Toyota dispara su beneficio pero asume una reducción de la producción por la falta de chips

Como ya han hecho otras marcas durante este año, Toyota ha demostrado que los problemas para conseguir chips y la reducción de producción no están reñidos con el aumento de beneficios. La disposición de los compradores a afrontar la falta de modelos con menos descuentos llevó al grupo japonés, que compite con Grupo Volkswagen por el liderazgo mundial de la automoción —en 2021 se impuso el grupo asiático—, a disparar su beneficio neto un 58%, hasta los 17.560 millones de euros (2,32 billones de yenes) en los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal de 2022, que abarca desde abril de 2021 hasta el próximo 31 de marzo. Ese crecimiento contrasta con el incremento del 19% en la cifra de facturación, situada en los 176.390 millones de euros (23,28 billones de yenes).

La compañía informó, no obstante, de que lejos de dar por superada la crisis de los semiconductores, ha corregido sus objetivos de producción, rebajándolos en medio millón de vehículos, hasta los 8,5 millones de unidades. “Creemos que la incertidumbre continuará durante el próximo ejercicio”, señaló un ejecutivo de Toyota en declaraciones a los medios recogidas por Reuters. El grupo japonés añadió que sus buenos resultados, que han superado las expectativas de los analistas, se explican por los esfuerzos en promoción y a lo que consideran como un “mayor atractivo” de sus vehículos.

Respecto al conjunto del ejercicio, Toyota espera haber registrado unas ventas de 223.600 millones de euros a finales del primer trimestre de 2022. Para entonces, su previsión es obtener un beneficio de 18.870 millones de euros, que supondría una mejora del 10,9%.

De momento, en los tres primeros trimestres del ejercicio, Toyota comercializó 6,09 millones de vehículos, incluidos los de sus marcas Hino y Daihatsu. La cifra supone una mejora de ventas del 12,1% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, impactado sobre todo por los estragos que causó entonces la propagación del coronavirus. Ese impacto, que también tuvo efectos sobre facturación y beneficio neto del ejercicio acabado en marzo de 2021, ha acabado influyendo en el potente crecimiento de 2022.

Plan hasta 2030

El mercado estadounidense es el mayor en dimensión del grupo, con 1,8 millones de coches (un 7,2% más), mientras que la comercialización en Europa, tras crecer un 11,9%, se situó en los 760.000 vehículos. Asia registró 1,11 millones de ventas, un 31,8% más.

Del total de vehículos comercializados, los eléctricos supusieron un 27,7% del total. El pasado mes de diciembre, el grupo desveló su hoja de ruta hasta 2030 para potenciar el catálogo de vehículos eléctricos, que supone lanzar hasta 30 modelos de batería. El objetivo es alcanzar unas ventas globales de 3,5 millones de eléctricos puros al final de esta década. Para ello invertirá hasta 15.000 millones de euros.