Los hogares y las empresas redujeron su deuda en 21.900 millones tras las subidas de tipos
Las familias redujeron su riqueza financiera un 0,2% en 2022, según el Banco de España
En el año del fin del dinero gratis, las empresas y hogares españoles lograron reducir sus deudas en 21.900 millones de euros, hasta los 1,66 billones (-1,3%). Así lo reflejan las cuentas financieras de la economía española, publicadas este miércoles, que recogen que el endeudamiento bajó el año pasado hasta el 125,1% del PIB, frente al 139,4% recogido en 2021. La gran mayoría de esta reducción la protagonizaron las empresas (20.500 millones) que, anticipando un encarecimiento del crédito con las subidas de tipos que comenzaron en junio, habrían optado por amortizar su deuda o ser más cuidadosas a la hora de solicitar nueva financiación.
La pandemia supuso un fuerte aumento del endeudamiento de las familias y empresas: de 1,61 billones en 2019 se pasó a 1,65 al año siguiente, lo que supuso un salto de más 40.000 millones de euros en un año. En 2021 continuó su tendencia ascendente, hasta los 1,68 billones. Aunque el año pasado fue el primero de moderación de la deuda de familias y empresas desde el comienzo de la pandemia, esta sigue siendo un 3,1% superior a la de 2019.
La ligera reducción del endeudamiento de las familias no se ha traducido, sin embargo, en un aumento de su riqueza financiera neta —que se obtiene restando las deudas a los activos financieros como depósitos o acciones—. Esta se redujo un 0,2% el año pasado, hasta los 1,96 billones de euros, después de haber subido un 9,4% en 2021.
La composición de la cartera de activos financieros de los hogares —de 2,7 billones de euros, una cifra similar al 2021— no sufrió grandes variaciones el año pasado: a los depósitos y el efectivo (40%), que aumentaron ligeramente, le siguieron las participaciones de capital (31%), en fondos de inversión (14%) y seguros y fondos de pensiones (12%). Estos últimos fueron los que más sufrieron en 2022, uno de los años más difíciles para la inversión desde la crisis financiera de 2008, y su peso en la cartera de los hogares españoles se redujo más de dos puntos.
Depósitos
Con casi el 40% de sus activos en depósitos en 2022, este año podría suponer un cambio de tendencia para las familias españolas: aunque a finales de año comenzaban a remunerarse por los bancos, los depósitos aún no están reflejando las subidas de tipos del Banco Central Europeo. Y, con unas entidades financieras que no llegan a lanzarse a una guerra de depósitos, los clientes están buscando rentabilidad en otros productos, como las letras del Tesoro.
Además, la inflación ha obligado a los españoles a tirar de ahorros para afrontar las subidas de precios, una tendencia que se está confirmando en 2023: en los dos primeros meses del año los depósitos se redujeron en 18.000 millones de euros. Todo ello lleva a una reducción de los activos financieros de las familias, que sí ven, por el otro lado de la balanza, cómo su financiación se encarece: las hipotecas que se revisen con el euríbor de marzo subirán más del 50%.
En cuanto a las empresas, estas disminuyeron su deuda neta en 2.400 millones de euros el año pasado, un 0,2% del PIB. A este importe, señala el Banco de España en su informe, se añadió el efecto de la caída de los precios de los valores de renta fija (bonos) que estas han emitido. Cada vez que los bancos centrales suben los tipos, los bonos ya emitidos pierden valor. Esto se debe a que, con las alzas, los valores de renta fija que se emitan se pagarán mejor, haciendo menos atractivos —y, por lo tanto, devaluando— a sus pares que ya circulan en el mercado.
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