gasto turístico, ha resaltado, alcanzó el último año la cifra “histórica” de 108.000 millones de euros.

La búsqueda de turistas que dejen más dinero en sus viajes es una de las fórmulas que maneja el sector para seguir ingresando y no depender tanto de la afluencia. Pero otro tema clave es la mano de obra. Más del 40% de las empresas turísticas afirman que les cuesta encontrar empleados, según un informe del Banco de España.

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