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Los consumidores pagarán la luz según la hora del día en que realicen el consumo

La nueva tarifa, que entrará en vigor el 1 de junio, trata de impulsar el autoconsumo y el coche eléctrico, así como fomentar el ahorro energético de los hogares

Miguel Ángel Noceda
Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica.
Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica.Europa Press

El próximo 1 de junio entrará en vigor un nuevo modelo de factura eléctrica para los consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) que pretende fomentar el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico. La nueva estructura tarifaria introduce la discriminación horaria y simplifica las tarifas. Los consumidores con una potencia contratada inferior a 15 kW (principalmente domésticos) pasarán de tener seis tarifas a una sola, se facturará en base a tres periodos horarios diferenciados (punta, llana y valle), de manera que pagarán por la electricidad según la hora del día en que realicen sus consumos, y tendrán opción de contratar dos potencias diferentes a lo largo del día, siempre que estén por debajo de los 15 kW.

El cambio será automático para los clientes con tarifa regulada (PVPC), que suponen en torno a 10,7 millones de usuarios, por debajo del 50% del total, y de ellos 9,5 millones sin discriminación horaria. Los consumidores que estén en el mercado libre deberán estudiar las ofertas con la compañía eléctrica con la que tengan el contrato.

Con el nuevo sistema, los peajes de acceso al sector eléctrico pasan a ser sustituidos por dos nuevos conceptos: los peajes de transporte y distribución, fijados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que cubren los costes del uso de las redes de transporte y distribución de la energía eléctrica, y los cargos del sistema eléctrico, establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La recaudación se destina a financiar costes del sistema como el del régimen retributivo especial de las energías renovables, de la cogeneración y de la generación con residuos (Recore), la cobertura del déficit de años anteriores o la compensación del 50% del sobrecoste de la generación en los territorios no peninsulares, según fuentes ministeriales.

De los nuevos periodos horarios, el punta, en el que el coste de los peajes y los cargos será más alto, estará comprendido entre las 10 y las 14 horas y las 18 y 22 horas; el tramo llano, con un coste intermedio, se situará entre las 8 y las 10 horas, las 14 y las 18 horas y entre las 22 y 24 horas; y la tarifa valle, la más barata de las tres, se establecerá entre medianoche y las 8 de la mañana y se aplicará durante todas las horas de los fines de semana y festivos.

A través de la nueva estructura tarifaria se pretende incentivar el traslado del consumo eléctrico desde las horas de máxima demanda eléctrica (horas punta) a otras en las que las redes de transporte y distribución se encuentran menos saturadas (horas valle), lo que reducirá la necesidad de llevar a cabo nuevas inversiones en dichas infraestructuras. Esto redunda, según el ministerio, en menores costes para los consumidores de energía eléctrica, puesto que son ellos quienes sufragan este tipo de infraestructuras a través de la factura eléctrica, y evita los inconvenientes medioambientales de este tipo de instalaciones.

Así, los usuarios que trasladen su consumo hacia las horas llanas y valle, las de menor demanda, conseguirán un mayor ahorro en su factura. Además, a partir del 1 de junio los consumidores domésticos podrán contratar dos potencias diferentes: una para los periodos punta y llano y otra para el periodo valle. De este modo, aquellos consumidores que tengan unas necesidades de potencia más elevadas en periodo valle, como los usuarios de vehículo eléctrico que deseen cargar su coche o moto por la noche en su domicilio, podrán beneficiarse de contratar una potencia superior para el periodo valle y mantener su potencia habitual en los tramos punta y llano, evitando pagar el sobrecoste de esa potencia extra durante todas las horas del día. Si el consumidor no solicita este cambio se le aplicará, de manera automática, la potencia actual contratada en ambos periodos.

La combinación de los nuevos peajes y cargos permitirá que la factura eléctrica tenga un mayor componente variable. Esto hará que su coste dependa en mayor medida de la energía consumida, lo que fomenta la eficiencia energética al permitir que las medidas de ahorro tengan un mayor impacto en el recibo del usuario. Con ello se promueve, además, el autoconsumo, que reduce la demanda de energía procedente de la red, o el despliegue de infraestructuras de recarga rápida de vehículos eléctricos.

Este nuevo modelo beneficiará, además, a los consumos con componente estacional, como el turismo. No obstante, el nuevo modelo mantendrá una parte fija de los cargos para lograr un equilibrio con otras prioridades de política energética. De esta forma permanece el incentivo para la electrificación de usos finales de energía, lo que fomenta, por ejemplo, el uso de bombas de calor, que podrían resultar más baratas y limpias que otras opciones basadas en combustibles fósiles, o la recarga doméstica de vehículos eléctricos.

Nueva factura

A estos cambios se sumará un nuevo formato de factura para usuarios con PVPC que adaptará el recibo a la división de los actuales peajes de acceso en los peajes de redes y los cargos, establecerá el contenido mínimo de la factura de los consumidores con menos de 15 kW de potencia contratada, simplificará el contenido para mejorar su comprensión, reducirá su extensión a dos páginas e incorporará nueva información, como las potencias máximas que cada consumidor ha demandado en cada uno de los periodos horarios en el último año. Se incluye, además, un código QR para facilitar al usuario el empleo del comparador de ofertas de energía en la web de la CNMC de forma que pueda encontrar alternativas contractuales ventajosas.

Estas tarifas llegan tras haberse producido en abril un aumento del precio de la electricidad por el alza de la cotización de los derechos de emisión de CO₂ en los mercados internacionales, así como del gas natural, y con perspectivas de que la situación continuará en los meses siguientes. Según los datos de la CNMC, el recibo de una familia con dos hijos se encarece 30 euros en 2021, un 13% más. Por su parte, las grandes empresas, que intentan recuperarse de la crisis marcada por el coronavirus, afirman que pagan entre 750 y 1.000 millones más que su competencia.

Por otra parte, según ha comunicado este miércoles Red Eléctrica, la demanda de energía eléctrica de España aumentó el 17,1% en abril, hasta 19.973 gigavatios/hora (GWh), respecto al mismo mes del año anterior, cuando el país vivía en pleno confinamiento. Del total, el 46,2% fue de origen renovable y el 68,1% se produjo a partir de tecnologías que no emiten CO₂. La eólica alcanzó el 20,8%, un 12,3% más que en el mismo periodo del año anterior.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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