Las mujeres ‘toman’ los consejos de administración europeos

El año 2019 ha marcado un hito en los consejos de administración de las compañías cotizadas europeas, a las que por primera vez han accedido casi tantas mujeres como hombres. De los 563 nombramientos que hubo, el 49% fueron de administradoras, según el estudio Monitor Board Europe 2020 realizado por el cazatalentos Heidrick & Struggles. Aunque todavía los órganos rectores de las empresas que fluctúan en Bolsa están lejos de ser paritarios, supone un gran avance en esa dirección. En el caso del Ibex 35 español, clausuró el pasado ejercicio con un porcentaje cercano al 28% de consejeras, con solo 16 empresas cumpliendo la cuota del 30% recomendada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

“Es el porcentaje más alto desde que comenzó la estadística”, asegura el informe del head hunter, que sostiene que Europa va muy por delante de Estados Unidos en la incorporación de mujeres a sus juntas, y que ello es debido en gran medida a las cuotas impuestas por los Gobiernos de muchos países. En Irlanda el 60% de las incorporaciones correspondieron a administradoras, en Holanda el 58%, en Reino Unido el 51%, en Francia la mitad y en España, el 48%.

“Es una noticia relevante”, sostiene Laura González Molero, presidenta de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la administradora española que acumula más asientos en las compañías del Ibex 35, en concreto forma parte de los órganos rectores de Bankia, Acerinox y Viscofán (además de Ezentis, fuera del indicador selectivo). “Pero no me sorprende por el gran esfuerzo que estamos haciendo las empresas para responder a las demandas de nuestros stakeholders en este sentido. En los cuatro consejos en los que estoy solo hemos contratado mujeres este año. Las cuotas por supuesto que tienen que ver. No se puede negar. Pero todos los consejos buscan que el candidato genere valor añadido, no solo cumplir por cumplir”, explica.

“Está claro que las buenas prácticas de las empresas cotizadas cada vez tienen más valor para los inversores y accionistas, y la diversidad de género en los consejos de administración es una de ellas. Esto explica que muchas empresas, que tienen todavía un porcentaje bajo de mujeres en los consejos, estén poniendo el foco a la hora de las renovaciones en contratar a mujeres”, añade Sara de la Rica, presidenta de Iseak, que se incorporó en 2019 al órgano rector de Iberdrola.

González Molero destaca asimismo que en 2020 han visto una competitividad internacional muy fuerte entre las aspirantes a administradoras. “El foco en la mujer está siendo muy grande y en algunos casos hemos tenido problemas para elegir candidatas, y eso es una noticia muy relevante, quiere decir que cada vez hay más talento femenino entre el que elegir”, destaca. Maite Aranzabal, consejera de Adolfo Domínguez, coincide: “Están entrando mujeres muy válidas, con experiencia en la gestión de cuentas de resultados y con características como la integridad, la capacidad de trabajo y el sentido común que tanto reclaman los consejos de administración”.

Efectos de la covid

Esta es una de las tendencias que resalta Heidrick & Struggles en su informe anual sobre los fichajes en las juntas de las principales cotizadas de 15 países europeos, que en 2019 se implicaron en la diversidad, aunque en el caso de la raza, la nacionalidad y las edades, “el progreso fue decepcionante en cualquier parte del mundo”. Un avance que este año podría verse más afectado debido al impacto de la covid, que está modificando los criterios a la hora de fichar administradores. Según el head hunter, viran hacia la tradición, buscan consejeros delegados y directores financieros y sobre todo bagaje en finanzas, una “experiencia que puede ser particularmente crítica este año en que las empresas se enfrentan a más riesgo empresarial que nunca”. Y que podría lastrar el avance de la igualdad, puesto que hay menos mujeres al frente de la dirección financiera y como consejeras delegadas, según Pilar Santiago, socia directora de Heidrick & Struggles en España.

Los consejos de las empresas europeas que fluctúan en Bolsa buscan expertos que puedan ayudar a gestionar los nuevos riesgos a que se enfrentan las organizaciones en plena pandemia. Anticiparse a ellos es la máxima. De ahí que ya en 2019 la mitad de los asientos nuevos hayan sido ocupados por perfiles financieros, ya procedan del sector servicios, de banca o de capital riesgo, con un aumento del 25% sobre el ejercicio anterior. “Su rol es cada vez más importante para la supervisión financiera y la supervisión de riesgos”, indica el Monitor Board Europe 2020, que también aprecia que se ha relajado considerablemente el requisito primordial de experiencia previa en consejos de administración en los nuevos fichajes (del 76% de 2016 al 66% actual) y que cada vez son más internacionales (el 39%), “una tendencia que se seguirá fortaleciendo en 2020” porque el teletrabajo que ha impuesto la crisis de la covid hace que las distancias geográficas no sean un problema, anticipa.

Lejos de lo que cabía esperar, conforme avanzaban las exigencias digitales, el año pasado el reclutamiento de consejeros con este conocimiento se ha ensombrecido. Menos de una cuarta parte de los fichados cuentan con estas habilidades, que en 2018 alcanzaban el 24% del total (el 17% en España). En ciberseguridad, apenas el 4% (0% en España). Algo semejante a lo que ha ocurrido con los expertos en sostenibilidad, que apenas representan el 10% de los administradores designados por las juntas europeas y el 4% en las españolas, frente al 40% en Estados Unidos.

Heidrick & Struggles aprecia que los perfiles que se están incorporando a las juntas de las cotizadas este año son más maduros (lo que elevará la edad media, que venía recortándose, entre otras cosas, gracias a las mujeres. Ahora se sitúa en una media de 56 años, que en España es de 58) y expertos en liderar con éxito tiempos turbulentos en las organizaciones. “La diversidad es una prioridad menor” respecto a 2019, asegura.

Al contrario que el bagaje en transformación empresarial y gestión del cambio y, por supuesto, las habilidades financieras (gestión de caja, liquidez y reestructuración). Un aviso de que la igualdad de género en el máximo nivel de las organizaciones europeas no está garantizada ni siquiera por las cuotas.