Elon Musk anuncia que Linda Yaccarino será la nueva consejera delegada de Twitter

Elon Musk ha desvelado este viernes la identidad de la nueva consejera delegada de Twitter. Se trata de Linda Yaccarino, jefa de publicidad de NBCUniversal (NBCU). El conglomerado de medios comunicó esta mañana que la ejecutiva dejaba la empresa con efecto inmediato y ella misma publicó un mensaje revelador: “Ha sido un honor absoluto formar parte de Comcast NBCUniversal y liderar el equipo más increíble”. Poco después llegaba el tuit de Musk, confirmando el nombramiento.

Según The New York Times, ambos han mantenido conversaciones durante semanas. A la vez que era entrevistada para liderar Twitter, Yaccarino entrevistó a su vez a Musk en un coloquio durante un evento del sector celebrado en Miami el mes pasado.

Yaccarino ha sido presidenta de publicidad global y alianzas en NBCU, donde ha trabajado más de una década, especializándose en publicidad orientada a datos, algo que durante mucho tiempo se consideró un déficit en Twitter. Como jefa de ventas de publicidad de NBCU, fue clave en el lanzamiento del servicio de streaming Peacock de la compañía, que incluye publicidad y que compite, si bien en una posición subalterna, en la gran liga de las plataformas de cine a demanda de EE UU.

Su experiencia en publicidad -ha supervisado una cartera de 13.000 millones de dólares de ingresos anuales, al frente de un equipo de 2.000 personas- es un activo muy valioso para Twitter, de donde han huido innumerables anunciantes tras la entrada de Musk, en abril de 2022. Volver a atraer publicidad es la primera tarea para cualquier responsable de la plataforma, no sólo por la desbandada de grandes marcas de Twitter desde su privatización, en la operación de compra por valor de 44.000 millones de dólares que se completó en octubre. También porque el mercado de la publicidad digital está cayendo en medio de una economía en desaceleración. Cuando Twitter cotizaba en bolsa, aproximadamente el 90% de sus ingresos procedían de la venta de publicidad.

Musk, propietario de Twitter y consejero delegado de Tesla y SpaceX, anunció este jueves en la red social que la nueva consejera delegada se incorporaría “en un plazo de seis semanas”, después de asegurar durante meses que dirigir la empresa se había convertido en algo “doloroso”, con alguna que otra noche durmiendo en el sofá de su despacho. La confirmación de Yaccarino como nueva CEO se produce apenas un día hábil antes de uno de los mayores eventos del año para NBCU, la cita anual para los anunciantes, que tendrá lugar el lunes en Nueva York como prólogo de una semana grande para el sector (ABC Disney, Fox y Warner Bros, entre otros, harán también sus presentaciones). A lo largo de esta semana fuentes de NBCU habían asegurado que Yaccarino estaba participando en la preparación y los ensayos del citado acto.

La nueva consejera delegada de Twitter, nacida en una familia italoamericana y licenciada por la universidad Estatal de Pensilvania, es conocida por su estrecha relación con los vendedores y las agencias de publicidad. Ha diseñado campañas publicitarias para la Casa Blanca, bajo las Administraciones de Donald Trump y Joe Biden, y tiene fama de ser una negociadora dura, hasta el extremo de ser descrita como “un martillo de terciopelo”, según The Wall Street Journal, el primero que apuntó su nombramiento hace semanas. Como interlocutora de Musk en el coloquio que mantuvieron el mes pasado en Miami Beach, Yaccarino se mostró punzante al preguntarle sobre algunos de sus tuits más polémicos.

“Elon se ha comprometido a ser accesible a todo el mundo para recibir sus comentarios”, dijo la ejecutiva casi al final de la entrevista. Más tarde, añadió: “Si la libertad de expresión, como él dice, es la base de este país, no estoy segura de que haya alguien en esta sala que pueda estar en desacuerdo con eso”. El empresario de origen surafricano se presenta como un “absolutista de la libertad de expresión”.

El previsible volantazo de Yaccarino a la publicidad de Twitter será en cualquier caso seguido de cerca por Musk, cuyo papel pasará a ser el de presidente ejecutivo y director de tecnología. Musk ha dejado claro que no iba a ceder el control sobre la plataforma, asegurando que mantendrá la responsabilidad de las operaciones de productos, software y sistemas. Nadie espera pues que pase a un segundo plano, para contrariedad de los accionistas de Tesla, que en diciembre, cuando sus acciones se despeñaban en el peor resultado del año, acusaron al magnate de descuidar a Tesla por Twitter. El relevo en la cúpula de Twitter ha dado una alegría en bolsa al fabricante de vehículos eléctricos: sus acciones cerraron el jueves con el 2% tras el anuncio de Musk. En la mañana de hoy subían un 2,8%.

Todavía hay muchas preguntas sobre lo que el relevo significa para la empresa. Los reguladores, el flujo de caja y los pagos de la deuda siguen siendo los principales retos. La operación de moderación de contenidos, que Musk redujo drásticamente para recortar costes, se enfrenta al escrutinio de las autoridades reguladoras a ambos lados del Atlántico. Y hacer que el flujo de caja de la empresa vuelva a ser positivo es primordial, ya que el empresario debe hacer frente a 1.500 millones de dólares en pagos de intereses de la deuda que contrajo para comprar Twitter. Musk ha dicho que espera alcanzar ese hito este trimestre.

La empresa de medios a la que ha pertenecido Yaccarino hasta ahora también enfrenta problemas de sucesión, como hasta ahora Twitter. NBCUniversal sigue buscando un recambio para Jeff Shell, el consejero delegado, que fue despedido el mes pasado después de que una investigación interna descubriera que utilizó su cargo para presionar sexualmente a una presentadora de la cadena del grupo CNBC.

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