Bruselas pide que se especifiquen las causas para cesar al presidente del INE

Eurostat, el organismo estadístico europeo, ha reclamado que se especifique en la legislación los motivos de cese de los presidentes del Instituto Nacional de Estadística (INE). Así se trata de reforzar el puesto y suprimir la arbitrariedad cuando se destituye a un presidente del organismo o evitar que se le sustituya simplemente porque se ha producido un cambio de Gobierno, como ha sido la norma habitual con estos nombramientos en España. Esta recomendación cobra importancia en el contexto de la dimisión del anterior presidente del INE, Juan Manuel Rodríguez Poo, en junio del año pasado, después de que el Gobierno criticara con dureza al instituto estadístico por sus cálculos del PIB y la inflación.

De hecho, el informe de recomendaciones que hace cada cuatro o cinco años Eurostat señala que al elaborar esta indicación se está “haciendo eco del comunicado de prensa que publicó el Consejo Asesor Europeo de Gobernanza Estadística”. Este se mostró bastante crítico con las condiciones en las que salió Rodríguez Poo del INE: “Cuando los comentarios van más allá de puntos de vista científicos para la consideración por parte del instituto estadístico nacional, pueden en la práctica equivaler a dar instrucciones sobre cómo se compilan las estadísticas”, denunciaba. Además, recordaba la obligación que tienen los Gobiernos de respetar la independencia profesional de los institutos estadísticos y que cualquier presión de los legisladores sobre cómo se producían las estadísticas, ya fuera el PIB o el IPC, rompía esta obligación. “La independencia profesional asegura la credibilidad de las estadísticas europeas” y “la interferencia política daña la confianza en las estadísticas”, concluía.

El propio informe que publica ahora Eurostat dice sobre ese comunicado del consejo asesor: “Expresaba preocupación por los acontecimientos en el Instituto Nacional de Estadística español”. A la luz de esa dimisión de Rodríguez Poo, el informe, que elabora un equipo de estadísticos independientes, ha concluido que no se ha aplicado una recomendación que se hizo en 2015. Esta decía: “El Instituto Nacional de Estadística debería emprender acciones para fomentar las modificaciones legislativas necesarias, estableciendo disposiciones claras para el nombramiento y cese del presidente del Instituto Nacional de Estadística, en línea con el Código de Buenas Prácticas Europeas”. En el fondo, para las autoridades comunitarias lo deseable es que haya una mayor transparencia sobre el cese y que se nombrase al presidente del INE igual que se hace en otros países, como un puesto independiente con un mandato al margen del ciclo político. De esta forma se ha hecho siempre con el Banco de España, la CNMV, la CNMC y, más recientemente, con la Autoridad Fiscal.

En lugar de tener ese estatus, el presidente del INE es un cargo nombrado a propuesta del Ministerio de Economía y con rango de subsecretario. Al no estar incluidas en la ley de función estadística, las razones de los ceses se recogen, por tanto, en la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, donde en los artículos 63 y 64 se habla de dimisión, pérdida de nacionalidad española, sanciones disciplinarias e inhabilitación para el desempeño de cualquier trabajo en el sector público. Sin embargo, Eurostat pide ahora que estas se pongan negro sobre blanco trasladándose a la Ley de la Función Estadística Pública.

Miembros del Gobierno todavía sostienen que el PIB está mal calculado si se tiene en cuenta la evolución de las afiliaciones a la Seguridad Social o de la recaudación tributaria. Sin embargo, hay expertos que aducen que esas diferencias se han dado en todos los principales países europeos debido a la inflación y el afloramiento de economía sumergida, sobre todo al pagar más con tarjeta que con efectivo tras la pandemia. Tomando datos de la OCDE de 2021, se observa que en toda Europa hay una distancia muy considerable entre la recaudación de IVA y el gasto de los hogares: mientras que en España es de 9,92 puntos porcentuales, en Alemania es de 13,55 puntos y en Italia es de 14,30. Es decir, incluso mayores. En Francia y Portugal las brechas son algo más reducidas pero todavía muy importantes: 7,54 y 7,55 puntos, respectivamente.

El documento que examina al INE se hace en todos los países de la UE y recibe el nombre de informe de revisión por pares. Este se ha realizado en 2002 por un grupo de expertos independientes mediante encuestas al personal del INE, autoridades y usuarios. En sus conclusiones también se pide que se deje claro en la ley que los presidentes del INE deben tener “la formación adecuada”. Y critica que solo puedan ser seleccionados funcionarios de la escala superior, lo que deja fuera a académicos de universidades privadas y personas del sector privado. “Es una excepción innecesaria al principio de competencia abierta”, subraya.

Por otra parte, el informe concluye que “existe un alto nivel de cumplimiento del Código de Buenas Prácticas europeo en todo el sistema estadístico español”. Y añade: “El INE es una organización con unas bases sólidas, respetada por una amplio abanico de partes interesadas y dotadas de recursos suficientes. La formación del personal es una auténtica fortaleza del sistema”. Los expertos de Eurostat señalan que se han dado notables mejoras en la producción estadística del INE, entre las que destacan la utilización de fuentes adicionales de datos y registros que permiten un ahorro de costes y una mayor eficiencia. También resaltan el carácter innovador de la institución por sus acuerdos para incorporar información de titularidad privada, repositorios, metadatos, herramientas analíticas integradas, métodos de machine learning o estadísticas experimentales. En cualquier caso, el INE ha comunicado que va a poner en marcha un plan para responder a las recomendaciones de mejora que se recogen en el papel de Eurostat, como el papel de las delegaciones provinciales, los procedimientos de evaluación del personal o los acuerdos con otras administraciones y autoridades para optimizar el uso de recursos y tener estándares comunes.

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