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¿Cómo puede el sector turístico acelerar su recuperación?

Hoteles, agencias de viajes o restaurantes activan alternativas para afrontar y estimular (en la medida de lo posible) la recuperación

El turismo ha parado en seco tras la entrada en vigor de las medidas de restricción a la movilidad y el cierre de fronteras. Estas limitaciones serán probablemente las últimas en levantarse y, presumiblemente, harán que esta industria sea una de las más afectadas y de las que más tarde se recuperen.

Para Exceltur, el lobby turístico que reúne a las empresas más relevantes del sector, esta parada técnica supondrá pérdidas del 61% de los ingresos respecto al año pasado.

Según Pulso, la herramienta de Banco Sabadell que permite ver la evolución del consumo y de la actividad comercial, el gasto medio de ciudadanos extranjeros en España durante los últimos 30 días representa el 8% del mismo periodo en 2019. Esto se traduce en una caída del 92% de los ingresos.

Esta situación ha llevado a distintas compañías turísticas a empezar a activar medidas para acelerar la recuperación.

La apuesta por el turismo nacional, los destinos rurales y la digitalización son tres de los aspectos que potenciará para salir de la crisis este segmento económico que en España supone el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) y en el mundo el 10,4%, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).

En este contexto de recesión, que no es estructural, sino temporal, “lo prioritario es inyectar liquidez a las empresas para evitar el cierre de los negocios que tienen cero ingresos, pero siguen soportando gastos como parte del pago de la Seguridad Social de los trabajadores, entre otros”, afirma Jorge Marichal, presidente de la Confederación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de España (Cehat).

¿Qué puede hacer el sector para sobrevivir?

La industria del turismo española está sustentada principalmente por pymes. Solo el 0,15% del total cuenta con una plantilla superior a 200 empleados.

Esto, aunque sea una debilidad a priori, puede suponer una ventaja. “Son más flexibles y pueden reactivarse antes que las grandes corporaciones, con maquinarias pesadas. Es más fácil abrir un restaurante de 10 empleados que un hotel con cientos de habitaciones”, apunta Xavier Martín, director general de Turisjobs, agencia de empleo para el sector turístico.

Apuesta por el turismo nacional

El público español va a ser la gran baza para restaurantes, hoteles, agencias y casas rurales que abran en los próximos meses, ante la incierta movilidad y la improbable llegada de turistas internacionales.

"Todo parece indicar que los destinos y organizaciones orientadas más al turismo de proximidad tienen una mayor capacidad inicial de recuperación de demanda”, asevera Joan Miquel Gomis, profesor de estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y colaborador de NOTUR, un grupo de investigación de este centro superior de enseñanza.

Estos destinos generan confianza, sensación de control y menos gasto. Pero, ¿podrá el turismo nacional suplir al internacional? Esta es la gran incógnita, si tenemos en cuenta que casi 88 millones de extranjeros visitaron España durante 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

“Somos optimistas. Es mejor contar como si fuera una temporada baja. Lo importante es la supervivencia de las empresas”, asegura César Gutiérrez, presidente de la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (FETAVE).

Eso sí, los movimientos vacacionales dentro del país no serán igual de relevantes en todas las zonas. “Por ejemplo, será más fácil que se reactiven comarcas turísticas cercanas a Madrid o Barcelona, con un núcleo metropolitano de millones de habitantes, que tienen la opción de moverse en su propio vehículo a zonas de montaña, rurales o de costa”, apunta Gomis.

En cuanto a tipo de alojamientos, parece que las casas y hoteles rurales y los apartamentos turísticos desempeñarán un papel importante. “Pueden asegurar el distanciamiento social y que haya menos gente congregada”, explica Xavier Martín.

Fomento de la digitalización

La Organización Mundial del Turismo apuesta por el desarrollo de nuevos productos y capacidades digitales en su llamamiento para mitigar el impacto de la covid-19. Serán las pequeñas empresas las que tendrán que apostar por sistemas automatizados de gestión para adaptarse, con la inclusión, por ejemplo, de chatbots (asistentes de ayuda virtuales), que representarán un cambio en su relación con los clientes.

También aboga por la implementación de aplicaciones para las dinámicas habituales de los visitantes, como las apps que sirven de llave para las habitaciones de los hoteles, y por la recopilación de datos de los clientes que permita ajustar las estrategias de marketing a sus necesidades.

