Una de cada cuatro medianas empresas ve peligrar su futuro por el coronavirus

En la encarnizada batalla que protagonizan las pequeñas y medianas empresas por sobrevivir a la marejada económica que ha provocado el coronavirus, las de mayor envergadura capean el temporal con algo más de esperanza. Según los resultados del último barómetro de Cepyme centrado en las medianas empresas (hasta 250 empleados), el 23% de ellas ―una de cada cuatro― cree que su supervivencia está en juego por la covid-19. Un panorama que resulta mucho menos optimista en el cómputo general, en el que se incluyen también a las pequeñas empresas (hasta 50 empleados), donde este porcentaje sube hasta el 50,5%, lo que coloca en serio peligro a una de cada dos sociedades.

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La dimensión de las perspectivas de supervivencia que manejan las distintas empresas se ampara en la capacidad para generar ingresos de la que han dispuesto en los últimos meses. Y es ahí donde la mediana empresa ha logrado reducir ligeramente la hemorragia contable: aunque un 86% asegura registrar menores ingresos por la pandemia, el 50% sufre caídas de ingresos menores del 25%, mientras que tan solo el 17% pierde la mitad de sus ingresos o más. Sin embargo, el diagnóstico se agrava cuando se extrapola al conjunto de las pymes, donde el 40% registran una caída de ingresos superior al 50%.

Las diferencias en las predicciones a futuro que se observan a partir de las respuestas obtenidas en el estudio de la patronal de la pequeña y mediana empresa apuntan hacia la capacidad de las compañías de mayor tamaño para alcanzar créditos con los que afrontar las complicaciones recaudatorias que ha propiciado el virus. Según el estudio de Cepyme, en cuanto a la financiación con avales del Estado, el 69,8% de los que la han solicitado la han obtenido en la cantidad y condiciones solicitadas, frente al 48,84% del conjunto de las pymes.

Teletrabajo y ERTE

Forzadas, muchas de ellas, a reconfigurarse para seguir funcionando a pesar de las restricciones de movilidad y seguridad impuestas por las autoridades para la contención de la pandemia, las medianas empresas han optado durante el Estado de Alarma por la fórmula del teletrabajo y por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Dos de cada tres empresas medianas encuestadas ha optado por el teletrabajo, frente al 37,9% del conjunto de empresas. También han redistribuido y han reducido jornadas, y han empleado más el ERTE que la media (un 53,1% frente al 43,2%). Además, también muestran menor grado de impago a proveedores: el 3,5% de la mediana empresa, frente al 11% del global.

Ante esta delicada situación, Cepyme considera necesario agilizar las “trabas burocráticas” para que las pymes puedan acceder a los fondos europeos, y cree que se han de eliminar “los obstáculos al crecimiento empresarial como es el no poder presentar cuentas anuales de forma abreviada, la obligación de hacer los pagos de IVA de forma mensual o la necesidad de contratar a un auditor de cuentas, entre otras cuestiones”.

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