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CEOE y Cepyme reclaman al Gobierno ‘moderación’ en la subida del salario mínimo

CEOE y Cepyme argumentan que elevar el salario mínimo puede afectar al empleo y la rentabilidad de las empresas

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, en la sede de Cepyme en Madrid. Foto: RICARDO RUBIO (EUROPA PRESS) | Vídeo: EPV
Selina Bárcena

Las patronales CEOE y Cepyme se han expresado este martes en contra de una subida fuerte del salario mínimo interprofesional (SMI). Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme reclamó al gobierno “prudencia y moderación”. Por su parte, el presidente de los empresarios españoles, Antonio Garamendi, ha pedido apostar por subidas salariales adaptadas a cada sector e ir “partido a partido” y ha asegurado que los últimos incrementos “han destruido empleo”.

Estas declaraciones llegan después de que el grupo de expertos laborales convocados por el Ministerio de Trabajo para determinar cuánto debe subir el SMI para alcanzar el 60% del salario medio neto, el objetivo que el Gobierno se ha marcado como objetivo para cumplir con la Carta Social Europea. La comisión de académicos propuso un rango de subidas de entre el 4,6% y el 8,2%, para llegar a una horquilla entre los 1.046 euros y 1.082 euros brutos en 14 pagas en 2023. Esta medida no ha gustado a las patronales, que argumentan que esa medida podría comprometer la contratación y la rentabilidad de las empresas.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, lanzó un dardo al Gobierno y recordó que el sueldo de los funcionarios había crecido un 3,5% y no más. Para la patronal de los empresarios un incremento fuerte del salario mínimo dejaría al 60% de las comunidades españolas con un salario medio por debajo del SMI. Según los datos publicados en noviembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio en España durante el año pasado fue de 2.086 euros brutos mensuales, unos 1.670 netos al mes.

La confederación de pequeñas y medianas empresas también se ha mostrado preocupada por la medida. Según los datos de Cepyme elevar el SMI a 1.082 euros —esto es, un 8,2% más— supondría “un incremento mucho mayor” para las empresas de menos de 50 trabajadores. En las empresas pequeñas más intensivas en trabajadores con bajos salarios, el SMI superaría el 70% de su salario medio. En las empresas grandes un salario mínimo de 1.082 euros equivaldría al 51,3% de su salario medio. Cepyme explica que esto se debe a la menor capacidad salarial de estas pequeñas empresas, donde el salario medio alcanza los 1.517 euros, frente a los cerca de 1.800 euros en los que ronda el salario medio global.

De acuerdo con sus datos, en la hostelería, donde trabajan 1,5 millones de personas, un SMI de 1.082 euros mensuales sería prácticamente igual al salario medio de este sector, mientras que en el comercio, que ocupa a 2,5 millones de personas, esa relación sería de cerca del 70%.

Otro de los reproches que las patronales han lanzado al Gobierno tiene que ver con la regulación de los salarios. Según la CEOE, se está “invadiendo” la negociación colectiva, ya que la medida arrastrará al alza los convenios salariales de muchos sectores. “Igual los salarios acaban siendo otro factor regulado por el Gobierno”, sentenció Garamendi. Por su parte, Cepyme, insistió en que los incrementos salariales “dejarán obsoletos muchos convenios en vigor”.

Negociación salarial en España

En el acto de este martes en Valencia, Garamendi ha adelantado que no acudirá a la mesa de diálogo que ha convocado este viernes el Gobierno para hablar sobre la subida del SMI, sino que responderá al ministerio de Trabajo por escrito.

Los salarios son un tema que lleva tiempo negociándose por varias vías entre los agentes sociales. La reunión convocada para finales de esta semana abre otro capítulo después de un pacto de rentas que lleva parado cinco meses, y de una negociación salarial que también se estancaba en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

Por su parte, los sindicatos llevan tiempo solicitando una cláusula de garantía que actualizase los sueldos de los trabajadores conforme a la inflación, mientras que para la patronal era una medida inasumible. Unai Sordo ha recogido el guante y ha respondido a la patronal desde Toledo. Para el secretario general de CC OO la patronal está buscando “excusas” para “dar por finiquitado el diálogo social” y ha sentenciado que: “Si en España no hay recuperación de sueldos, la posibilidad de que la economía se ralentice es muy superior”. Con respecto a la reunión del viernes, Sordo ha anunciado que no se plantean que la subida del SMI quede en la horquilla que ha planteado el informe del Gobierno y apuesta por llegar a los 1.100 euros mensuales.





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