John Hoffman: “El miedo nos forzó a suspender el Mobile”
El consejero delegado de la GSMA dice que "las cláusulas de los contratos establecerán lo que se debe hacer"
La última jornada del Mobile es el día del año que más productos sin IVA se venden en España. Pero este febrero no podrá ser. John Hoffman fue la persona que firmó el comunicado que anunciaba que el congreso de móviles más importante del mundo suspendía su edición 2020 por el coronavirus. Arquitecto de formación, Hoffman (Michigan, 1957) es el consejero delegado de la GSMA, la patronal de los móviles que organiza el Mobile World Congress (MWC). El hombre que llevó el congreso de los móviles a Barcelona se confiesa en una entrevista telefónica: "Estos han sido los días más difíciles de mi vida, pero mis socios y mis compañeros son mis amigos y me han ayudado a sobrellevarlo".
Pregunta. ¿Cuándo asumió que la suspensión del Mobile era inevitable para la GSMA?
Respuesta. El miércoles por la mañana teníamos buenas sensaciones. Y hasta por la tarde pensamos que se iba a celebrar. Pero cuando analizamos todos los factores, estábamos ante una decisión muy difícil: era imposible realizar el congreso. No teníamos opción. Estábamos obligados a tomar una decisión extremadamente complicada. La pregunta es: ¿qué dirá la historia?, ¿tomamos la decisión correcta? Creo que sí. Consideramos las otras alternativas y todo llevaba a lo mismo. Si nos tomamos realmente en serio la salud y la seguridad de nuestros expositores, trabajadores y de la comunidad, no había otra opción.
P. Pero, entonces, ignoraron las recomendaciones de las autoridades españolas. "No hay ninguna razón de salud pública que impida la celebración de eventos de este tipo", aseguró el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
R. Tuvimos numerosas reuniones, hablamos cada día, con las autoridades españolas y catalanas, también con la OMS y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades [ECDC, por sus siglas en inglés]. Nuestro mayor activo era nuestra principal debilidad: 100.000 asistentes de todo el mundo en un mismo sitio al mismo tiempo. Si hubiera sido un evento local o regional, podríamos haber llegado a otra conclusión. Pero como nuestro ecosistema es tan extenso, tan diverso, no teníamos otra opción.
P. Entonces, ¿usted sí creyó en el mensaje de las autoridades sanitarias?
R. Creemos que han sido muy profesionales y competentes. Pero también creemos que es una cuestión de miedo. Era la tormenta perfecta. En el caso de SARS —la crisis del síndrome respiratorio agudo y grave de 2003—, la emergencia saltó al finalizar el congreso y decayó antes de la siguiente edición. Con el ébola pasó algo similar. Si hubiéramos celebrado el Mobile hace un par de semanas, el miedo probablemente no habría sido un factor. La gente padece distintas clases de miedo, a volar, a las aglomeraciones, y también hay temor al miedo. Las autoridades sanitarias estaban preparadas, pero es el miedo del ecosistema el que nos forzó a tomar la decisión. Consideramos la reputación de la GSMA, del Mobile, incluso la de Barcelona, pero en la decisión solo se tuvo en cuenta la seguridad y la salud.
P. ¿La GSMA pedirá a sus miembros dinero para compensar al resto de empresas participantes?
R. No. Es un caso de fuerza mayor, las cláusulas de los contratos son muy claras en esta situación.
P. ¿Quién pagará por las compensaciones?
R. Las cláusulas de los contratos establecerán lo que se debe hacer. No soy abogado, pero estoy seguro de que los abogados de todo el mundo están analizándolo para decidir qué acciones tomar.
P. ¿La edición de 2021 servirá para llegar a acuerdos y evitar compensaciones?
R. No tenemos un plan aún. Todavía estamos asumiendo la decisión tomada. Mi único plan es volver a Barcelona en 2021 para la mejor edición.
P. ¿La GSMA tiene fondos para asumir los costes de la suspensión?
R. La verdad es que no lo sé. Los costes en ningún momento se han tenido en consideración.
P. El pasado jueves el director general de la GSMA, Mats Granryd, dijo que no era una cuestión de dinero. Pero la realidad es que el dinero es y será la cuestión.
R. Seguimos trabajando con nuestro equipo para decidir qué vamos a hacer la próxima hora, la próxima semana...
P. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha insinuado este viernes que la guerra comercial entre China y Estados Unidos ha sido un "elemento más" que ha jugado en la suspensión. No es la única. ¿Qué opina?
R. ¡Guau! No podría ni siquiera especular sobre ello, es solo miedo y una cuestión de salud. No tengo ni idea, no estoy en política ni en guerras comerciales, yo solo soy una persona que trata de aunar el ecosistema para mejorar la tecnología móvil y la humanidad.
P. Ese miedo del que habla no se ha notado mucho en la feria tecnológica que se ha celebrado esta semana en Ámsterdam. ¿Por qué?
R. Es interesante porque los tempos lo son todo. Si el Mobile se hubiera celebrado antes, todo habría ido bien. En nuestro caso era la tormenta perfecta. No puedo comentar las decisiones de otros.
P. ¿Algunas operadoras han traicionado a la GSMA? Al final eran las operadoras, que son los miembros de la GSMA, las que organizaban la fiesta y las que dijeron que no iban.
R. Nuestras operadoras nos apoyan de manera firme y apoyan nuestra decisión, y dijeron lo que tenían que decir en nombre de sus propias empresas. Todas las instituciones y la GSMA estamos de acuerdo en que hemos tomado una decisión pensando en el futuro. La decisión la toma la GSMA, pero todos pensamos que el futuro pasa por Barcelona en 2021.
P. ¿Habrá grandes cambios? ¿Considera que el modelo de congreso puede estar en declive?
R. Siempre estamos atentos a la innovación. El modelo funciona, no veo razones para cambios drásticos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.