Una sentencia avala que Celsa aplazara el pago de deuda por la pandemia

Una sentencia del juzgado de primera instancia 60 de Madrid avala que el fabricante de acero Celsa aplazara el pago de su deuda amortizable senior por causas de fuerza mayor durante la pandemia, debido a la irrupción de la crisis de la covid-19, según ha confirmado la empresa. La empresa de la familia Rubiralta pidió a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales un rescate por valor de 550 millones de euros ante los apuros que sufrió por la pandemia. El Gobierno todavía debe responder a la solicitud de esa ayuda, la mayor que afronta hasta ahora.

Fuentes judiciales han informado de que el magistrado ha fallado a favor de Celsa al dar la razón a Barna Steel, la matriz de esta empresa, que había interpuesto una demanda en la que apelaba a causas de fuerza mayor para detener los plazos de la amortización y las obligaciones del contrato de deuda amortizable senior.

En la sentencia, adelantada por el diario Expansión, el juez resalta que la pandemia impidió a la compañía desarrollar con regularidad su actividad, por lo que vio mermados sus ingresos y en consecuencia su liquidez, según las citadas fuentes. Así, el magistrado estima que la incapacidad de la compañía para poder asumir las cuotas pactadas y resto de obligaciones derivadas del contrato de financiación son ajenos a esta y causadas por un hecho imprevisible. En cualquier caso, la sentencia puede ser recurrida ante instancias superiores y se refiere a uno de los tres procesos judiciales en marcha entre Celsa y sus acreedores.

Según los datos anunciados por la empresa en febrero de 2022, Celsa consiguió en 2021 recuperar el nivel de producción anterior a la irrupción de la pandemia, tras superar los 6,5 millones de toneladas producidas en sus plantas en Europa.