_
_
_
_

IFM desafía a los grandes accionistas de Naturgy al defender la supresión temporal del dividendo

El fondo australiano cree que el plan de choque del Gobierno para el sector eléctrico supone “una prima adicional” para la opa lanzada por la eléctrica

Miguel Ángel Noceda
Jaime Siles, responsable de IFM en España.
Jaime Siles, responsable de IFM en España.

IFM se muestra partidario de que Naturgy mantenga en el futuro una política de prudencia en el reparto de dividendos e, incluso, a que se supriman durante el tiempo que sea necesario para potenciar las inversiones, según ha afirmado el vicepresidente, el español Jaime Siles, en un encuentro con periodistas. El plan supondría un desafío para el resto de accionistas del grupo, encabezados por Criteria Caixa, para los que los dividendos son esenciales para dotar sus carteras. Asimismo, el ejecutivo valenciano ha subrayado que las medidas del Gobierno han supuesto una prima adicional para la oferta lanzada por IFM, ya que vaticina que, al igual que ha ocurrido con el resto de eléctricas, el valor de Naturgy sufrirá una decadencia una vez que se ejecute la opa.

MÁS INFORMACIÓN
Naturgy
El fondo australiano IFM lanza una opa sobre Naturgy que deberá autorizar el Gobierno

A algo más de una semana de que acabe el plazo de la opa lanzada sobre el 22,69% de la energética española a 22,07 euros por acción, Jaime Siles, ha constatado que confía en alcanzar los objetivos fijados en la opa. Ese objetivo del fondo es llegar al máximo, pero hay un mínimo del 17% que puede incluso reducirse al 10% si lo estima oportuno. Para cambiarlo tiene de plazo hasta este viernes, y hasta el martes para ampliar el plazo, aunque confía en que no sea necesario. El objetivo, no obstante, es contar con dos representantes en el consejo de Naturgy, de acuerdo a la proporción actual de reparto en la compañía.

Una vez cerrada la oferta, IFM está decidido a mantener una política de prudencia con el dividendo, que es una de las condiciones impuestas por el Gobierno para que la oferta fuera aceptada. “IFM es un fondo que por naturaleza no necesita dividendo, su prima es el crecimiento sostenible. Estaríamos preparados para eliminar el dividendo si esas son las circunstancias a las que se enfrenta la compañía”. Lo que más le preocupa es apoyar “un plan industrial a largo plazo que apoye la creación de valor de Naturgy basado en inversiones sostenibles y razonablemente rentables vinculadas a la transición energética”.

La postura del fondo australiano de suprimir el dividendo supone un reto para el resto de accionistas (los fondos CVC y GIP y el holding Criteria Caixa), que decidieron no acudir a la oferta de IFM. En ese sentido, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad, sobre todo, a Criteria, principal accionista de Naturgy con el 26,30% (según la última actualización de este miércoles), para destensar las relaciones y mantener una buena relación en el consejo si acaba entrando en él: “Lo llevaremos bien, no hay nada que temer. Los valores de Criteria y su forma de invertir es idéntica a la nuestra y las condiciones del Gobierno no dejan lugar a dudas”.

Sin embargo, pese a que Criteria apoyó la reducción del dividendo en el plan estratégico de 1,44 a 1,20 por acción, suprimir el dividendo supone dejar de embolsarse aproximadamente 300 millones anuales de dividendo previstos en el plan, los cuales sirven para dotar los fondos de la Fundación La Caixa y su obra social. Además de oponerse a vender, el grupo que preside Isidro Fainé decidió comprar más acciones hasta un límite del 30%.

En cualquier caso, en el folleto enviado a la CNMV, una vez que recibió el visto bueno del Gobierno para lanzar la opa, recogía que “tiene intención de que su participación en el capital social de Naturgy sirva para alinear la estrategia futura de Naturgy con la visión a largo plazo que tiene del negocio de la compañía”. En ese sentido, adelantaba “una propuesta de dividendos prudente, en línea con la nueva política de reducción del dividendo incluida en el plan, o incluso potencialmente un dividendo menor si ello fuese necesario”. “El oferente considera que la nueva política de remuneración del accionista comunicada por Naturgy al mercado (1,20 euros por acción desde 2021 hasta 2025 y un pay out del 85% de media entre los años 2021 y 2025, si bien evaluándose de nuevo en 2023) es prudente, si bien el oferente tiene intención de apoyar un dividendo anual menor”, indica en el folleto.

El Plan Estratégico 2021-2025 de Naturgy plantea una inversión de 14.000 millones de euros, con especial atención a la generación renovable y las redes de distribución, a las que destinará 8.700 y 4.100 millones respectivamente. El objetivo pasa por un aumento anual del resultado bruto de explotación (ebitda) del 15% y la obtención de un beneficio neto ordinario de 1.500 y un cash-flow (generación de caja) en el periodo de 16.700 millones que permitirán respaldar las inversiones y asignar dividendos por valor de 5.900 millones en el periodo.

Precisamente, sobre el dividendo, fuentes del mercado resaltaron cuando se presentó el plan que el dividendo anual de 1,20 euros por acción supone una reducción del 17% respecto a los 1,44 abonados en el ejercicio de 2020 . Este pago, que representa un pay out del 85%, se distribuirá en tres tramos de 0,3 euros en verano, 0,4 euros en otoño y los restantes 0,5 euros en primavera, después de la junta. El plan contempla que dicho compromiso pueda ser revisado al alza en 2023, en función de cómo vaya evolucionando la compañía.

Sobrevalor

A su juicio, la opa ha permitido mantener un sobrevalor que ha frenado la caída que han sufrido en Bolsa Iberdrola y Endesa (en torno al 12% en cada caso), y que Naturgy (se ha mantenido en 21,9 euros) va a sufrir una caída cuando acabe la opa que, aunque la acción sufra un descenso tras cerrarse la compra, su vocación de permanencia en el capital. A ello han contribuido las medidas recién aprobadas por el Gobierno para hacer frente al encarecimiento del precio de la luz, que Siles cree que hacen “irrechazable” el precio ofertado por el fondo de inversión, ya que considera que también acabarán provocando la caída de la acción.

Al respecto, Siles ha destacado que la entrada de nuevos accionistas, como la del fondo Davidson Kempner (ha adquirido el 1,1%) apuntan a que el mercado ya da por descontado el éxito de la opa. A su juicio, este es un fondo de arbitraje, es decir, que busca el máximo beneficio en el mínimo tiempo cuando estiman que una oferta adelante, por lo que compran acciones a un precio inferior al de la opa para luego acudir a ella y ganar la diferencia.

En el Consejo de Ministros de principios de agosto, el último antes de las vacaciones de agosto, el Gobierno puso una serie de condiciones: mantenimiento del domicilio social y la sede efectiva en España; el mantenimiento de una parte significativa de la plantilla en el país; una política de dividendos prudente que permita realizar inversiones vinculadas a la transición energética; una política de endeudamiento que mantenga la calificación crediticia de Naturgy en grado de inversión; nuevas desinversiones en filiales que puedan poner en peligro el suministro energético de España, y evitar la exclusión de bolsa de la compañía salvo por motivos técnicos.

Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_