Precios de alquiler
La solución para bajar el coste es aumentar la oferta de vivienda, ya que fijar el precio por debajo del mercado podría causar una escasez de disponibilidad
Desde hace milenios, cuando alguien demanda un bien y otro lo ofrece se ponen de acuerdo. Eso es un mercado. Al principio era con trueque y luego se inventó el dinero. En 1890, Alfred Marshall, maestro de John Keynes, publicó su libro Principios de Economía, donde explica las variables que determinan la demanda y la oferta de un bien y la dinámica que permite llegar a un precio de equilibrio.
Si el precio es bajo hay pocos dispuestos a ofrecer el bien y muchos lo demandan; si es alto hay poca demanda y mucha oferta. Marshall representó un gráfico de dos ejes, precio y cantidad, y dos curvas, demanda con pendiente negativa y oferta con pendiente positiva. El equilibrio se produce donde las curvas se juntan, el precio es el mismo y la cantidad demandada es igual a la ofrecida. Si el Gobierno interviene y fija un precio superior hay más oferta que demanda, y si fija un precio inferior hay más demanda que oferta y se genera más escasez.
En España, Podemos inició un debate para fijar por ley el precio del alquiler. Es verdad que desde que han llegado al Gobierno hablan de limitar las subidas de precios, que no es lo mismo. Pongamos el ejemplo de Madrid. En 1940, la ciudad de Madrid tenía un millón de habitantes y en 1970 tres millones. Desde entonces la población prácticamente se ha estancado. Desde el año 2000 la población en la Comunidad de Madrid ha pasado de 5,2 millones de habitantes a 6,7 millones, y la ciudad sólo ha aumentado 200.000. Y el número de hogares en España que vive de alquiler ha aumentado un 50% desde que comenzó la crisis en 2008.
Johann von Thünen, en 1820, explicó por qué el precio del alquiler en Madrid ha subido tanto. La demanda crece exponencialmente, la oferta linealmente y la variable de ajuste es el precio. Muchos jóvenes prefieren vivir en el centro. Pero sus salarios son precarios y los precios del alquiler han subido por lo que ha aumentado el número de alquiler de pisos compartidos.
La solución para bajar los precios es aumentar la oferta. Una opción es construir en altura como ha hecho Nueva York y será el proyecto de ampliación de la Castellana. Será clave que la vivienda pública sea mayoritariamente para alquiler. Otra opción es incentivar que pisos vacíos salgan al mercado del alquiler. Como explicó el equipo de Carmena, los fondos profesionales sólo tienen un porcentaje mínimo y la mayoría son de particulares.
Si la decisión es fijar el precio por ley por debajo de mercado habrá más escasez y beneficiará a los que ya están, principalmente clase media alta. Los jóvenes seguirán teniendo que ir cada vez más lejos del centro de Madrid para encontrar una vivienda. Ada Colau exigió que el 30% de cada bloque de nuevas viviendas fuera a precio tasado y la construcción de nuevas viviendas en Barcelona se ha desplomado un 50%. Los jóvenes barceloneses sufrirán las consecuencias.
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