Endesa anuncia que abandonará el negocio del gas antes de 2040, para cuando adelanta la plena descarbonización
La matriz, Enel, invertirá alrededor de 170.000 millones, un 6% más que la cifra prevista en el plan anterior
Endesa dejará todo su negocio de gas natural en el horizonte de 2040, dentro de la nueva estrategia de descarbonización presentada este miércoles en Roma por el grupo italiano Enel, del que forma parte. Este plan supone, además, el adelanto de 2050 a 2040 del objetivo de cero emisiones. En concreto, Enel planea abandonar la generación de carbón para 2027 y de gas para 2040, reemplazando su flota térmica con nueva capacidad renovable y aprovechando la hibridación de energías renovables con soluciones de almacenamiento.
En el mismo plano, la eléctrica prevé que toda la electricidad vendida en 2040 provenga de fuentes renovables y, asimismo, saldrá de su negocio minorista de gas. Esto supone que Endesa se deberá desprender desde ahora a 2040 de sus activos en gas natural, que suman entre España y Portugal un total de 3.824 megavatios (MW) en centrales de ciclo combinado, un 13% de su producción peninsular.
Endesa cuenta con cuatro ciclos combinados en España (San Roque, Cádiz, de 408 MW; Besós 3 y 5, en Barcelona, de 419 y 873 MW respectivamente; Colón en Huelva, de 398 MW, y As Pontes, en A Coruña, de 870 MW) y uno en Portugal, que suma otros 855 MW. El grupo energético español posee una cartera de 1,6 millones de clientes de gas natural (entre familias y empresas), siendo el segundo mayor distribuidor de España, por detrás de Naturgy.
Enel plantea una inversión de 210.000 millones en el periodo 2022-2024. De esta cifra, invertirá directamente alrededor de 170.000 millones de euros, algo más de un 6% más que la cifra prevista en el plan anterior, movilizando los otros 40.000 millones de euros a través de terceros. En Endesa, la inversión será de unos 7.500 millones de euros, lo que supone una revisión a la baja del 5% frente a los 7.900 millones del plan anterior (2021-2023) Esta disminución se debe, según la empresa, a la inclusión de menos volumen de proyectos financiados con ayudas europeas y está a la espera de conocer más detalles de las mismas.
Endesa prevé unas inversiones brutas totales de 2.600 millones en 2022, que se recortarán hasta los 2.300 millones en 2023 y se volverán a situar en los 2.600 millones en 2024. De esta cifra total inversora prevista por la eléctrica española para el periodo, unos 3.100 millones estarán destinados a energías renovables. Destinará un total de 2.900 millones al desarrollo de redes, otros 600 millones a retail y unos 300 millones al desarrollo de la movilidad eléctrica a través de Endesa X.
Punto de inflexión
El consejero delegado de Enel, Francesco Starace, ha destacado que este plan supone “un punto de inflexión”. “La implementación del plan nos permite avanzar de la década del descubrimiento de las energías renovables a la década actual de la electrificación”, ha explicado. Según explicó en rueda de prensa, cada vez serán menos países los que utilicen gas para producir electricidad y en dos décadas será testimonial y quedará como energía suplente para casos de necesidad. “Se cerrará un ciclo”, manifestó. “Es una locura depender del gas; cuanto antes salgamos mejor”, añadió haciendo referencia a los altos precios de la electricidad.
En ese cambio hacia la descarbonización, subrayó que la empresa se encuentra en una etapa de exploración para explotar el hidrógeno verde y que no lee interesa la energía eólica marina, que aventuró que habrá cada vez menos países que seguirán con el gas. La energética prevé que el valor creado por el grupo para los clientes conlleve una reducción de hasta un 40% en sus costes energéticos, en paralelo con una reducción de hasta un 80% en su huella de carbono para 2030.
En el periodo 2022-2024, Enel se marca un esfuerzo inversor, a través de inversiones directas, de unos 45.000 millones de euros, con un incremento del 12% frente a su hoja de ruta anterior, mientras que movilizará otros 8.000 millones a través de terceros como parte de su modelo de negocio de stewardship (administración). En ese sentido, subrayó que la empresa se encuentra en una etapa de exploración para explotar el hidrógeno verde y que no lee interesa la energía eólica marina.
Beneficios y dividendo
En lo que respecta al beneficio neto ordinario para los próximos tres años, espera que sus ganancias en 2021 se sitúen en una horquilla de entre 5.400 y 5.600 millones de euros y crezcan hasta los 6.700 y 6.900 millones de euros en 2024. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ordinario en 2021, según las previsiones, se sitúa entre 18.700 y 19.300 millones de euros, con un crecimiento hasta la horquilla de 21.000-21.600 millones de euros en 2024.
La deuda neta del grupo crecerá hasta los 61.000-62.000 millones de euros en 2024, desde los 53.000-54.000 millones de euros de este año con el fin de financiar su crecimiento. Entre 2020 y 2030, el grupo espera que el Ebitda ordinario crezca entre un 5-6% en términos de tasa de crecimiento anual, mientras que prevé un incremento de su beneficio ordinario de entre el 6-7% anual.
Enel fija un dividendo por título para sus accionistas de 0,43 euros en el horizonte de 2024, con un crecimiento del 13% frente al estimado de 0,38 euros este año. En 2022, el dividendo se situará en 0,40 euros y en 2023 y 2024 será de esa cifra de 0,43 euros por acción. La compañía aspira a una rentabilidad total entre 2022 y 2024 del 13%.
