El Gobierno aprueba la fusión de Unicaja y Liberbank, que estará lista a finales de julio

Unicaja y Liberbank culminarán su fusión a finales de este mes, según han informado este lunes las entidades. Lo han notificado después de recibir la última autorización que necesitaban, la del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que llegó el viernes pasado en forma de resolución. Esta mañana ambas han comunicado ese permiso al supervisor del mercado español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para ultimar un proceso iniciado en 2018, que se rompió al año siguiente y terminó cuajando en 2020. El banco resultante tendrá presencia en el 80% del país y más de 4,5 millones de clientes. Se convertirá en la quinta entidad bancaria española por volumen de activos (unos 110.000 millones de euros).

La autorización del Gobierno, que data del pasado viernes 16 de julio, prevé que la unión se produzca en los mismos términos en los que fue aprobada en las respectivas juntas generales que Unicaja y Liberbank celebraron el pasado 31 de marzo. Ese proyecto conjunto fue autorizado posteriormente por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) el 29 de junio con algunas condiciones relacionadas con la elevada concentración de sucursales que la entidad resultante tendría en la provincia de Cáceres. Allí, la comisión cree que la operación supone “una amenaza para la competencia efectiva en el mercado de sucursales a nivel provincial”. Para salvar el escollo, Unicaja se comprometió a advertir a los clientes que tengan contratados productos de Liberbank y sean traspasados automáticamente a Unicaja de los posibles cambios de condiciones en productos y servicio.

La sede social de la nueva entidad resultante de la fusión —que será, además de más grande, más rentable y eficiente que ambas por separado, según el proyecto presentado a los inversores— estará en Málaga. Allí tiene su domicilio Unicaja Banco desde la unión de las cajas de Ronda, Antequera, Málaga, Cádiz y Almería en 1991. Sin embargo, igualmente contará con centros operativos en la capital malagueña, Oviedo —aspecto clave para Liberbank— y en Madrid.

La unión se completará en los próximos días

Unicaja Banco, con una importante presencia en Andalucía y Castilla y León, cuenta con una plantilla de 6.200 personas y un millar de oficinas. Liberbank, creado por Cajastur-Banco CCM y las cajas de Cantabria y Extremadura, suma 3.700 trabajadores y 579 sucursales. El impacto de la fusión en el empleo no será desvelado hasta que se concluya todo el proceso. El director financiero de Unicaja Banco, Pablo González, aseguró la pasada primavera que será entonces cuando se expliquen “los impactos finales” de la unión. Eso sí, el propio presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, había estimado a finales del año pasado que los costes de reestructuración serán de unos 540 millones de euros, de los que 378 millones —el 70%— irán destinados al cierre de oficinas y reducción de plantilla. En este sentido, Comisiones Obreras ha expresado su preocupación por un ajuste de plantilla que algunas fuentes cifran entre 1.500 y 2.000 empleados.

Las entidades empezaron a negociar su unión en el año 2018, pero en mayo del año siguiente decidieron romperla, principalmente por la falta de acuerdo en el porcentaje que cada cual tendría sobre la resultante. Hasta que, en otoño del año pasado, la presión por ganar rentabilidad en el contexto de la pandemia de covid-19 animó a ambas a darse una nueva oportunidad en octubre de 2020. Apenas dos meses después, el 29 de diciembre del año pasado, los consejos de Unicaja y Liberbank aprobaron la unión con un peso en la entidad fusionada del 59,5% para la malagueña y del 40,5% para la asturiana. El acuerdo también incluía que Manuel Azuaga, presidente de Unicaja, fuese presidente ejecutivo del banco resultante y Manuel Menéndez, consejero delegado de Liberbank, ocupará ese mismo cargo en la entidad resultante. Su consejo de administración contará con 15 miembros.

Ambas entidades han cerrado la jornada bursátil de este lunes con pérdidas en el valor de sus acciones. En una jornada negra para los mercados mundiales y en la que el Ibex se ha dejado un 2,4%, los títulos de Unicaja han caído un 1,44% para acabar en 0,79 euros, un descenso menor que el promedio del sector. El ajuste para Liberbank ha sido algo mayor, del 2,90%, hasta situarse en un precio de 0,28 euros por acción.