El beneficio de Unicaja cae un 43,3% en el primer trimestre de 2023

Unicaja Banco ha obtenido un beneficio de 34 millones de euros durante el primer trimestre de 2023. Supone casi la mitad —43,3% menos— que las ganancias obtenidas en el mismo periodo del año pasado, 60 millones. La entidad argumenta que el frenazo en sus ganancias se debe a que ha decidido aplicar el nuevo gravamen temporal a la banca en su totalidad en estos tres primeros meses, de tal manera que no tendrá efecto en los restantes trimestres. Sin él, la cifra se habría disparado a los 98 millones de euros, casi un 63% más que en 2022, asegura el banco. El resultado se sostiene en el aumento del margen de intereses (un 25% interanual), el descenso del gasto de personal (7,2% menos) y la reducción de los saneamientos de crédito (30,5% menos). Los resultados llegan casi un mes después de la celebración de la junta de accionistas que tumbó el nombramiento de dos consejeros independientes y apoyó la llegada de cuatro nuevos consejeros dominicales apoyados por la Fundación Unicaja, principal accionista de la entidad con un 30,2% del capital, otorgando más control a la malagueña tras la fusión con Liberbank.

Tras publicar las cuentas este viernes, Unicaja se desplomó un 8% en Bolsa y en torno a las 10:00 de la mañana sus títulos caen un 9% hasta intercambiarse a un precio de 0,93 euros. Por otro lado, el desplome de la entidad provoca una mañana difícil para los bancos del Ibex 35. Además de Unicaja todos muestran pérdidas: Sabadell se deja más de un 5%, Bankinter cae por encima del 4% y el resto acumulan más de un 3% de pérdidas una hora después de la apertura del selectivo.

La compañía ha iniciado un camino que parece dejar atrás una de sus etapas más complejas. La integración con la entidad asturiana trajo una conflictividad laboral nunca vista en la historia de Unicaja, con huelgas y grandes manifestaciones en distintas ciudades. También generó una confrontación en la que se vieron envueltas incluso las administraciones públicas, siempre bajo la hipótesis del que hasta hace poco presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, estaba maniobrando para dar más poder a la parte asturiana de la fusión, con el consejero delegado Manuel Menéndez a la cabeza y en detrimento del presidente, Manuel Azuaga. La salida de Medel —en parte para evitar el informe sobre su honorabilidad encargado por el Protectorado de Fundaciones Bancarias— y la llegada de José Manuel Domínguez Martínez empezó a calmar las aguas, más tranquilas aún tras la última junta de accionistas, donde se aprobó la distribución de un dividendo de 128,6 millones. Los representantes sindicales, sin embargo, continúan criticando la “liberbankización” de Unicaja y su modelo de negocio, generando un tenso clima laboral, “incertidumbre entre la plantilla y zozobra comercial”, como dijo María Isabel Casquet, representantes de Comisiones Obreras.

Son factores que, eso sí, apenas afectaron a las cifras de la entidad, que en 2022 duplicó su beneficio hasta alcanzar los 260 millones de euros. La senda continúa este 2023 con los 34 millones de beneficio en el primer trimestre del año, que sin el nuevo gravamen a la banca impulsado por el Gobierno hubiera llegado a los 98 millones de euros, casi un 63% más que el año pasado en el mismo periodo. En un comunicado, el banco ha explicado que su resultado se apoya en tres aspectos. Primero, en el aumento de ingresos ordinarios. A un lado, gracias al crecimiento interanual del margen de intereses del 24,8% hasta los 293 millones. Al otro, un aumento del 1,3% de los ingresos netos por comisiones, que llegan a 135 millones, “impulsados por las actividades en fondos de inversión, valores y tarjetas, principalmente”. “El margen bruto alcanzó 373 millones, un 2,5% menos que en el primer trimestre de 2022, como consecuencia de la aplicación del nuevo gravamen temporal a la banca”, subraya el documento.

En las cifras de estos primeros tres meses del año también ha influido, en segundo lugar, la reducción de los gastos de administración, del 2,8%, gracias en buena a parte a las salidas de personal pactadas con los sindicatos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Así, ya ha abandonado la entidad el 87% de las 1.513 personas previstas y también se han cerrado ya las 375 oficinas planificadas. La empresa ha pasado de 9.102 empleados a 7.853 en la actualidad, una cifra que caerá hasta 7.589 como reflejaba el acuerdo, según los datos expuestos en la última junta general de accionistas. Como tercer factor importante Unicaja Banco destaca la reducción de un 30,5% de los saneamientos de crédito. Según las cifras comunicadas, “el resultado de la actividad de explotación fue de 93 millones, un 7,6% más que el año anterior” y el “el beneficio consolidado antes de impuestos fue de 73 millones”, mientras que el neto alcanzó los 34 millones, según el comunicado enviado esta mañana por la entidad financiera.

En el texto también destaca que el saldo de la inversión crediticia productiva se situó en 51.606 millones —cayendo un 3,6% interanual— y que en el primer trimestre del año se concedieron 1.897 millones de nuevos préstamos y créditos, de los que 674 millones fueron hipotecas de particulares, un 35,5% del total. “La cuota de mercado en nuevas formalizaciones hipotecarias se sitúa en el 7,5% del total nacional (según datos a febrero de 2023, acumulados de los últimos 12 meses), muy por encima de la cuota natural de Unicaja Banco en el sector bancario español”, han explicado desde la entidad financiera, donde han subrayado que “los depósitos de clientes del sector privado permanecen estables”. El 75% de los mismos son de particulares, siendo el depósito medio inferior a 20.000 euros. Además, los recursos fuera de balance y seguros crecieron un 3,0% en el trimestre hasta los 20.851 millones y el total de recursos administrados aumentó —un 1,4%— hasta 99.585 millones de euros.

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