La formación de los empleados será un factor clave en esta transformación digital. Los cursos online son una de las herramientas con las que cuentan las pymes para preparar a su personal. El portal de empleo Turijobs dispone de cursos gratuitos, en colaboración con Emagister, sobre sostenibilidad, gestión de eventos o idiomas.

Este portal cifra en casi un 85% la caída de la demanda de empleo, por ello, conviene que los profesionales de esta industria mejoren su formación para enfrentarse a un mercado con más competidores que nunca

Avance en sostenibilidad y desestacionalización

Otro factor clave será la apuesta por la sostenibilidad. Algo que se traduce, principalmente, en la reducción de la masificación turística. “Igual ya no hace falta ir a Maldivas para conocer playas paradisíacas, habrá destinos más cercanos que nos llenen igual”, propone el profesor de la UOC.

Desde hace tiempo ya se identificaba una tendencia hacia un turismo más responsable, comprometido con la ecología y las comunidades locales, que fomenta el uso del ferrocarril, por ejemplo, y que aboga por la reducción de los residuos.

“Puede que el escenario posterior a la pandemia acelere la regulación de las Administraciones y la presión de la demanda en este sentido” asegura Joan Miquel Gomis, de la UOC.

La estacionalidad es el punto débil de este sector. “Ningún país está tan sujeto a una temporada concreta como el nuestro”, afirma Xavier Martín, de Turijobs en el podcast de Banco Sabadell. La mayoría de las visitas se concentran en los meses de primavera y verano. Distribuirlas a lo largo de todo el año, apostando por un turismo menos vinculado al clima, puede favorecer la recuperación.

Las agencias de viajes apuestan por establecer promociones de los destinos nacionales en colaboración con las comunidades autónomas. Dejadas a un lado por muchos consumidores que preferían contratar sus itinerarios por su cuenta, estas empresas organizadoras podrían recuperar cuota de mercado. “Creemos que a partir de ahora una agencia dará seguridad por la posibilidad de cancelar o reclamar más fácilmente”, comenta César Gutiérrez, presidente de FETAVE.

Ahora han lanzado un programa especial de itinerarios para sanitarios. “Una idea que no solo pretende relanzar la actividad, sino también ser una muestra de agradecimiento por su trabajo”, asegura, el presidente de FETAVE.

Las medidas de seguridad para la reapertura

El relanzamiento no será posible sin apuntalar antes la seguridad de los clientes y los trabajadores. Existen iniciativas en este sentido como la de Hostelería de España, una organización empresarial que representa a restaurantes, bares, pubs y cafeterías, que ha lanzado un sistema integral para la preparación de los locales.

Esta iniciativa acredita a los establecimientos como zonas seguras frente a la covid-19 e incluye, entre otras medidas, formación para los trabajadores y el distintivo "Hostelería segura".

Los hoteles y apartamentos turísticos también han elaborado un protocolo de seguridad a través del Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) en el que se refleja, por ejemplo, las normas de desinfección de las habitaciones y de los espacios comunes o los turnos de comida, desayuno y cena que tendrán que ser más amplios para evitar aglomeraciones. También se cita la desaparición de los bufés libres, por lo que la comida tendría que estar en platos individuales y tapados.

“Es probable que nos queden secuelas psicológicas que pasarán a formar parte de las dinámicas del turismo, como ha ocurrido en crisis anteriores. El 11-S nos ha dejado la de tener que llegar al aeropuerto dos horas antes para pasar controles. De esta, seguramente, las medidas de seguridad sanitaria se queden para siempre”, expone Joan Miquel Gomis, de la UOC.

Medidas que ayudan al turismo

Desde todos los frentes se articulan acciones que fomenten la actividad turística, aunque no se sepa con certeza cuándo se podrá viajar con normalidad.

El Gobierno de España puso en marcha una línea de financiación a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) dotada con 400 millones de euros, que ya se ha agotado. En paralelo, ha ofertado una línea de avales con 100.000 millones de euros de los que 40.000 millones de euros podrán beneficiarse las pymes y los autónomos. El plazo de solicitud acaba el 30 de septiembre.

Las comunidades autónomas también han contribuido con ayudas, como la Comunidad Valenciana, que repartió 2.500 euros por pyme o autónomo; Andalucía, que cifró sus ayudas en 10 millones de euros entre créditos y avales; o Cataluña, que hizo un desembolso de 3,5 millones de euros.

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