La Autoridad Fiscal mejora su previsión del déficit autonómico al 0,1% del PIB en 2023

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) considera que el déficit público de las comunidades autónomas se situará en el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022, pero mejorará hasta el 0,1% en 2023. En sus informes sobre los proyectos y líneas fundamentales de los presupuestos de las comunidades y las corporaciones locales, publicados este viernes, el organismo explica la mejora del saldo fiscal regional por el fuerte incremento de las entregas a cuenta y la liquidación positiva del sistema de financiación. Las comunidades recibirán el próximo año casi 135.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 24% respecto a este año. Las autonomías disfrutarán en 2023 de más fondos que nunca procedentes del modelo de financiación para costear los servicios públicos fundamentales como la educación, sanidad o las prestaciones sociales gracias a las proyecciones que el Ministerio de Hacienda ha realizado para los ingresos públicos. En cuanto a las corporaciones locales, el supervisor prevé un superávit del 0,5% del PIB para el año que viene, tras cerrar el 2022 con un balance positivo del 0,2%.

Según el informe autonómico, hasta nueve comunidades cerrarán el 2022 con un saldo similar o favorable a la referencia marcada por Hacienda —que fija un objetivo de déficit del 0,6% del PIB— aunque no especifica cuáles son. Mejoran las previsiones para Andalucía, mientras empeoran en Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana.

La Airef ha revisado al alza la proyección para los ingresos públicos y, en mayor medida, los gastos, a partir de los datos de ejecución observados hasta la fecha, el cierre definitivo de 2021, la información proporcionada por las propias comunidades y las últimas medidas, en ambos casos sin considerar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto, prevé una mayor recaudación en 2022 fundamentalmente a través del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD) y los fondos europeos.

Para el año que viene, las previsiones presupuestarias mejoran. Hasta 12 comunidades —Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja— podrían cerrar el año con superávit o equilibrio fiscal, o con un déficit limitado como Andalucía. Castilla-La Mancha podría alcanzar un saldo cercano a la referencia señalada para el subsector y Cataluña, con un déficit ligeramente superior. Solo para Murcia y Comunidad Valenciana, la AIReF sigue estimando déficits superiores al 1% del PIB regional.

A medio plazo, el organismo creado para velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas estima un superávit excepcional en 2024 del 0,4% del PIB que se irá reduciendo al 0,2% en 2025 para alcanzar el equilibrio en 2026. La mejora del saldo en 2024 sería coyuntural al estar sustentada en la liquidación excepcionalmente positiva del sistema de financiación. Este mecanismo que dota a las autonomías de recursos se liquida cada año cuando se cierran definitivamente las cuentas del ejercicio de dos años antes. Si la recaudación finalmente obtenida es mejor de lo previsto el Estado tendrá que compensar a las comunidades con más recursos. En caso contrario, si los recursos anticipados son mayores de lo realmente ingresado, las autonomías tendrán que devolver el exceso de dinero percibido.

Corporaciones locales

Según las estimaciones de la Autoridad Fiscal, nueve de las grandes corporaciones locales cerrarán 2022 con desequilibrio presupuestario, incluyendo el impacto de la liquidación del sistema de financiación. La Airef señala al Cabildo de Tenerife, Barcelona, Madrid, Murcia, Córdoba, Valladolid y Gijón y las diputaciones de Valencia y Sevilla como las entidades locales que cerrarán este año con más déficit público.

Hasta 13 de las 24 grandes corporaciones analizadas prevén acabar este año en negativo, a pesar de que la mayoría no han incluido en sus previsiones el impacto de la liquidación. Sin embargo, el informe descarta que para 2023 ninguna de ellas incurra en déficit, al estimar una mejoría en los ingresos vinculados a la actividad económica e incluir el efecto positivo de la liquidación de 2020.

Como con las comunidades, la evolución del superávit viene marcada por las liquidaciones del sistema de financiación, a lo que hay que añadir las compensaciones entre 2022 y 2024 por la liquidación negativa de 2020. Así, el balance positivo volverá a crecer en 2024 hasta el 0,6% del PIB y se reducirá posteriormente hasta alcanzar el 0,3% en 2026.