El Parlamento Europeo presiona a Francia para que acepte el gasoducto a través de los Pirineos

El Parlamento Europeo ha dado este miércoles un espaldarazo al Midcat, el proyecto de gasoducto entre España y Francia apoyado por Alemania, pero que rechaza París, que ve así cómo aumenta la presión ante un proyecto que mantiene paralizado. En una resolución no vinculante, pero de considerable peso político, sobre todo de cara a la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno que arranca este jueves en Praga —en la que la crisis energética centrará los debates—, se insta a estos a que actúen “juntos y unidos”, en especial para proteger a los más vulnerables. Entre las medidas que los eurodiputados piden considerar de manera específica está el Midcat.

“La creación de un mercado único de la energía completamente integrado que proporcione una red energética europea verdaderamente resiliente, incluida la construcción de nuevos interconectores, como el que conecta la península Ibérica con Francia, así como mejores plataformas comerciales, aliviaría la presión de precios en empresas y consumidores en el corto plazo”, señala la resolución sobre el Midcat que, aunque no es mencionado por su nombre, está claramente identificado, y así lo confirman diversos eurodiputados involucrados en la redacción del texto. A más largo plazo, insiste ese artículo, permitiría también “establecer la independencia y resiliencia energéticas”.

La propuesta integral de resolución había sido presentada por varias familias políticas del Parlamento Europeo, aunque la reticencia sobre todo de Los Verdes, por una parte, y de los eurodiputados macronistas (integrados en Renew, que sí firmaba la resolución) hizo llegar a dudar de que esta propuesta concreta finalmente se incluyera, según comentaron en vísperas de la votación varias fuentes europeas. Sí lo hizo. Y, de hecho, la resolución fue aprobada incluso de forma más que holgada: recibió 424 votos a favor, 162 en contra y 46 abstenciones. El resultado llevó a eurodiputados como el socialista Javi López a celebrar el resultado como un “claro mensaje a la egoísta negativa de [el presidente francés, Emmanuel] Macron al proyecto”. “Hoy el Parlamento Europeo ha votado abrumadoramente a favor del MidCat, interconexión energética España-Francia, como proyecto clave para garantizar la autonomía estratégica europea y diversificar fuentes de suministro”, agregó el eurodiputado a través de su cuenta de Twitter. La aprobación es una “señal política”, coincide bajo condición de anonimato un eurodiputado popular alemán que también respaldó la propuesta.

La crisis energética desatada con la guerra en Ucrania ha hecho revivir el proyecto de la interconexión gasística franco-española, pero se ha topado con el rechazo de Francia, que argumenta que no solucionaría nada a corto plazo, es decir, que no serviría para responder a la emergencia energética inmediata, y alega además cuestiones medioambientales. Tras el non rotundo de Macron, a comienzos de septiembre, la Comisión Europea dejó el tema en manos de los países involucrados en el gasoducto, alegando que este todavía no le había llegado y que primero debía ser “evaluado por los países concernidos y los promotores del proyecto”. Ante las continuadas presiones no solo de España, sino de Alemania, muy interesada en diversificar su suministro de gas, y de Portugal, Francia ha insistido en que sigue teniendo “interrogantes sobre la pertinencia técnica del proyecto”. Sin embargo, según han afirmado recientemente fuentes del Elíseo, París “nunca ha cerrado del todo la puerta” al proyecto y se están “estudiando a nivel técnico” todos los planes.

La resolución del Parlamento Europeo podría proporcionar también un empujón importante a una parte clave del proceso: en caso de que finalmente el Midcat entrara —hasta ahora no lo ha hecho porque las autoridades españolas y francesas decidieron dejarlo “en pausa”, a la espera de “nuevas evaluaciones”— en la lista de proyectos de interés común (PIC) de la UE, contaría implícitamente con el respaldo necesario de la Eurocámara. Los PIC son proyectos de infraestructuras energéticas de los miembros de la UE que permiten desarrollar corredores que vinculen los países comunitarios. Si un proyecto es declarado tal, recibe la categoría de prioritario y estratégico, lo que le permite beneficiarse de una agilización de los procedimientos para su construcción y de medidas de financiación.

Y ahí se ve de nuevo la relevancia de la resolución aprobada. “El Parlamento ha hablado claro, el MidCat es bien recibido, es un proyecto de interés europeo y así lo hemos entendido. Su compatibilidad con el hidrógeno garantizaría su alineamiento con el Pacto Verde Europeo”, afirma al respecto el eurodiputado Nicolás González Casares, miembro de la Comisión de Industria y Energía.