La lucha por el poder en la ‘Cambra’: siete claves sobre las elecciones
La Cámara de Comercio de Barcelona reedita este miércoles la pugna entre el independentismo y el empresariado tradicional por controlar la institución
Más de 490.000 empresas barcelonesas están llamadas estos días a decidir quién dirigirá la Cámara de Comercio de Barcelona durante los próximos cuatro años. La escasa participación habitual en las elecciones de esta histórica corporación empresarial contrasta con el poder que le ha atribuido el empresariado tradicional de la ciudad y el que realmente tiene: la Cambra da la llave para estar también en la Cámara de España, en Turismo de Barcelona o Fira de Barcelona, entre otras instituciones. De ahí que la victoria en 2019 del independentismo, de la mano de la candidatura de Eines de País, produjera un seísmo en los círculos de poder de la capital catalana.
¿Quién quiere controlar la Cámara de Comercio de Barcelona?
Dos candidaturas compiten por gobernar la Cámara de Barcelona. Una es la plataforma independentista Eines de País, avalada por la Assemblea Nacional Catalana, que es la que hace cuatro años se impuso y controla actualmente la entidad y a la que se le ha acusado de estar politizada por sus tesis independentistas, mientras que ella defiende la utilidad de la corporación para, sobre todo, la pequeña y mediana empresa. La otra es Va d’Empresa, aglutinada en torno a la figura de Josep Santacreu, un exdirectivo de DKV, que precisamente reivindica la despolitización de la entidad. Esta última lista, de carácter unitario, ha conseguido que sus potenciales votantes no se disgreguen en diferentes candidaturas, como sucedió hace cuatro años.
¿Qué tipo de empresas pugnan por estar representadas en estas elecciones?
Hay un elemento que sorprende respecto a las últimas elecciones: la participación de la gran empresa se ha reducido considerablemente después de que hace cuatro años perdieran su representación compañías como Seat, Nissan, Agbar o El Corte Inglés y el actual equipo de gobierno haya reducido el número de las denominadas sillas de plata, las reservadas a las empresas que ocupan un asiento a cambio del pago de una aportación económica y no de los votos. Los dos escaños de ese tipo disponibles ahora han quedado ahora desiertos. Entre las grandes empresas que se presentan a estas elecciones destacan Banco Sabadell, Colonial, Saba, Fluidra y Bonpreu.
¿Qué decidirá las elecciones?
Todo apunta a que una gran movilización, como en 2019, daría ventaja a Eines de País, que busca sus votos entre el pequeño empresariado y tiene la baza de poder captar votantes en el independentismo más activista. Además del apoyo de la ANC, la plataforma ha apostado por anuncios en medios de comunicación, hasta ahora desconocidos. Su estrategia choca frontalmente con Va d’Empresa, que confía en vencer con el mínimo de alardes públicos. La candidatura de Santacreu apuesta por moverse entre bambalinas para justamente no recordar a nadie más que a sus potenciales votantes que hay elecciones camerales. Antes de iniciarse la última jornada de voto, este miércoles, un total de 12.666 electores, equivalente al 2,58% del censo habían participado. El número de votos podría ser, sin embargo, mayor ya que en determinados casos un elector puede votar en diferentes categorías, por lo que la cifra no es de momento equiparable con los 19.000 votos que decidieron la batalla de 2019.
¿La fórmula telemática de voto puede beneficiar a alguna candidatura?
El sistema, basado en el voto electrónico, persigue el mayor número de votos posible. Desde el viernes hasta este miércoles por la mañana se podía votar través de internet, con un sistema que impide delegar el voto a intermediarios. El miércoles las votaciones son presenciales en las instituciones camerales, aunque lo cierto es que el sistema acaba siendo también digital. La Generalitat ha intentado evitar los problemas que se dieron hace cuatro años, que provocaron que la justicia anulara las elecciones, y de momento no se conocen quejas ni denuncias
¿El voto basta para decidir al presidente y al equipo de gobierno?
No, y esa es una de las claves para entender la incertidumbre actual. La votación que concluye este miércoles escoge los epígrafes (categorías sectoriales de empresas), es decir, las 52 empresas escogidas por sufragio que se sentarán en el pleno. A ese grupo se suman otras seis nombradas a medias por las patronales Foment del Treball y Pimec. Es previsible que los seis representantes de las patronales no voten a favor de Eines de País, por lo que para asegurarse el gobierno de la entidad la lista secesionista se tendría que asegurar 30 escaños de los que se votan, la mayoría. En todo caso, hay incertidumbre, porque hay 14 empresas que no integran ninguna lista, por lo que podrían ofrecer su voto a una u otra candidaura.
¿Es relevante la Cámara de Comercio de Barcelona?
La Cámara de Comercio ha sido una entidad que históricamente competía en representatividad económica y política con otras instituciones como las patronales Foment del Treball y Pimec o el Círculo de Economía. De hecho, en muchas ocasiones han ido de la mano. En los últimos cuatro años se ha perdido esa sintonía y la gran empresa ha ido abandonando la entidad. Pero la entidad ha mantenido su protagonismo, especialmente en lo que se refiere a sus servicios de estudios económicos y de infraestructuras.
¿Qué ha sucedido en los últimos cuatro años en la Cambra?
Con su victoria en 2019, el independentismo logró un objetivo que perseguía tener representación en todos los ámbitos de representación posibles, incluido el económico. Eines lo consiguió en la Cambra y lo intentó también en la patronal Pimec, sin éxito. En este tiempo ha aprobado un aval al Consell per la República de Carles Puigdemont, lo que acabó de disgustar a algunas empresas presentes en el pleno.
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