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Paladio, el nuevo rey de los metales

El metal ha batido récords en 2019 y ahora se vende más caro que el oro debido a su creciente demanda en la industria del automóvil

Un operario trabaja en una planta rusa de paladio.
Un operario trabaja en una planta rusa de paladio. Ilya Naymushin

Septiembre de 2015. La fecha ha quedado marcada en la historia de la industria del automóvil. Por aquel entonces, el dieselgate irrumpía en la cúpula empresarial de uno de los fabricantes de coches más poderosos del mundo: Volkswagen. La firma alemana había vendido vehículos diésel con un soft­ware que manipulaba la información sobre emisiones tóxicas, y activaba los controles de contaminación solo cuando el vehículo era sometido a pruebas. Desde aquel momento, el escándalo ha dejado varias improntas en el camino, no solo en el sector del automóvil. El traspié de Volkswagen también trastocó el mercado de las materias primas y empujó al paladio, un metal precioso utilizado en los catalizadores de los vehículos a gasolina e híbridos, a alcanzar niveles inéditos: su cotización empezó a subir hasta convertirlo en el gran protagonista de 2019, con un precio superior al del oro.

Al cierre del año, el paladio rozaba los 2.000 dólares por onza (unos 1.789 euros, al tipo de cambio actual), que significa un repunte de un 51,4% con respecto a enero de 2019 y 350 dólares por encima del precio del oro. “Su desempeño ha sido estelar”, afirma Georgette Boele, analista de ABN Amro. Pero su ascenso no ha sido baladí. Por octavo año consecutivo, el material —ahora con un valor tres veces superior respecto a septiembre de 2015, después del estallido del dieselgate— presenta un déficit en su suministro mientras la demanda no ha parado de crecer. “El metal se ha convertido en una pieza fundamental para los fabricantes de coches a medida que las normas de emisiones en todo el mundo, sobre todo en China, se han tornado más estrictas”, dice Diego Morín, analista de mercados de la consultora IG.

Evolución del paladio en Bolsa

Variación del valor respecto a enero de 2019 en %

Paladio

+60,9%

60%

+48,9%

40

Oro

+19,6%

+20,3%

20

+17,8%

+14,1%

0

+8,9%

+1,5%

–20

21

mar.

15

ago.

16

dic.

9

ene.

Fuente: Bloomberg.

EL PAÍS

Evolución del paladio en Bolsa

Variación del valor respecto a enero de 2019 en %

Paladio

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Oro

+19,6%

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Fuente: Bloomberg.

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Paladio

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Fuente: Bloomberg.

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Alrededor del 85% de este material termina en los sistemas de escape de los automóviles, que en su interior guardan una especie de panal de abejas impregnado con una resina que contiene una cantidad mínima (pero muy rica) de minerales preciosos: rodio, paladio o platino, según recoge Johnson Matthey, el distribuidor británico de metales preciosos. El porcentaje restante de la producción se utiliza en componentes electrónicos, aparatos de odontología y de joyería. “La tarea del paladio es fundamental en la fabricación de coches, pues ayuda a reducir los contaminantes tóxicos”, destaca Diego Morín.

Dos grandes productores

Rusia y Sudáfrica son los grandes extractores de paladio. En conjunto controlan el 77,4% de la industria. Obtienen el metal como un producto secundario de operaciones que se centran en otras materias primas como el níquel (cuyo precio está cayendo) o el platino (cuya cotización está en mínimos durante la última década), según los datos de Bloomberg. Así que cualquier movimiento que ocurra en la industria metalúrgica en estas naciones tiene un impacto directo en los mercados. Tal como ocurrió a principios del año pasado, cuando el precio del paladio inició su senda alcista ante los rumores de una posible prohibición rusa de las exportaciones debido a la escasez del material.

El precio del metal se disparó aún más cuando China —el mayor mercado del automóvil en el planeta— anunció que para este año los coches de nueva fabricación deberán de estar equipados con un nuevo estándar que reduzca las emisiones contaminantes. Esto implica la adopción de un sistema catalizador más eficiente y una mayor demanda de materiales preciosos. Sumado a ello, la racha alcista se avivó tras los cortes de luz masivos en Sudáfrica y los temores de que estallaran huelgas en las minas que bloquearan la extracción. “En caso de producirse un paro [que podría llevarse a cabo este año], el déficit de paladio en el mercado se haría mucho más profundo”, advierte Franziska Palmas, analista de la consultora británica Capital Economics.

Los metales preciosos utilizados en pequeñas cantidades por los fabricantes de coches han tenido un historial de fuertes subidas y bajadas en las dos últimas décadas. Muchas de ellas han sido provocadas por el apetito de los especuladores. “Desde la crisis financiera de 2008, el paladio ha ganado popularidad como una opción de inversión con un alto valor intrínseco”, asegura un análisis de la plataforma de operaciones bursátiles Capital.com. A pesar de ello, la reciente subida del precio de esta materia prima sugiere que la demanda industrial es genuina, dicen los analistas de Reuters. “Los fabricantes de coches están luchando por el suministro”, agrega en un estudio Nornickel, la empresa rusa que domina el mercado mundial con una cuota del 39%, según sus propios datos.

Para este 2020, no se prevé que la cotización del metal ceda. Al menos ese es el pronóstico de diversos analistas. Citi, por ejemplo, estima que el precio llegue a los 2.500 dólares por onza (unos 2.230 euros), debido a una mayor demanda de coches a gasolina e híbridos en el mercado. “Para 2020, la escasez de paladio empeorará”, dicen los analistas del gigante ruso Nornickel, que esperan que el consumo del protagonista de 2019 esté por encima de la producción hasta 2025.

Menos diésel y más gasolina

Los compradores de coches adquieren vehículos más grandes y pesados, no solo en EE UU sino también en Asia y en Europa, donde las matriculaciones de diésel han caído en picado después del escándalo de Volkswagen, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). En 2017, el número de vehículos a gasolina superó a los diésel, por primera vez desde 2009. En 2018, las ventas de automóviles a gasolina registraron una penetración del 56,7% (6,4 puntos más que en 2017), mientras que los que funcionan con gasóleo sumaron un 35,9% del mercado (8,1 puntos menos que el año anterior), de acuerdo con la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA). Esta transición ha ido acompañada de un alza del 11% en el consumo de paladio en Europa, el tercer mercado que más fagocita este metal después de China y Norteamérica, según las cifras de Johnson Matthey.

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