De Guindos: “Los episodios del SBV y de Credit Suisse ponen de manifiesto la rapidez con la que se puede vaciar un banco ”
El vicepresidente del BCE defiende que la inflación subyacente bajará, pero advierte de la amenaza que supone su persistencia para la credibilidad de la institución
La quiebra del banco californiano Silicon Valley Bank (SVB), así como la crisis del Credit Suisse, provocaron un pequeño ―y extremadamente rápido― terremoto en el mundo financiero. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha defendido este viernes en Madrid que estos casos “ponen de manifiesto la rapidez con la que se puede vaciar un banco”. El exministro de Economía entre 2011 y 2018 ha señalado en un encuentro en la Fundación La Caixa como, con una banca digitalizada y unos mercados influenciados por las redes sociales, el desenlace de este tipo de episodios puede ser vertiginoso.
Cuando el SVB dio señales de flaqueza, sus clientes retiraron 42.000 millones de dólares en solo 10 horas. A un ritmo de más de un millón de dólares por segundo, fue la salida de depósitos más veloz de la historia. Al otro lado del charco, cuando al presidente de Credit Suisse, Axel Lehmann, le preguntaron, en plena rueda de prensa sobre su absorción por UBS, acerca de los culpables del desastre, el alto ejecutivo aludió a la “tormenta en redes sociales” desatada en otoño. Son pánicos bancarios a todo trapo.
El vicepresidente del BCE tuvo la ocasión de comprobar esta celeridad e influencia cuando, en plena crisis del Credit Suisse y antes de una comparecencia clave para insuflar calma en los mercados ―los principales bancos europeos se dejaron más de 50.000 millones de euros en una semana― de la presidenta de la institución, Christine Lagarde, deslizó en una reunión de ministros de Finanzas de la UE que había algunas instituciones financieras en suelo europeo que podrían estar en riesgo, según publicó Bloomberg. Los mercados captaron negativamente el mensaje, y los bancos continuaron en su caída en Bolsa.
Quizá por ello, De Guindos ha querido insistir este viernes en que la posición de la banca europea es “mucho más sólida que hace 12 años”. El vicepresidente del BCE también se ha desmarcado, como ya dejaron claro las autoridades de la zona euro, de la gestión de las autoridades suizas en lo relativo a los cocos ―un activo de alto riesgo que las autoridades helvéticas dejaron morir, saltándose el orden establecido para evitar el uso de dinero público― de Credit Suisse. “Se rompió el principio de prelación y esto generó incertidumbre. Inmediatamente las autoridades europeas dijimos que eso no podía pasar”, ha señalado.
Con todo, ha advertido del riesgo de “ser complacientes” tras la relajación de estos episodios. También ha apuntado que la liquidez de los bancos es un aspecto que tiene “más valor que hace unos meses”. Para Guindos, “la estabilidad financiera cada vez va a jugar un papel más importante” y ha insistido en la creación de una unión bancaria.
Aunque el vicepresidente del BCE ha hecho hincapié en lo excepcional de estos casos, las turbulencias vividas en los últimos meses, ha señalado, han tenido un “impacto adicional” en el endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito, y en una caída de la demanda.
Inflación subyacente a la baja
A ello se suman, como es su objetivo, las subidas de tipos que ha realizado la institución de la que es vicepresidente para combatir la inflación. Guindos ha afirmado que está “absolutamente convencido” de que la inflación subyacente ―la que no tiene en cuenta ni alimentos ni energía― va a bajar. “Hay una cuestión que no podemos aceptar”, ha afirmado, “no puede ocurrir que en unos meses haya un repunte de una u otra, pues afectaría a nuestra credibilidad. Si el BCE pierde la credibilidad las expectativas de inflación se empiezan a elevar”.
La inflación subyacente de la zona euro marcó en marzo un nuevo máximo del 5,6%, según Eurostat. En España fue, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), del 7,5%. “El año 2023 va a ser de bajo rendimiento y puede ser que la subyacente vaya a ser más fuerte de lo que descuentan los mercados”, ha advertido De Guindos. Por ello, como ya adelantó Lagarde, el Consejo del BCE va a ir reunión a reunión, analizando cuál será el próximo paso a tomar, sin hacer avances.
Respecto de las medidas tomadas para combatir el efecto de la inflación en los hogares, el exministro de Economía español ha advertido de las consecuencias que puede tener la política fiscal tomada por los Gobiernos en recrudecer las subidas de precios. “Las medidas no han sido selectivas en su mayoría y esperemos que sean temporales”, ha señalado.
En pleno debate social y político sobre los efectos de los márgenes empresariales y de los salarios en el sostenimiento de la inflación subyacente ―que ha calificado de “pegajosa”―, de Guindos ha apuntado que, según los datos del BCE, los salarios y los márgenes se han comportado de forma análoga en los últimos tres años. Sí ha reconocido, sin embargo, que el año pasado los márgenes subieron de forma más fuerte. A finales de marzo Fráncfort advirtió de de la presión “históricamente excepcional” de los beneficios empresariales sobre los precios.
En apenas dos semanas, los consejeros del BCE tendrán que decidir si enfilan una senda empinada con nuevas subidas agresivas de tipos o bien aflojan para coger oxígeno. En un acto celebrado este jueves en París, la presidenta de la institución, Christine Lagarde, sugirió suavizar las subidas de tipos de interés. Para Lagarde, queda camino por recorrer, pero este es “pequeño”.
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