Los sindicatos se concentran este jueves en toda España para exigir que se derogue la reforma laboral y suba el SMI

Los sindicatos UGT y CC OO salen este jueves a la calle para exigir al Gobierno que suba el salario mínimo este año y derogue la reforma laboral. Para eso han convocado más de 50 concentraciones en toda España ante las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, excepto en Madrid, donde protestarán ante el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño. En esta convocatoria estarán los secretarios generales de ambas organizaciones, Pepe Álvarez (UGT) y Unai Sordo (CC OO).

Sobre la posibilidad de que estas protestas fueran un primer paso hacia más convocatorias o una huelga, Sordo ha descartado esta opción en RNE. Ha apuntado que las centrales no contemplan esa opción porque cree que el Gobierno “no se va a blindar” y accederá a modificar la reforma laboral y la reforma de pensiones de 2013.

El lema con el que se concentran es Ahora Sí Toca. Las convocatorias no buscan grandes concentraciones de gente ante las restricciones y las circunstancias sanitarias, apuntaba hace unos un alto dirigente sindical, sino más bien evidenciar el malestar de las centrales ante la demora en la aplicación de lo acordado por el PSOE y Unidas Podemos sobre la reforma laboral en el pacto de Gobierno. Es decir, la derogación de lo que ellos consideran aspectos más lesivos de la reforma laboral.

“Es evidente el rotundo fracaso de una norma que ha agravado todos los problemas endémicos de nuestro mercado de trabajo: desempleo, temporalidad, precariedad, bajos salarios, irregularidades en la contratación, trabajo ilegal, falsos autónomos o mínima formación y reciclaje de los trabajadores”, denunciaba este miércoles UGT en un comunicado con motivo del noveno aniversario de la reforma.

Precisamente este jueves, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha declarado en El Periódico de Catalunya que su intención es derogar en 2021 “la primera parte de la reforma laboral”, que sería la que atañe a la negociación colectiva (jerarquía del convenio sectorial frente al de empresa, prolongación de la vigencia de los convenios hasta su renovación...). Además, añade que ella no se siente presionada por la protesta sindical.

Para los sindicatos, no hay argumentos para defender que no suba el SMI este año. Ponen como ejemplo lo que ha sucedido en otros países europeos, también golpeados por la pandemia.

Además de la derogación de las reformas laborales, los sindicatos también exigen acabar con la reforma de pensiones de 2013, la que vinculaba la actualización anual de las pensiones con la situación de las cuentas de la Seguridad Social, mediante el llamado Índice de Revalorización (IRP), y la pensión inicial a la esperanza de vida en el momento de jubilarse, con el factor de sostenibilidad. Esta reforma está suspendida desde hace años pero no derogada. Ese, precisamente, es uno de los objetivos de la reforma que plantea el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, aunque a los sindicatos no les gustan las medidas alternativas propuestas, como el endurecimiento del acceso a la jubilación anticipada.