Las fábricas de piensos alertan que se quedan sin reservas de cereal

La huelga de transportistas ha impactado de lleno en el suministro para producir pienso animal y se ha activado la alerta sobre la escasez de reservas. El análisis de la situación que hace Jordi Forés deja poco margen a las dudas: “Estamos en un escenario crítico”, afirma. Es el portavoz de Asfac, la asociación catalana de piensos compuestos, una entidad que representa a casi el 40% de la producción de forrajes que se hace en España. “Un fabricante necesita 24 toneladas diarias de cereal y oleaginosas, lo que equivale a la carga de unos 10 camiones. Con las restricciones por culpa de la huelga están entrando tres camiones”, explica. “Cada día hay menos reserva de materias primas en las fábricas. Si no podemos acceder al puerto ya mismo, a partir de la semana que viene tendremos que paralizar la producción de pienso”, añade. Y anticipa que, sin pienso, el impacto en la alimentación del ganado (cerdos, pollos y terneros) no tardará en llegar.

El problema, cuenta Forés, radica en los piquetes que han organizado en los accesos a los puertos los transportistas que están en huelga. El cerco es especialmente tenaz en Tarragona. “No montan barricadas ni tiran piedras, pero se ponen un peto y se plantan en medio de la carretera para bloquear el acceso”, cuenta. La protesta interrumpe el flujo, habitualmente incesante, de camiones que entran al puerto para cargar. Sin poder proveerse del maíz, el trigo y el centeno que hay en los almacenes del puerto, las fábricas quedan a la deriva.

“Llevamos varios días trasladando el problema a la consejería de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, pero como ya se trata de un tema de seguridad, hemos requerido a la Consejería del Interior para que active a los Mossos d’Esquadra y que garanticen el acceso seguro de los camioneros”, cuenta Forés. En el puerto de Barcelona se ha podido establecer un “corredor de acceso seguro”, pero en Tarragona el bloqueo es prácticamente total. “Nuestro sector es mucho más dependiente del puerto de Tarragona que del de Barcelona”, constata el portavoz de Asfac.

“Tarragona descargó cinco millones de toneladas de materias primas agroalimentarias el año pasado, Barcelona no llegó a los dos millones de toneladas”, concreta. El cereal y las oleaginosas que descargan los barcos en el puerto de Tarragona abastecen, luego, a las fábricas de piensos de Cataluña, Castellón, Valencia y Aragón.