Volkswagen gana más de seis veces más hasta septiembre pese al impacto de la crisis de semiconductores
Seat cierra los tres primeros trimestres del año con unas pérdidas operativas de 159 millones, la única marca de turismos del grupo todavía en números rojos
Volkswagen, el grupo de automoción que pugna con Toyota por ser el mayor fabricante de vehículos del mundo, redujo un 0,1% su producción en los nueve primeros meses del año y fabricó seis millones de unidades. La firma alemana enmarca esa reducción en el impacto que la pandemia aún está teniendo en algunos países y en la crisis de suministros que sufre la economía mundial, especialmente grave en el caso de los semiconductores. El fabricante acusó la falta de componentes especialmente en el tercer trimestre, en el que las ventas cayeron un 24% y su beneficio operativo, un 12%, hasta los 2.798 millones de euros. Pese a ello, el grupo mejoró sus beneficios netos en el acumulado del año: 11.371 millones de euros frente a los 1.731 millones de un año antes, lo que supone una mejora del 553%, es decir, multiplicarlos por 6,5. Las ventas, por su parte, crecieron un 20%, hasta los 186.599 millones.
El consorcio alemán —que agrupa a la propia Volkswagen, Audi, Seat, Skoda y Porsche, entre otras— prevé este año aproximarse a la normalización de la situación tras la pandemia. Pese a los problemas con el suministro de semiconductores agravados en el tercer trimestre, los márgenes de beneficio respecto a ventas se situarán entre el 6% y el 7,5% en el conjunto de su negocio. En el caso del negocio vinculado a los turismos, esa horquilla es más amplia: entre el 6% y el 8%.
Existencias menores que un año atrás
Herbert Diess, consejero delegado del grupo alemán, ha afirmado en rueda de prensa que el impacto de la crisis de los microchips ha supuesto una reducción de las ventas de 250.000 vehículos en Europa y de unos 150.000 en China solo en el tercer trimestre. La firma no ha especificado la estimación del impacto en todo el año, como sí ha hecho Renault, si bien considera que el efecto se vaya reduciendo paulatinamente a partir de este trimestre.
Al igual que ya hizo Renault, el grupo alemán admite que sus existencias de vehículos están por debajo de las que tenía hace un año, mientras que el inventario de medios intermedios y de otras primeras materias ha crecido un 95%, ante la incapacidad para fabricar todo lo previsto. En todo caso, la mejora de los beneficios se explica por el avance de las ventas, el mix de vehículos que comercializa y una mejora del posicionamiento de precio. Como otras marcas, está priorizando la producción y venta de los modelos más avanzados y más caros, para conseguir más margen.
Grupo Volkswagen vendió 6,95 millones de vehículos en los nueve primeros meses del año, un 6,9% más. Si bien el crecimiento en turismos fue comedido, de un 5,9%, las ventas de vehículos comerciales se disparó un 53%, si bien su peso es muy inferior en el negocio del grupo: 195.424 unidades. El consorcio advierte que las ventas han estado sujetas a las condiciones de evolución de la pandemia en cada país y, sobre todo por los cuellos de botella en el suministro de semiconductores, que limitó la disponibilidad de modelos, por lo que no se pudieron casar siempre las demandas de los clientes. Todas las marcas excepto Skoda y Bugatti mejoraron las ventas respecto al mismo periodo de un año anterior.
Seat fue la única enseña del grupo que se mantuvo en una situación de pérdidas operativas entre enero y septiembre, periodo que cerró con un resultado negativo de 159 millones de euros. Representa una mejora respecto a los 290 millones de números rojos de un año antes, pero muestra las dificultades que está teniendo la marca española para sobreponerse a la actual situación. En su caso sus ventas crecen un 20%, pero no logra obtener mejores resultados a causa de las políticas de mejora de precios a causa de las complicaciones para elevar la comercialización de vehículos más rentables.
El resto de marcas de vehículos turismos ha salido ya de las pérdidas operativas en las que se vieron envueltas el año pasado, cuando el mercado se cerró por las medidas de confinamiento. Audi y Porsche son las marcas más rentables del grupo (más de 7.200 millones de euros entre las dos) pese a ingresar solo unos 61.000 millones. Volkswagen facturó 55.458 millones y su resultado operativo fue de 1.589 millones. Supone, por sí misma, la tercera parte de todas las ventas del grupo.
Más eléctricos
El mercado asiático sigue siendo el segundo mayor mercado para el grupo alemán. Allí vendió 2,77 millones de coches, un 2,6% menos, caída que explica sobre todo por una mayor afectación en el suministro de semiconductores. En Europa las ventas crecieron un 10,5% (2,96 millones), pero con evoluciones muy dispares por países, entre los que destaca un leve aumento del 0,4% en Alemania. El mercado norteamericano crece un 25,6% (688.035 vehículos vendidos).
El grupo destaca la buena evolución en la distribución de vehículos totalmente eléctricos, una vez consolidada la comercialización de su gama ID: vendió 293.077 coches propulsados únicamente por baterías, 170.040 más que un año antes. También evolucionaron a un ritmo similar los coches híbridos: 245.951, 105.577 más que hasta septiembre de 2020.
Diess se ha mostrado seguro de que Grupo Volkswagen será capaz de recortar diferencias con Tesla, el grupo californiano que se ha convertido en un referente en el mercado eléctrico pese a tener un tamaño muy inferior a Volkswagen o Toyota. El directivo ha dicho que es posible igualar al grupo comandado por Elon Musk, pero que será necesario tiempo y reducción de costes fijos, entre los que ha señalado un posible impacto sobre el empleo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.