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Volkswagen acepta la asignación de fondos europeos y mantiene la planta de baterías de Sagunto

La compañía avisa al Gobierno que notificará este miércoles su decisión, que supone la recepción de 400 millones

Terrenos en los que se levantará la gigafactoría española de Grupo Volkswagen, en Sagunto (Valencia).
Terrenos en los que se levantará la gigafactoría española de Grupo Volkswagen, en Sagunto (Valencia).Mònica Torres

El proyecto de Grupo Volkswagen de levantar una fábrica de celdas de baterías en Sagunto (Valencia) sigue en pie. También la modernización de las factorías de automóviles del consorcio alemán en Martorell (Barcelona) y Landaben (Pamplona) para producir coches eléctricos a partir de 2025. Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que la compañía prevé comunicar este miércoles al Ministerio de Industria la aceptación de los 397,3 millones de euros que el Gobierno le preasignó en concepto del Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (PERTE) para el vehículo eléctrico y conectado, con lo que cierra semanas de negociaciones que habían dejado en el aire una inversión de hasta 10.000 millones de euros.

El optimismo ha regido en los últimos días tanto en el cuartel general de Seat, que ha liderado las negociaciones con el Gobierno, como en la sede ministerial y de los tres gobiernos autonómicos afectados por la decisión. El motivo es que las negociaciones estaban encarriladas desde finales de la semana pasada pese a los avisos del grupo automovilístico, que inicialmente consideraba insuficientes los recursos procedentes de Bruselas, a través de los fondos Next Generation, para llevar a cabo su inversión. La semana pasada, el presidente de Seat, Wayne Griffiths, aún mantenía que las ayudas del Gobierno eran insuficientes.

Subvenciones de las comunidades

La cifra de 397 millones de euros se complementará con subvenciones propias de las administraciones catalana, valenciana y navarra (que superarían el centenar de millones de euros, aportados sobre todo por la administración valenciana), con líneas adicionales ministeriales a cargo de incentivos regionales (con una cifra similar a la anterior). Se abre también la puerta a que empresas adheridas al programa de inversiones de Volkswagen puedan ampliar la cifra de ayudas europeas a través de una segunda convocatoria del PERTE a partir del próximo año, una vez que solo se han gastado 877 millones de los 2.975 millones que el Gobierno anunció.

La decisión es un gran paso para la automoción española, ávida de inversiones y necesitada de nuevos proyectos que aseguren su incorporación a la carrera del coche eléctrico, aunque ahora deberá ser ratificada por el consejo de supervisión de Grupo Volkswagen en los próximos días o semanas, ya que tendrá que realizar la asignación definitiva de producción de modelos eléctricos a sus fábricas españolas. Si se confirma, España se asegurará producir 800.000 vehículos de coches cero emisiones a partir de 2025. Y sobre todo, se asegurará la primera fábrica de baterías que la compañía alemana construye fuera de su país.

Se cierran así semanas de polémicas y de reuniones de urgencia, de desencuentros entre Volkswagen y el ministerio e incluso de los gobiernos regionales. La ministra de Industria, Reyes Maroto, se ha reunido en alguna ocasión con Griffiths, para desencallar la situación mientras se seguía trabajando en escalones inferiores. El ejecutivo de la marca española de Volkswagen ha efectuado asimismo una ronda de reuniones para reunirse con los tres presidentes autonómicos de territorios donde tenía inversiones directas: Pere Aragonès (Cataluña), Ximo Puig (Comunidad Valenciana) y María Chivite (Navarra).

Altas expectativas

La compañía alemana, que siguió muy de cerca el alumbramiento del PERTE, no entendía cómo la mayor inversión industrial en España (3.000 millones en la gigafactoría valenciana, otros 4.000 millones en las plantas de coches y otros 3.000 millones en otras instalaciones) solo había conseguido 400 millones de euros de ayudas. El motivo, explican fuentes conocedoras de las asignaciones, fueron las expectativas. Para el Gobierno tan solo una décima parte de la inversión de 10.000 millones podía entrar en el reparto de las ayudas europeas, mientras que Grupo Volkswagen, señalan las mismas fuentes, consideraba que esa cantidad podía superar los 2.000 millones. Una de las inversiones que, por ejemplo, fue descartada fue la construcción del parque fotovoltaico con el que Iberdrola (una de las integrantes del proyecto denominado Future: Fast Forward) alimentará la fábrica de celdas de baterías tras invertir 500 millones de euros. No obstante, es posible que perciba fondos del Ministerio de Transición Ecológica.

Grupo Volkswagen y Seat han apurado hasta el penúltimo día de plazo para dar su sí a las ayudas europeas. Fuentes gubernamentales explican que la mayor parte del resto de compañías beneficiadas por el reparto de fondos europeos ya habían dado su visto bueno. En ese listado destacaban 170 millones que utilizará Mercedes Benz España para fabricar vehículos eléctricos en su fábrica de Vitoria o los 107 millones que el consorcio liderado por QEV Technologies y BTech utilizarán para sacar adelante su proyecto para fabricar y diseñar vehículos cero emisiones en la antigua factoría de Nissan en Barcelona.

Las ayudas a la reconversión del automóvil en España no han colmado las expectativas. El reparto de fondos se ha quedado muy lejos de las expectativas iniciales del Gobierno, que aseguró que gastaría 2.975 millones en grandes proyectos tractores. Al final, apenas un 30% de los recursos se han utilizado y dos proyectos de calado, como son la electrificación de la planta de Ford en Almussafes y la fábrica de celdas de baterías de Envision y Acciona en Extremadura, se han quedado fuera por distintos motivos.

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