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Elon Musk defiende ante un tribunal su remuneración de 55.000 millones de dólares como responsable de Tesla

Un accionista propietario de nueve acciones ha llevado a juicio al dueño de Twitter por “enriquecimiento excesivo e injustificado”

Elon Musk, en un momento de la presentación de la nueva factoría de Tesla en Grünheide (Alemania), el pasado mes de marzo.
Elon Musk, en un momento de la presentación de la nueva factoría de Tesla en Grünheide (Alemania), el pasado mes de marzo.Christian Marquardt (Getty)
María Antonia Sánchez-Vallejo

Elon Musk, en el ojo del huracán por su tormentosa entrada en Twitter, ha dicho este miércoles ante un tribunal de Delaware que no desempeñó ningún papel a la hora de cerrar en 2018 una retribución de 55.000 millones de dólares por dirigir Tesla, el fabricante de coches eléctricos, también en la picota por los accidentes mortales de algunos vehículos. Musk, el hombre más rico del mundo, aseguró que al asumir a la dirección de Tesla su único objetivo era hacer viable una empresa pionera en el sector de la automoción sostenible.

Musk llegó discretamente a Wilmington, sede del tribunal, en un Tesla negro que aparcó detrás del edificio, ante una carpa instalada para garantizar la máxima privacidad al empresario. Vestido con traje y corbata negros, pasó el arco de seguridad, entró la sala de audiencias y se sentó ante la jueza Kathaleen McCormick, de la Cancillería de Delaware.

“No tengo ningún conocimiento de los procesos internos por los que se alcanzó esta estructura de compensación”, dijo en una breve comparecencia acerca de sus emolumentos, en el tercer día del juicio por una demanda presentada por un inversor minoritario, Richard Tornetta, titular de nueve acciones, quien afirma que el pago recibido por el magnate fue excesivo y que debe devolverse a la compañía. Musk insistió en que nunca discutió su abultada retribución con la junta directiva y aún menos dictó o impuso los términos del acuerdo.

Sin embargo, la documentación del caso muestra que el empresario fue preguntado en un texto por su amigo Ira Ehrenpreis, miembro de la junta de Tesla, el 8 de abril de 2017, sobre cómo articular su futura compensación. Musk le respondió que debería terminar “siendo dueño del 10% de la compañía” en un plan de retribución construido en torno a una progresión de objetivos que le otorgarían paulatinamente el 1% de las acciones en circulación. Musk comentó más tarde a uno de los cofundadores en un correo electrónico que estaba “planeando algo realmente loco, pero también de alto riesgo.”

Musk llega para al juicio en Delaware (EE UU), este miércoles.
Musk llega para al juicio en Delaware (EE UU), este miércoles.EVELYN HOCKSTEIN (REUTERS)

Vista de cinco días

El accionista acusa a Musk de “enriquecimiento injustificado” y pide la anulación del plan, que en teoría debía extenderse por 10 años. El acuerdo reportó al magnate el equivalente a 52.400 millones de dólares en opciones sobre acciones en cuatro años y medio, tras haber alcanzado la empresa los objetivos planteados en el plan. Cuando se cerró el acuerdo se evaluó en un total de 56.000 millones de dólares. La jueza McCormick debe ahora decidir si Musk tiene que devolver a Tesla las opciones sobre acciones previstas en el paquete salarial. La vista durará cinco días.

Tornetta alega en su demanda que el consejo no ejerció su independencia respecto a Musk, cuyos miembros, por su relación con él, no eran suficientemente autónomos para decidir, cuando elaboró un nuevo paquete salarial en 2018 para su consejero delegado. El accionista se quejó de que la junta prodigara el mayor plan de compensación del mundo a un líder a tiempo parcial que a la vez dirigía otras empresas que había fundado, las start ups SpaceX, Boring, un negocio de construcción de túneles, y Neuralink.

El mes pasado Musk desembarcó en la red social Twitter tras adquirirla por 44.000 millones de dólares, una compra de la que quiso retirarse, entablando una pelea legal durante cuatro meses que, curiosamente, debería haber arbitrado la misma jueza McCormick. Desde que asumió el mando en la red social, Musk ha reducido abruptamente la plantilla, cambiado las políticas de moderación y verificación y enfrentado una desbandada de anunciantes, con la consiguiente pérdida de ingresos por publicidad, que le llevó a plantear públicamente la posibilidad de una bancarrota si el rumbo de la empresa no cambia.

Los directivos de Tesla han defendido el acuerdo salarial a pesar del resto de intereses empresariales de Musk, subrayando que el propósito de la milmillonaria retribución era incentivar al magnate para que aportase el máximo valor al proceso de desarrollo de la compañía.

Musk canceló un viaje a Bali, donde tenía previsto participar en un acto de la programación paralela de la cumbre del G-20, para comparecer ante el tribunal de Wilmington.


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