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El banco malo reclama unos 150 millones a las entidades que compraron sus bonos en la crisis

La Sareb demanda a CaixaBank, BBVA, Sabadell, Abanca, Unicaja, Ibercaja y BFA para que apliquen rentabilidades negativas y le paguen

Íñigo de Barrón

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El mundo al revés que han provocado los tipos de interés negativos lleva a circunstancias como la que ha generado esta demanda: en 2012, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido como el banco malo, se quedó con unos activos tóxicos inmobiliarios de las antiguas cajas de ahorros quebradas a cambio de unos bonos que rentaban lo mismo que el euríbor a tres meses. Ahora ese índice está en el -0,550% y el banco malo reclama a las entidades que tienen los bonos que le paguen ese interés.

En total, los bancos tienen en su balance deuda sénior de Sareb por valor de 34.500 millones de euros. Si lo hubieran hecho en 2020, la Sareb, que ha perdido 692 millones hasta junio, hubiera ingresado 145 millones; ahora, con la caída del euríbor, podría suponer unos 150 millones de ingresos.

El procedimiento ha consistido en una demanda interpuesta contra estos tenedores de deuda sénior (Abanca, CaixaBank, Banco Sabadell, BBVA, Unicaja, Ibercaja y BFA, la matriz de la antigua Bankia) con el objetivo de conseguir que sus bonos puedan generar rendimientos negativos, según una nota de prensa remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La entidad, bajo el mando de Javier García del Río, argumenta que, tras los cambios sobre la aplicación de la política monetaria del Eurosistema, desde 2017 sus emisiones de deuda senior deben permitir flujos financieros negativos, “lo que es coherente con el contexto actual de los mercados de capitales, en los que los tipos de intereses negativos se aplican de manera común”. Esto quiere decir que los bancos, cuando entregan los bonos de la Sareb al Banco Central Europeo (BCE) como garantía para pedir dinero prestado, cobran un 0,5% de tipo de interés, que es el que les reclama ahora Sareb, según fuentes del organismo.

Los bancos cobran al BCE por los bonos

El banco malo recuerda que “las entidades se están beneficiando de la tasa negativa de descuento del BCE (-0,5%) y, sin embargo, no abonan el coste negativo a Sareb. Es decir, los tenedores de bonos reciben financiación del BCE por la que no tienen que pagar sino más bien al contrario: está remunerada como consecuencia de la política monetaria en el área del euro, y además no tienen que pagar por el interés negativo de los bonos de Sareb en la actualidad”.

El banco malo concluye, “por responsabilidad y con el objetivo de defender sus intereses y, por tanto, los de todos los contribuyentes, ha tomado la decisión de presentar la mencionada demanda” contra las antiguas cajas que le transfirieron créditos y activos de muy baja calidad a un elevado precio y que después pasaron a manos de los bancos que las adquirieron.


Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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