_
_
_
_
_

Los paraísos fiscales protegen a Putin

Europa debe aprovechar este impulso democrático para liquidar estos territorios opacos ahora que vemos con claridad sus efectos tan dañinos

Las Islas Vírgenes esconden miles de cuentas millonarias.
Las Islas Vírgenes esconden miles de cuentas millonarias.
Andreu Missé

La guerra de Putin contra Ucrania ha propiciado un salto histórico en la construcción europea. En tan solo una semana se adoptaron dos decisiones impensables unos días antes: la financiación del envío de armas a Ucrania por un valor de 450 millones de euros y la activación de una Directiva para acoger a todos los ucranianos que intentan salvar sus vidas en países europeos. Los refugiados superan ya los 1,5 millones. Al mismo tiempo, la UE, EE UU y el Reino Unido han aplicado severas sanciones económicas que afectan seriamente a Rusia.

La efectividad de estas medidas, sin embargo, puede verse obstaculizada por el empleo por parte de oligarcas y empresas rusas de paraísos fiscales, donde han escondido importantes recursos vitales para sus operaciones financieras. Algunos de estos territorios son Estados miembros de la UE, como Chipre y Holanda, y otros pertenecen o están vinculados al Reino Unido y a EE UU.

Los paraísos fiscales son cómplices fundamentales de la construcción del poder de los oligarcas que se apropiaron de las grandes compañías públicas. Los investigadores Filip Novokmet, Thomas Piketty y Gabriel Zucman han estimado en 800.000 millones de dólares la riqueza de los multimillonarios rusos protegida en los centros offshore en su trabajo From soviets to oligarchs: Inequality and property in Rusia, 1905 - 2016. La investigación revela el crecimiento de la desigualdad en Rusia. En 2015, el 1% de las personas más ricas controlaba más del 40% de la riqueza. Una concentración de riqueza superior a la del 1% en Estados Unidos (38%), China (30%) y Francia (23%). Los autores estiman que “hay tanta riqueza financiera en manos de los rusos ricos en el extranjero (en Reino Unido, Suiza, Chipre y centros offshore similares) que la que tiene el resto de la población rusa en la misma Rusia”.

Como ha manifestado Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea y líder destacado de los avances de la Unión, “no debemos atemorizarnos, sino unirnos”. La guerra de Putin está llevando a la Unión Europea a dar pasos extraordinarios a favor de los derechos humanos, que se materializan en la solidaridad con Ucrania. Europa debe aprovechar este impulso democrático para liquidar los paraísos fiscales ahora que vemos con claridad sus efectos tan dañinos para una distribución justa de los recursos en el ámbito nacional e internacional.

Oxfam Intermón censuró el pasado febrero a las autoridades europeas por incumplir sus promesas de acabar con los paraísos fiscales. Solicitó que se incluyera en la lista de estos centros de evasión fiscal a 16 territorios, entre ellos cinco Estados de la UE, Irlanda, Países Bajos, Luxemburgo, Malta y Chipre. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado su propósito de declarar a Rusia como un paraíso fiscal ante la UE y la OCDE. Europa precisa eliminar los espacios que burlan la ley para afianzar su democracia y obtener los recursos necesarios para proteger a los millones de pobres que está ocasionando la guerra.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_