Argelia mira hacia Italia como gran socio energético tras la crisis con España
El primer ministro italiano, Mario Draghi, viaja este lunes a Argel con el objetivo de buscar soluciones a la gran dependencia del gas ruso
Una sola palabra basta a veces para cambiar la geopolítica de una región. Bastó el adverbio comparativo “más” en la carta que el presidente de España dirigió el 14 de marzo al rey Mohamed VI para que se hayan desencadenado movimientos tectónicos en la geopolítica del Mediterráneo y, sobre todo, en el sector energético. Desde que Pedro Sánchez escribió al monarca marroquí que su propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental, presentada en 2007, es “la base más seria, realista y creíble” para encontrar una solución al conflicto, Argelia retiró a su embajador en Madrid, Said Moussi, y tiende cada vez más puentes con Italia. Y el Gobierno italiano, cuyo presidente Mario Draghi viaja este lunes a Argel, parece querer aprovechar la oportunidad.
La guerra de Putin en Ucrania ha hecho que muchos países miren hacia Argelia como posible recambio del gas ruso. El presidente de la empresa argelina de energía, Sonatrach, Touffik Hakkar, ya advirtió el 1 de abril de que Argelia no está en condiciones, hoy día, de ofrecer cantidades suplementarias para suplir el gas ruso. Pero abrió la puerta a grandes proyectos: “Con el ritmo de nuestras exploraciones, nuestras capacidades van a duplicarse de aquí a cuatro años, lo que deja entrever perspectivas prometedoras con nuestros clientes europeos”, sentenció.
España tenía unas muy buenas condiciones para posicionarse como un posible centro de distribución de gas argelino hacia Europa, hasta el momento en que Argelia decidió retirar a su embajador en Madrid. Ahora, el lugar privilegiado parece ocuparlo solo Italia. Una fuente del sector privado europeo de la energía, que se expresa con la condición del anonimato, indicó a EL PAÍS que para Europa el país idóneo para suplir una parte del gas proveniente de Rusia es Argelia. “Ningún otro está más cerca. Y en el sector de energía, si tienes a un país próximo a ti, eso significa que tienes mejores precios. Alemania y los países del este de Europa se han hecho dependientes del gas ruso no porque sean idiotas, sino porque el coste es mucho más barato respecto a los barcos que llegan de otros continentes”.
La misma fuente reconoce que, hoy por hoy, la colaboración entre Italia y Argelia, en detrimento de España, no se refleja en ninguna cifra ni contrato específico. Pero añade que Roma cuenta con tres factores a su favor para convertirse en un posible centro distribuidor de gas argelino hacia Europa. El primero, según el citado experto, es que hay una gran empresa privada semipublica italiana, Eni, dispuesta a invertir en exploraciones. Eni es la principal compañía internacional en Argelia por volumen de negocios. Italia es, además, el tercer proveedor de Argelia, solo por detrás de China y de Francia. Y es su primer cliente, por delante de Francia y de España.
El segundo factor a favor de Italia es que existe una gran “voluntad política” en Roma por ampliar las importaciones de gas desde Argelia. “En este mundo energético, que haya una voluntad política acompañada de grandes empresas privadas es fundamental. Y eso lo tiene Italia”.
Mucha dependencia del gas ruso
Y el tercer factor a favor de Italia, según la citada fuente, es que el país tiene una gran dependencia del gas ruso. “Italia tiene más hambre que España, porque tiene más dependencia de Rusia”, concluye. El 40% de sus importaciones de gas provienen de Rusia, seguido a distancia por el 27% de Argelia (21.000 millones de metros cúbicos). El objetivo del Ejecutivo es liquidar la dependencia del gas ruso en 2025.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, pretende con su viaje de este lunes allanar el camino hacia un futuro sin dependencia del gas ruso de aquí a tres años. En el Palacio Chigi, sede del Gobierno, subrayan que la ventaja de Argelia es que ya hay una infraestructura de dos gasoductos creados. “Y se podrían crear nuevas conexiones en un futuro”, indica la misma fuente.
El presidente del grupo italiano Eni, Claudio Descalzi, viajó el 3 de abril para reunirse en Argel con el máximo responsable de la argelina Sonatrach. El objetivo era fortalecer la asociación entre las dos empresas. El encuentro entre los dos directivos se produjo pocas horas después de que Hakkar desvelase que su país, principal proveedor de gas para España, mantendrá el precio para todos sus clientes, aunque no descartaba revisar los de su “cliente español”.
La visita que efectúa Draghi este lunes a Argel viene precedida de una conversación telefónica con su homólogo argelino, Abdelmayid Tebún, el 1 de abril. En ella abordaron las relaciones “estratégicas y energéticas” entre ambos países. En el calendario se fijaron también cumbres bilaterales para los próximos meses. Y a finales de mayo se espera que Tebún visite Roma.
La citada fuente del sector energético señala que, aunque Argelia tampoco puede renunciar al dinero que le llega desde España por el gas, Madrid “ha matado a la gallina de los huevos de oro”. El año pasado, España pagó 2.600 millones de euros por el gas argelino importando. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, declaró la semana pasada que Argelia tenía ya planeado desde octubre subir el precio del gas a España a través de su compañía Sonatrach.
La misma fuente insiste en que las repercusiones van más allá del aumento puntual de precios en este momento. “En este panorama de guerra, Argelia es clave. Y a un socio no le escupes en la cara. Alemania está buscando fuentes de energía por todas partes. Y nosotros, que la tenemos tan a mano, nos acabamos de cerrar una puerta. Puede que dentro de uno, dos o tres años, cuando vuelva el embajador argelino a España, ya no se podrá recuperar el tiempo perdido. Italia habrá aprovechado su momento”.
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