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Bruselas aprueba la prórroga al tope del gas en la península Ibérica hasta final de año

El umbral por el que se activa el mecanismo irá aumentando progresivamente hasta llegar a los 65 euros por MWh en diciembre

Recibo luz España
A la izquierda, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson.FERNANDO VILLAR (EFE)
Manuel V. Gómez

La excepción ibérica estará vigente, al menos, hasta el 31 de diciembre. La Comisión Europea ha aprobado este martes la prórroga del mecanismo que ha permitido el ahorro en el último año de unos 5.000 millones a los consumidores españoles, según el Ministerio de Transición Ecológica. La fórmula aprobada por el departamento de Competencia pasa por un límite de 56,1 euros por megavatio hora (MWh) en junio que irá aumentando en 1,1 euros cada mes hasta llegar a los 65 euros en diciembre, según ha explicado la Comisión.

La excepción ibérica recibió su primer visto bueno comunitario en junio del año pasado e iba a estar vigente durante 12 meses. El primer tope que tuvo fue de 40 euros y, como ahora, fue aumentando progresivamente hasta llegar a 50 euros. Ahora ese tope aumenta hasta los 56,1 euros y se activará cuando la cotización del gas esté por encima de ese umbral. El aumento progresivo del tope, junto con la caída en la cotización del gas en los últimos meses, ha evitado que este mecanismo que fue bendecido por los líderes de la UE en un Consejo Europeo en marzo de 2022 se activara en las últimas semanas.

Esta medida fue perseguida con ahínco por el Gobierno español, principalmente por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ante el aumento vertiginoso de la cotización entre 2021 y 2022. Esa cotización disparada provocó que los precios de la electricidad alcanzaran cotas inéditas, entre otras cosas por el mecanismo a través del cual se fijan los precios de esta energía en Europa, que está exclusivamente vinculado al combustible más caro en cada momento (desde hace años, el gas). Para romper esa dinámica, aunque fuera parcialmente, se creó la excepción ibérica, con el argumento de que la situación perjudicaba más a la península por la falta de interconexiones energéticas con el resto del continente.

El visto bueno oficial de esta prórroga llega un mes después de que el Gobierno español la aprobara hace un mes. Entonces lo hizo después de varios meses de negociación con el Ejecutivo comunitario y después de alcanzar un acuerdo oficioso que ha sido ratificado formalmente este martes. La intención inicial del Ejecutivo español era reclamar la extensión de la medida hasta finales de 2024. Finalmente las conversaciones con Bruselas han recortado la ambición inicial.

En paralelo a la excepción ibérica, la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa una propuesta para reformar el mercado eléctrico y que lo haga menos dependiente de los combustibles fósiles. Debido al gran peso en España de las energías renovables, el Ejecutivo español apuesta por un cambio ambicioso con el objetivo final de abaratar los precios de la electricidad. Una rebaja exagerada de las cotizaciones no es vista con buenos ojos por la Comisión por miedo a que se estimule el consumo energético y se erosione la lucha contra el cambio climático. No obstante, hay otros países más dependientes de combustibles fósiles como el gas, principalmente Alemania, que están cómodos con el modelo actual porque temen tener problemas de suministro si los precios bajan mucho, así que prefieren asegurarse el aprovisionamiento aunque sea a un precio alto.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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