Y sin embargo

Tuve la fortuna de estudiar economía durante la crisis de 1992 y aproveché para aprender cosas que en las fases de expansión no suceden. Siempre recuerdo la sentencia de Antonio Torrero, uno de mis maestros “España es una economía que cuando tiene condiciones de sostenibilidad es muy agradecida y crece”

Una pandemia desborda el sistema de salud español y fuerza a confinar a toda la población en sus casas durante semanas. Eso provocó seguramente la mayor caída del PIB de la historia en un trimestre. Al permitir de nuevo la movilidad, la actividad se recupera, pero lejos de sus niveles pre pandemia. Tras el verano, España registra una segunda ola del virus y fuerza a varias comunidades autónomas a imponer toques de queda. Y los países de origen de nuestros turistas imponen cuarentenas a las personas que viajan desde España.

En noviembre varios países europeos nos siguen en la segunda ola y sus gobiernos imponen restricciones a la movilidad. Esto ayuda a explicar que nuestras exportaciones hayan caído en el último trimestre, especialmente las de turismo. Y ayuda a explicar que la inversión empresarial, muy concentrada en el sector industrial exportador, también cayera.

¿Qué explica que el PIB haya crecido un 2,5% anualizado y el empleo, según la EPA, un 5% anualizado? El consumo privado de los españoles, que aumentó un 10% anualizado el pasado trimestre y ha evitado una doble recesión. Este aumento del consumo también ayuda a explicar la tercera ola del virus en la que nos encontramos.

¿Qué podemos esperar para 2021? El primer trimestre empieza con nuevas restricciones a la movilidad y es probable que el PIB del primer trimestre sea negativo o esté estancado. En Israel la vacuna ha funcionado y apenas hay infectados entre las personas vacunadas y ninguna ha desarrollado la enfermedad. O sea la vacuna reduce significativamente la curva y sobre todo la mortalidad, que debe ser el objetivo.

El verano turístico dependerá de la velocidad con la que los países europeos sean capaces de vacunar a su población y de nuestra capacidad para mantener la curva de contagios bajo control. En el segundo semestre los fondos europeos consolidarán la recuperación del PIB y el empleo y el decreto aprobado el jueves agilizará las licitaciones. Con tasas trimestrales del 0% en los cuatro trimestres, el promedio anual crecería 3%. Y es probable que el crecimiento esté por encima del 6% este año.

Eso es compatible con sensación de crisis; el PIB y el consumo privado sigue un 9% por debajo de hace un año. Quedan por absorber los trabajadores en ERTE y los autónomos en cese de actividad antes de empezar a reducir la tasa de paro que es muy elevada, especialmente la de nuestros jóvenes. Y muchas pymes que tendrán que reestructurar sus deudas.

Con el BCE manteniendo próxima al 0% nuestra deuda pública, la economía española vuelve a demostrar que es muy agradecida. Nuestra asignatura pendiente es aumentar la productividad y los salarios. Y eso se hace con innovación, no con ladrillos.