El presupuesto de Defensa para el próximo año se dispara un 26,3%

El presupuesto del Ministerio de Defensa experimentará el año próximo un incremento del 26,3%, por lo que estará en cabeza de los departamentos que más crecen (de 10.152 millones de presupuesto inicial en este ejercicio a los 12.825 millones de 2023). Unidas Podemos se ha quejado de que la parte socialista del Gobierno no le informó de este fuerte incremento, mientras que los socialistas aducen que sus socios de coalición tuvieron todos los datos en su poder.

Lo cierto es que en la documentación que este jueves se ha presentado en el Congreso el gasto en defensa aparece disgregado, de forma que no es fácil deducir su monto total. El presupuesto del departamento que dirige Margarita Robles se divide entre la parte financiada solo con fondos nacionales (7.276 millones de euros, un 6,5% más que en 2022) y la sufragada también con fondos europeos (7,304, un 8,5% más), pero además se presentan de manera separada los Programas Especiales de Armamento (como el caza Eurofighter, el submarino S-80 o el vehículo de combate 8x8 Dragon), cuya partida pasa de 2.848 millones a 4.902, un aumento del 72,1%.

La justificación para desgajar esta última partida del presupuesto total radica en que los grandes sistemas de armas no computan para el déficit ya que, según la contabilidad europea, se computan en el momento en que se incorporan al inventario de las Fuerzas Armadas y no cuando se pagan. La suma de las dos partidas da un total de 12.825 millones, un aumento del 26,3% sobre los 10.152 del presupuesto inicial de 2022.

Además, el presupuesto de Industria incluye un fondo de 1.601 millones para financiar programas de armamento a través de la concesión de créditos sin intereses a las empresas del sector que tampoco computan como déficit, ya que deben ser devueltos por las compañías cuando Defensa les pague por sus productos. De este último departamento depende igualmente el Instituto de la Vivienda e Infraestructuras de las Fuerzas Armadas, que dispondrá de 255 millones (un 24,7% más que este año); o el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con 273 millones (un 3,2% más), de los que 19,8 corresponden a gastos reservados. En total, los fondos opacos que se reparten Defensa, Exteriores e Interior suman 27,8 millones, una cuantía que se mantiene congelada en los últimos años.

Además, las Fuerzas Armadas reciben cada año en torno a 1.000 millones de euros procedentes del denominado Fondo de Contingencia para financiar sus operaciones en el exterior y otros gastos. En total, Defensa dispondrá el año próximo de más 15.000 millones de euros, por lo que rondará el 1,2% del PIB, en la senda de crecimiento para cumplir el compromiso asumido ante la OTAN y la UE de llegar al 2% en 2029.

La ley de Presupuestos fija para 2023 una plantilla máxima de 79.000 efectivos de tropa y marinería, la misma cifra que este año. Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, negó este jueves que el Gobierno haya aumentado el gasto militar “por la puerta de atrás” como denuncia Unidas Podemos y ha insistido en que el presidente del Gobierno “cumple su palabra”, en alusión al compromiso adquirido durante la cumbre de la OTAN en Madrid el pasado junio.